Lógica de clases

Introducción

Hay muchas formas de razonar correctamente. Algunas son simples, fáciles de formalizar y demostrar su validez. Otras son más complejas y están más allá de una presentación introductoria como ésta. 

Entre las formas más sencillas de razonar que estudia la Lógica están la lógica proposicional y la lógica de clases.  Cada una de estas dos ramas de la lógica elemental es independiente de la otra: diferentes fórmulas, diferentes conceptos básicos y diferentes técnicas de demostración de la validez o invalidez de los razonamientos. Cada una tiene su área de aplicación; debemos emplear una u otra dependiendo del tipo de razonamiento que debamos analizar.

Argumentos analizables en lógica de clases:

Los hombres son mortales. Sócrates es hombre. Por tanto Sócrates es mortal.

Las ballenas son mamíferos. Los mamíferos son cordados. Por tanto las ballenas son cordados.

Argumentos analizables en lógica proposicional:

Tengo coche o tengo moto. No tengo coche. Por tanto tengo moto.

Si vivo en Madrid, entonces no tengo coche. Tengo coche. Por tanto no vivo en Madrid.

Si intentamos aplicar la lógica proposicional a un argumento como "Los hombres son mortales. Sócrates es hombre. Por tanto Sócrates es mortal." sólo podemos hacer algo así:

"Los hombres son mortales" : p

"Sócrates es hombre": q

"Sócrates es mortal": r

¿ { p , q } r ?

Y como el sistema de ecuaciones lógicas:

tiene solución como puede verse inmediatamente, deberíamos concluir que no hay relación de consecuencia entre premisas y conclusión. Pero nuestra intuición lógica nos dice que hay relación de consecuencia. ¿Qué esta pasando? Que no estamos aplicando la lógica adecuada: debemos aplicar la lógica de clases y no la lógica proposicional para analizar este tipo de argumentos.

Conceptos básicos de la lógica de clases

Si la lógica proposicional tiene como conceptos básicos los de variable proposicional y valor de verdad (lo verdadero y lo falso), los conceptos básicos o no definidos de la lógica de clases son otros:

Con estos conceptos es posible analizar y demostrar la validez y la invalidez de cierto tipo de argumentos, distintos a los analizados con la lógica proposicional.

Símbolos y fórmulas

Para escribir las fórmulas de la lógica de clases, emplearemos los siguientes símbolos:

Además, cuando queramos agrupar varios elementos en un conjunto, emplearemos las llaves: { , }

Podemos definir un conjunto o clase de dos maneras:

Mediante los conceptos de pertenencia y desigualdad podemos definir nuevos conjuntos a partir de otros conjuntos ya definidos. Por ejemplo, podemos definir el conjunto de los días laborables (llamémosle B) a partir del conjunto de los días de la semana (llamémosle A) de este modo:


B = {a| a ∈ A y a ≠ sábado y a ≠ domingo}

Esta definición se lee: "B es el conjunto de elementos a tales que pertenecen al conjunto A y no son los elementos sábado ni domingo".


A = {lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo}

Esta definición se lee: "A es el conjunto formado por los elementos lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.

También podemos definir el mismo conjunto B de manera extensiva, sin depender de A:

B = {lunes, martes, miércoles, jueves, viernes}

Conceptos derivados o definidos

Empleando los conceptos básicos de la lógica de clases, podemos definir los siguientes conceptos derivados:

Representación de enunciados

Empleando los conceptos básicos y derivados de la lógica de clases podemos representar el significado de los enunciados que componen los razonamientos de la lógica de clases mediante fórmulas y diagramas. Esto nos permite:

A continuación consideraremos varios tipos de enunciados que pueden representarse con los conceptos anteriores:

Enunciados universales afirmativos

Ejemplos:

En cada uno de estos tres ejemplos, aparecen dos conjuntos: el de los gatos y el de los felinos, el de las guerras y los sucesos históricos, el de los lobos y los carnívoros. En general, llamemos a estos dos conjuntos A y B

Formalización de los ejemplos: A − B = Ø. Esta fórmula se lee "A menos B es igual al conjunto vacío".

El sombreado indica zona vacía: A − B = Ø

Enunciados universales negativos

Ejemplos:

En cada uno de estos ejemplos aparecen dos conjuntos: el de las bacterias y el de los organismos pluricelulares, el de los camareros y el de las personas simpáticas, etc. En general, llamemos a estos dos conjuntos A y B

Formalización: A B = Ø. Esta fórmula se lee "A intersección B es igual al conjunto vacío".

El sombreado indica zona vacía: A ∩ B = Ø

Enunciados particulares afirmativos

Ejemplos:

En cada uno de estos ejemplos aparecen dos conjuntos: el de los barcos y el de los objetos con velas, el de los camareros y las personas simpáticas, el de las estrellas y los objetos rojos, el de los hombres y las personas con suerte. En general, llamemos a estos dos conjuntos A y B

Formalización: A B ≠ Ø. Esta fórmula se lee "A intersección B no es vacío".

