5.3. Orvieto

Duomo y Capilla de San Brizio:

Horario:

    • De Noviembre a Marzo: A diario de 09:30 a 13:00 y de 14:30 a 17:00. Festivos de 14:30 a 17:30.

  • De Abril a Octubre: A diario de 09:30 a 19:30. Festivos de 13:30 a 17:30. Festivos de Junio, Julio y Agosto: 13:30 a 18:30.

  • El horario puede variar en función de las misas.

Precio:

  • Duomo: 2 euros

  • Duomo + Capilla: 3 euros

  • Duomo + Capilla + Museo: 5 euros

  • Menores de 6 años, discapacitados y acompañantes de estos: Entrada gratuita

Museo M.O.D.O.:

Horario:

  • De Noviembre a Marzo: De miércoles a lunes de 09:30 a 13:00 y de 15:00 a 17:00. Martes cerrado.

  • De Abril a Octubre: Todos los días de 09:30 a 19:00.

  • La taquilla cierra 30 minutos antes de la última visita.

Precio:

  • Adultos: 4 euros.

  • Menores de 6 años, discapacitados y acompañantes de estos: Entrada gratuita

Llegamos a Orvieto atraídos por su catedral del siglo XIV, considerada una de las obras maestras del gótico italiano. Sus laterales e interior destacan por las características franjas de mármol blanco y verde, al estilo de la catedral de Florencia.

El resto del pueblo también es bastante bonito, callejuelas empinadas y casas de piedra, pero como teníamos el día bastante completo decidimos no entretenernos más y una vez vista la catedral (y comprada una botella de vino blanco típico de la zona, buenísimo por cierto) retomamos nuestro camino.

En la parte baja del pueblo hay aparcamientos pensados para que los turistas no metan los coches en el casco viejo, pero como la circulación por el mismo no está limitada de ninguna manera y la pendiente nos pareció bastante pronunciada, decidimos arriesgarnos y meter el coche en el centro. Tuvimos suerte, encontramos libre una de las pocas plazas de aparcamiento que hay a escasos 100 metros de la catedral.

Imágenes

Información

Orvieto es un municipio de 20.692 habitantes en la provincia de Terni.

Historia

La ciudad de Orvieto se alza sobre una roca que domina la llanura, por la que discurren los ríos Paglia y Chiani poco antes de confluir en el Tíber. Esta enorme platafónica en toba volcánica marrón, que se eleva a cincuenta metros sobre el terreno circundante, fue creada por la acción de varios volcanes.

Los primeros asentamientos de que se tiene noticia se remontan al siglo VII a. C., pero es muy probable que el lugar estuviera ya habitado en la Edad del Bronce y en la Edad del Hierro.

Entre los siglos VIII y VI a. C., la ciudad vivió un notable desarrollo económico, del que se beneficiaron principalmente algunas familias ricas en un régimen fuertemente oligárquico, y un crecimiento demográfico que conformó una población multiétnica.

La ciudad etrusca alcanzó su máximo esplendor entre los siglos VI y IV a. C., convirtiéndose en un floreciente centro comercial y artístico, con una supremacía militar garantizada por su posición estratégica que la convertía en una fortaleza natural.

Pero el equilibrio social que había permitido el crecimiento de la ciudad se hundió a finales del siglo IV y comienzos del III a. C. Las clases populares conquistaron el gobierno, la lucha de clases fue violenta, y la nobleza pidió ayuda a los romanos, comenzando así el periodo de dominio romano.

Tras la caída del Imperio romano de Occidente, Orvieto estuvo bajo dominio de los ostrogodos hasta que en [[553, tras una cruenta batalla y un asedio, fue conquistada por el general bizantino Belisario. Tras la constitución del Ducado de Spoleto, pasó a manos de los lombardos. Poco antes del año 1000 la ciudad, importante punto estratégico en los confines de la Italia bizantina, volvió a florecer, con nuevas fortificaciones, palacios, torres e iglesias. Aunque oficialmente no formaba parte de los Patrimonio de San Pedro estaba de facto bajo control del papado, y precisó de la autorización del Papa Adriano IV para constituirse en ciudad libre en1157.

Los siglos XIII y XIV fueron los de máximo esplendor de la ciudad, que con unos 30.000 habitantes, más incluso que Roma, se convirtió en una potencia militar indiscutible y se adornó con espléndidos palacios y monumentos.

En 1450, pasó a formar parte de los Estados Pontificios.

Los siglos XVII y XVIII fueron periodos de tranquilidad para la ciudad. Bajo el Imperio Napoleónico se constituyó en cantón, y de nuevo en poder del papado fue convertida en Delegación Apostólica. En 1860 fue anexionada por el Reino de Italia.

La ciudad subterránea

Toda la roca de Orvieto está horadada por más de mil pozos, galerías y cavernas artificiales en varios niveles, algunos de los cuales han sido acondicionados y son accesibles a los turistas.

Las primeras perforaciones son de origen etrusco: pozos para alcanzar el acuífero entre la toba volcánica porosa y la arcilla impermeable; galerías y cisternas para recoger y almacenar las aguas pluviales. Los pozos etruscos son verticales de sección rectangular (70 u 80 por 110 o 120 cm), accesibles mediante oquedades para los pies (pedarole) en las paredes; también hay pozos redondos, revestidos con anillos superpuestos de terracota. Las cisternas, circulares, están habilmente impermeabilizadas; las más grandes con una gruesa capa de arcilla protegida interiormente con otra capa de piedra (alternando toba y travertino); las más pequeñas con cocciopisto, una mezcla muy resistente de mortero, tejas rotas y arena.

