Fianna (Roger)

Garra Oscura corre por el bosque, un lobo majestuoso con un pelaje rojizo y con una pata ennegrecida. El lupus golpea su cabeza contra un árbol, del golpe saltan astillas que se pegan en el pelaje del lobo

“Estúpido! Te dejaste provocar!”.

Se incorpora para volver a correr, y de nuevo, golpea otro árbol, “No fuiste lo bastante fuerte!”, de su cabeza empiezan a caer unos hilos de sangre.

Otro golpe “Él está muerto por tu culpa! Tuvo que salvarte idiota!”.

Al cuarto impacto el lobo cae al suelo aturdido “June…” la visión de la chica le altera. Un aullido triste emerge de su garganta.

No te preocupes, si tú eres feliz, yo seguiré a tu lado feliz por ti, esto no va a cambiar como soy contigo, pues este soy yo.

Recuerda sus palabras a June cuando le dijo que no podía corresponder sus sentimientos. “Qué otra cosa podía decirle? Ese podría haber sido mi último día, si no podía volver a hablar con ella, al menos que creyera que mi final no fué estando dolido con su respuesta. Pero sigo vivo. Quien iba a pensar que un Fenris daría su vida por mi… Y ahora qué?

Quizá habría sido mejor caer en combate...” El lupus se levanta y sigue corriendo. En su cara se mezclan gotas de lágrimas y sangre. Otra carrera y otro impacto El lobo siguió corriendo aquella noche. El lobo sangró, el lobo lloró, pero Garra Oscura nunca olvidará a Muralla de Nifelheim y su único consuelo, había vengado a Grimorias al fin.