La cruz indica zona no vacía. Es decir: A ∩ B ≠ Ø

Enunciados particulares negativos

Ejemplos:

Formalización: A − B ≠ Ø. Esta fórmula se lee "A menos B no es vacío".

La cruz indica una zona no vacía: A − B ≠ Ø

RESOLUCIÓN de razonamientos

Una vez tenemos las herramientas para formular y representar gráficamente los cuatro tipos de  enunciados, podemos pasar a representar razonamientos. Esta representación debe servir para resolver cuándo un razonamiento es válido y cuándo no lo es.

Consideremos la siguiente pareja de argumentos:

¿Nos convencen los argumentos? ¿Consideramos que las conclusiones son verdaderas si aceptamos como verdaderas las premisas? ¿Nos convence uno de ellos pero no el otro?

Quizá no nos convencen, pero acaso sea debido a que algunas de las premisas son falsas o al menos no estamos seguros de que sean verdaderas. Pero recordemos que la Lógica estudia la relación de consecuencia entre premisas y conclusión: si las premisas fuesen verdaderas, sería necesariamente verdadera la conclusión.

Si nos fijamos en la forma, en la estructura de los argumentos y no en su contenido, en su materia, veremos que ambos argumentos tienen distinta forma lógica.

Hay rasgos comunes en ambos argumentos: hay dos conjuntos y un individuo (un elemento). Pero la forma lógica es diferente. Empleando llaves para agrupar a las fórmulas premisas y el símbolo para separar las premisas de la conclusión, podemos representar la forma lógica de ambos razonamientos.

Ejemplo 1. Representación del razonamiento Todos los hombres son mortales. Sócrates es hombre. Luego Sócrates es mortal.

Por tanto, la forma lógica del argumento es:

{ A B = Ø, a ∈ A } a ∈ B

Ejemplo 2. Representación del razonamiento Todos los hombres son mortales. Dumbo es mortal. Luego Dumbo es un hombre.

Luego la forma lógica del argumento es:

{ A B = Ø, a ∈ B } a ∈ A

Las fórmulas resaltan los parecidos y diferencias entre los dos argumentos. ¿Cuál de ellos es válido? ¿Cuál no? y sobre todo ¿Podemos demostrar de algún modo nuestras respuestas?

Un modo de responder a estas preguntas es dibujar en un solo diagrama las dos premisas y, sin dibujar la conclusión, comprobar que lo que la conclusión dice está ya dibujado por haber dibujado las premisas.

Demostración gráfica de la validez o invalidez de LOS razonamientos

Mediante la representación gráfica de las fórmulas que expresan el significado de los enunciados podemos demostrar si un razonamiento es válido o inválido.

Los pasos a dar son los siguientes:

Ejemplo 1 

Ejemplo 2

Ejemplo 3

Formalización

A la vista del diagrama final, con ambas premisas dibujadas, podemos ver que la conclusión A − C ≠ Ø se encuentra ya dibujada. En la zona A − C del diagrama ya hay un individuo, por tanto es una zona no vacía: A − C ≠ Ø.

En conclusión, el argumento es válido: { C N = Ø, A N ≠ Ø } A − C ≠ Ø

Ejemplo 4

Formalización

Es posible representar la 2ª premisa y que la conclusión no quede representada: si el elemento x se coloca fuera de la intersección (cruz roja) no se cumple la condición. Si se coloca en la intersección E C (cruz verde) entonces sí se cumple. Por tanto el argumento es inválido.

En el ejemplo 3, la representación gráfica de las dos premisas C N = Ø y A N ≠ Ø, lleva sin más a representar la conclusión A − C ≠ Ø. No era posible representar las premisas y no representar al mismo tiempo la conclusión. Es decir, el razonamiento es válido y existe relación de consecuencia:

{ C N = Ø, A N ≠ Ø } A − C ≠ Ø

Sin embargo, en el ejemplo 4 la representación gráfica de las dos premisas G − C = Ø y E − G ≠ Ø, no lleva necesariamente a representar la conclusión E C ≠ Ø. El elemento x puede estar en una de dos zonas posibles, en una de ellas (en verde) se representa la conclusión, en la otra (en rojo) no. Y si el elemento x está en esa segunda zona (en rojo), la conclusión no se cumple, no es necesario.

Por tanto el razonamiento del ejemplo 4 es inválido y no existe relación de consecuencia:

{ G − C = Ø, E − G ≠ Ø } E C ≠ Ø

Otros ejemplos

Barbaro.m4v
Darii.m4v

Ejercicios

En cada uno de los siguientes ejercicios: