El cantar del peregrino (Ramón)

Te contare una historia, aquí, junto al fuego

Escúchame antes de que levante el día.

Pues el sol juzga más severo que la luna

Y mi vida necesita mirada compasiva.

Siéntate cerca

no temas a Coyote

le gustan los cuentos

Nací en un pueblo impío,

rodeado de leyendas.

Cazador de verdades

Esquivas como sombras

Marche en su busca.

Joven…

Solo.

No contare las penurias de mi viaje,

En este mundo hay más puño cerrado que mano abierta.

Pero encontré lo que buscaba

Y el precio fue nimio

Algo que ni usaba

Tan solo trozos de mi alma

Adicto a verdades ocultas,

Bebiendo de la vena del maestro

Cada día más herido

Cada noche, más muerto

Pero aún en mi alma quedaban

Rescoldos del que buscó

Y mi maestro era absoluto

Pero estático en sus respuestas

Así que marche de su lado

Sufriendo a cada paso

Sangrante agonía de adicto

Doliente de amor perdido

E intente levantar cabeza

Y comprender lo vivido

Por los ojos de una joven

Que quiso seguir mi camino

Y entonces me di cuenta

Que el precio de la verdad

Pagado en mi caminar

Es caro para otros

Cuando no saben andar

Roto me encontró coyote

Mírale la sonrisa

Compartió mi comida

canto para mi esa noche

"Cambia la fría verdad

Por cuento y por leyenda

Se generoso con la necesidad

Y comparte conmigo cena"

Esa noche aullamos juntos

Peregrino! Peregrino!

Y así con mi nombre cambiado

camine donde el rayo cae

dormí donde el árbol nace

Pero esta vez… acompañado

Y mis pasos llegaron tan al norte,

Por caminos de coyote

Que la noche se confundió

Y el día volvió a encontrarme.

Y allí soñé con historias

más grandes que mi miseria

Y forme en mi duermevela

parte y testigo de esas leyendas

Así que ahora soy peregrino

Guiado por necesidad, por tormenta

Ya nunca camino solo

Y aquí me hayo… en vuestra puerta.