Tomás Allende Alonso
Allende Alonso, Tomás. Burón (León), 20.XII.1848 – ¿Madrid?, 1935. Político y empresario.
Hijo de Matías Allende y de Petra Alonso, vecinos de Burón. Pronto se estableció en Bilbao, donde desarrolló una notable carrera como empresario. Fue también parlamentario. Un hijo suyo, Enrique Allende Allende, prosiguió su labor en esas dos facetas. Descendiente suyo fue Tomás Allende y García-Báxter, ministro con la dictadura franquista.
Sus múltiples intereses en ámbitos como la minería, los ferrocarriles, la producción y distribución de electricidad, la propiedad rústica y urbana hicieron que en 1914 se le atribuyera “una de las mayores fortunas de España”. Entre las compañías de las que fue accionista, consejero o presidente de sus consejos de administración se cuentan: Crédito de la Unión Minera, Unión Resinera Española, Hulleras de Sabero, Minas de Cala, Electra Popular Vallisoletana, Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), Ferrocarril La Robla-Valmaseda, Compañía Trasatlántica, Sociedad Azucarera o los bancos Español de Crédito, Bilbao y Vizcaya. Participó, asimismo, junto con el cacique leonés Fernando Merino, en varias empresas que están en el origen de la industrialización leonesa. Una última rúbrica que hay que mencionar en su actividad inversora es la deuda pública, en la que invirtió más de dos millones de pesetas entre 1910 y 1917. No desdeñó, finalmente, la compra de propiedades inmuebles, repartidas principalmente entre Madrid, Bilbao, León o su pueblo natal de Burón. Allí levantó un palacio a comienzos del siglo xx.
Formó parte de grupos de presión como la Liga Nacional de Productores o la Liga Vizcaína de Productores, cuyos intereses defendió en los círculos de poder madrileños. Perteneció al Partido Conservador, resultando electo por el distrito leonés de Riaño en 1896, en el que posteriormente probó suerte su hijo Enrique. Continuó su carrera en el Senado, representando a la provincia de León entre 1899 y 1918, y a la de Soria, en las últimas elecciones de la Restauración.
Miembro de la Asamblea Nacional creada por Primo de Rivera en 1927, destacó como gran benefactor de la provincia de León y, especialmente, de la localidad familiar de Burón, con donaciones de escuelas, asilos y hospitales.
EN LA VILLA DE BURON (LEON).ESCUELAS PUBLICAS CONSTRUIDAS CON LOS DONATIVOS DE LOS EXCMOS. SRES. D. TOMAS Y DOÑA MARÍA ALLENDE. - (ABC 11-1923)
En el "Heraldo de la industria" de 1 de junio de 1902, se puede leer esta noticia, que da cuenta de nuestro personaje.
Con mucho gusto hemos visto que la comisión de festejos ha adjudicado un premio especial de 500 pesetas á la Sociedad Ahlemeyer y Compañía, por su hermosa iluminación figurando una chimenea, y otro premio igual al particular D. Tomás de Allende, senador por León, por la no menos preciosa iluminación de su casa de la calle Mayor, núm. 78, en la que figuraba el gallardo puente "Vizcaya", con todos sus detalles y accesorios de cables, bastidor, columnas, soportes, etc., y con los escudos de España en las dos bases de dicho puente y el retrato de su majestad el rey en la pasarela ó trasbordador, todo esto en mayólica, admirablemente ejecutado.
El palacio de los Allende fue edificado en Burón a principios del siglo pasado y como residencia de verano, por don Tomas de Allende y Alonso, a estilo de los palacios indianos. Se inspiró también en el cercano palacio de los Gómez de Caso, del siglo XVII. Allende era un buronés que marchó, con las madreñas puestas, a trabajar a Bilbao. Por tesón, matrimonio y buen hacer, llegó a diputado en Cortes y senador por León y Soria, a ser propietario de varias empresas dedicadas a la industria del carbón, así como accionista y presidente de bancos y de compañías ferroviarias. Levantó una de las mayores fortunas de la España de principios del siglo XX, destacando por sus actividades filantrópicas. En 1917 inauguró su palacio de Burón, cuyo arquitecto pudo ser Leonardo Rucabado o Severino Achúcarro, pues los dos trabajaron para Allende. En 1973, el palacio sufrió un incendio que lo deja seriamente dañado, salvándose su fachada. En 1990, cuando las aguas del pantano de Riaño estaban a punto de inundar Burón, el Palacio fue desmontado y sus piedras numeradas. Fue incluido en el programa Arquimilenios II para su reconstrucción pero nunca se llevó a cabo. También su reconstrucción estaba contemplada en el Plan de Desarrollo Sostenible del Parque Regional de Picos de Europa en Castilla y León, para convertirlo en centro de interpretación del Parque. Ningún compromiso se ha cumplido y aún sigue desmontado, a la espera de su ubicación definitiva con sus piedras sin la protección y conservación adecuadas, desparramadas y cubiertas de maleza.