Hay un viejo lema en Soler. Gana el último que queda en pie. La vida de Soler es un ejemplo de resistencia.
Los lobos de Soler puede que sean los más jóvenes... o quizá los más viejos.
Dicen que hubo un tiempo donde tenían Clanes enteros, manadas que conformaban toda una red por toda la Península, un tiempo donde su Tótem, Belenos, era poderoso y el Wyrm se ocultaba.
Pero eso son historias, mitos de Galliard... pero a los lobos de Soler les encantan las historias. Historias de dragones que mueren frente a grandes héroes, humildes héroes que no reciben ninguna recompensa, solo que su historia sea contada para siempre.
Históricamente, Soler ha estado formado por Fianna y Roehuesos. Ha tenido otros nombres, pero poco importa. Siempre ha sido Belenos su Tótem, y contar historias frente a una hoguera, lejos de la ciudad, en caminos inhóspitos, les ha hecho sentir en el hogar.
Soler nunca ha sido un grupo tan poderoso como La Cacería Salvaje, pero sin embargo si que hay algo en lo que han demostrado que son mejores.
Fianna y Roehuesos siempre han tenido lazos con la Parentela. La tradición marca que Soler es quien acude a los Parentela, la que les une, la que intenta crear Clan.
Clan. Una palabra que para Soler es mucho más que un sueño, es una cicatriz de guerra en sus almas.
Hay una historia de derrota, de dolor, de muerte. De miseria. Una historia de una calamidad. La Canadiense. El último Clan de Belenos se enfrentó contra el Wyrm y, ésta vez, perdió apuñalado por la espalda por los propios humanos a los que daba luz. Belenos era la luz de la esperanza, pero los humanos cambiaron el fuego de las hogueras por los hornos en las fábricas. El naranja del amanecer por el cielo abotargado de corrupción, columnas de veneno ascendiendo a los cielos. Las historias pasaron a ser cuentos, paparruchas, tonterías poco productivas que impiden tu verdadero desarrollo. Trabajar.
Belenos murió frente al espíritu más poderoso que ha sacudido la región, La Canadiense. La araña de la Tejedora comandó a humanos y espíritus menores en una oleada de corrupción y lágrimas. Hasta el último Parentela fue descubierto y asesinado. Hasta el último lobo murió, quedando solo tres cachorros como testigo. Belenos murió asesinado por la araña.
Quizá solo sea una historia, un mito, pero los lobos de Soler se cuentan a sí mismos que una rata de una fábrica devoró la última luz de Belenos. La luz de la esperanza.
Los tres cachorros que sobrevivieron iniciaron una guerra contra La Canadiense, planearon meticulosamente como lograrlo. No podrían lograrlo con la Luna Ahroun, la Canadiense era demasiado poderosa. Tenían que morder a la Canadiense donde esta era fuerte, en el corazón humano.
Los tres cachorros conocían la historia de Awen, la musa, el espíritu de la inspiración. Una Lúnula, un espíritu de Selene con capacidad para influír pasión... para influír en la mente de los humanos y de los lobos.
Los tres cachorros terminaron con el pelaje lleno de canas y familia que dejaron atrás.
El último de los grandes héroes de Soler, Lobo Gris, ha fallecido recientemente.
Atrás ha quedado una familia rota y las historias de como Lobo Gris logró lo que ningún otro Fianna pudo, trajo a Awen al mundo físico durante un tiempo, inspiró el corazón de muchos humanos y lobos, mordió el corazón de La Canadiense...
El cuerpo de Lobo Gris yace ahora frío. Pronto se realizará la última hoguera.
Hay un pequeño espíritu, una pequeña rata con una chispa de luz en la mirada, el último de Los Lobos del Valle ha muerto, sin embargo la guerra entre La Canadiense y Rata perdura.
La hoguera se ha encendido, y a pesar de que el héroe ha muerto, todos saben que nada complacería más a su memoria que otros sigan sus pasos.
Al fin y al cabo, gana el último que queda en pie.