Durante la edad media se extendió la red de obras hidráulicas, con un acueducto público que traía el agua desde el altiplano de Alfina, a cinco kilómetros, y la distribuía mediante galerías subterráneas a las fuentes. Existían además numerosos pozos y cisternas, públicos y privados. Se construían cavernas para extraer toba y puzzolana, y luego se usaban como depósitos de grano, bodegas, talleres de cerámica o cordelería... Muchas cavernas se abrían directamente a las laderas externas de la roca y se convertían en palomares para la cría intensiva depalomas con fines alimentarios (de ahí la Festa della Palombella, durante la cual no se comían palomas).

En 1299, el papa Bonifacio VIII prohibió lanzar inmundicias a la calle, y obligó a los ciudadanos a construir en sus casas o jardines pozos para desperdicios, muchos de los cuales se siguieron usando hasta mediados del siglo XX mientras fueron saqueados o excavados a partir del siglo XIX en busca de fragmentos de cerámica y otras antigüedades.

En los últimos años se ha procedido a cartografiar el laberinto de excavaciones; la ley prohíbe publicar el plano de los túneles bajo la cárcel y las instalaciones militares.

Catedral de Orvieto

La catedral de Orvieto es una catedral del siglo XIV situada en la ciudad de Orvieto, Umbría. El edificio fue construido por orden del Papa Urbano IV para conmemorar y ofrecer un lugar de culto adecuado al milagro eucarístico de Bolsena.

Es considerada como una obra maestra de la arquitectura gótica italiana.

Edificación

La construcción de la iglesia comenzó en el año 1290 con el objetivo de dar una colocación digna al Corporal del milagro de Bolsena (reliquia sagrada llevada a Orvieto por voluntad del Papa Urbano IV). Los trabajos de edificación se prolongaron por espacio de casi un siglo. Inicialmente la dirección de los trabajos fue encargada a Fra Bevignate de Perugia, el cual se dedicó a la ejecución del proyecto elaborado muy probablemente por otros (algunos críticos piensan en Arnolfo di Cambio). El edificio debía tener una fachada de una sola cúspide de inspiración románica, según se puede ver en el plano que hoy se conserva en el museo, reconstruido según fuentes bien documentadas.

Después de una intervención de Giovanni di Uguccione de Orvieto, en 1310 fue llamado a dirigir la obra el sienés Lorenzo Maitani. Él fue quien ideó la fastuosa fachada actual, que es considerada un especie de tríptico embellecido con mosaicos y esculturas, abierta al centro por el magnífico rosetón atribuido a Andrea Orcagna. Los relieves que muestran historias del Antiguo y del Nuevo Testamento son atribuidos al mismo Maitani y a varios artistas menores del siglo XIV. Uno de ellos fue Raffaello da Montelupo quien realizó el relieve de la Adoración de los Magos. Los mosaicos han sido restaurados y prácticamente rehechos a lo largo de los años, entre ellos el de la cúspide que muestra la Coronación de la Virgen, diseñada por Cesare Nebbia. Es de resaltar el portal central encuadrado por una profunda abertura, y revestido de placas de bronce obra de Emilio Greco, donde se narran obras de misericordia.

Interior

El interior es de una gran simplicidad: planta basilical, subdividida en tres naves con pilastras circulares. La nave central está cubierta por armaduras de madera. La elegante homogeneidad estilística deriva de las franjas horizontales blancas y negras, de matriz toscana.

Entre las numerosas obras de arte conservadas en el Duomo, sobresale el preciosísimo Relicario del Corporal, realizado entre el 1337 y el 1339 por Ugolino di Vieri, que reproduce la silueta tripartita de la fachada del Duomo con refinadas escenas de la Vida de Cristo y escenas del milagro de Bolsena en esmalte traslúcido.

Una obra maestra del arte gótico se encuentra en la espléndida capilla pintada al fresco por los pintores Ugolino di Pietro Ilario, Domenico di Meo y Giovanni di Buccio: todos de Orvieto. Allí también se puede admirar la Madonna dei Raccomandati de Lippo Memmi. Es de notar el fresco que muestra Dos ángeles que sostienen el blasón de la Obra del Duomo, de Antonio del Massaro de Viterdo, llamado il Pastura, que también contribuyó en la realización de las pinturas del coro.

Un punto de referencia de la pintura del Renacimiento italiano es la Capilla de San Brizio. La decoración, iniciada en 1447 por el Beato Angelico junto con Benozzo Gozzoli, fue concluida con grandiosas escenas apocalípticas (Predicación del Anticristo, el Juicio Final y de los reinos celestes del Paraíso y del Infierno, realizadas por la mano de Luca Signorelli entre los años 1499 y 1502. En el transepto se puede admirar una Pietà del siglo XVI.

Al lado derecho se encuentra la Capilla de la Magdalena, restaurada en el siglo XVIII por los Gualterio para que sirviera de sepultura a algunos miembros de esta familia, los cardenales Carlo y Filippo Antonio y los arzobispos Ludovico Anselmo y Giannotto. A los pies de la capilla se lee una inscripción dedicada a Giovanni Battista Gualterio, marqués de Corgnolo, duque de Cumia y conde de Dundee.

(Fuente: Wikipedia y Wikipedia :)