Metalúrgica del cobre y el cobalto

Historia de la mina "La Profunda"

La extracción de minerales de cobre en el yacimiento de “La Profunda” se remonta a la Prehistoria, como atestiguan las labores mineras que todavía se conservan y el hallazgo de diversos útiles de piedra y cobre, algunos de los cuales se exponen en el Museo de León. Aunque algunos autores refieren la existencia de trabajos romanos en esta mina, no hay constancia de su actividad ya que la tecnología minera empleada no corresponde a su época.

Hasta después de mediados del siglo XIX no hay ninguna noticia de actividad minera en este paraje, que es cuando se presenta el registro de la mina denominada “La Profunda” el 7 de julio de 1860 por Juan Madrazo de La Torre, quien lo hace en nombre de Julián García Rivas. Hasta 1870 no se pone de manifiesto la verdadera riqueza del yacimiento, cuando se empieza a encontrar un conjunto de bolsadas de mineral de cobre y cobalto que delimitan un cuerpo mineralizado de 20 x 25 m de sección, alargado en dirección N-S, que llegaría a trabajarse hasta los 180 m de profundidad a la finalización de esta etapa de actividad minera, veinte años más tarde.

La escasez de mineral encontrado y los continuos problemas de drenaje obligaron al cese temporal de actividad en la mina a comienzos de la década de 1890.

El éxito de la mina “La Profunda” desató una auténtica “fiebre” de denuncias mineras en la zona, hasta el punto de que se llegó a crear la sociedad Leon Cobalt and CopperMiningLtd, con sede en Londres, cuyas acciones fueron comercializadas con notable éxito en los mercados bursátiles de Londres y Bilbao. No obstante, los resultados negativos de las prospecciones provocaron grandes pérdidas a los inversores.

A comienzos de la década de 1920 se empieza a gestar el proyecto de la Metalúrgica del Cobre y del Cobalto, S.A. y se reabre la explotación en todos los niveles de la mina. Sin embargo, después de muchos esfuerzos técnicos y económicos, vería truncada su marcha en 1931, tras apenas 2 años de actividad efectiva. La causa principal de este cierre fue una bajada del precio del cobalto en los mercados internacionales.

En el año 1952 hubo un intento de reapertura de la mina “La Profunda” por parte de D. José María GaroñaEspluges, mediante el arrendamiento de la concesión a su titular: Metalúrgica del Cobre y del Cobalto, S.A. El intento no tuvo éxito a causa de problemas con el sostenimiento de las zonas de extracción. Tras una avenida de lodos, que dejó enterrado el material, concluyeron los trabajos.

A principios de los años 60 la Junta de Energía Nuclear (JEN), en su exploración sistemática de los recursos de uranio por todo el territorio nacional, localiza anomalías radiactivas asociadas a los minerales de cobre de la zona de Villamanín, considerándolas carentes de interés económico alguno. Finalmente, en el año 1965 caducó la concesión de la mina “La Profunda” por falta de pago del canon de superficie.

Hasta la fecha sólo se han realizado en este importante yacimiento trabajos de prospección superficial, aunque sigue manteniéndose el interés minero en el mismo, tanto por los metales ya conocidos, como por los significativos valores de oro que se encontraron a principios de la década de 1990 en estas mineralizaciones.

Historia de la metalúrgica del cobre y del cobalto de Villamanín

Poco antes de los comienzos de la década de 1920 se empezó a gestar un importante proyecto metalúrgico destinado a la construcción en Villamanín de una gran fábrica de cobre y cobalto, dotada de los más modernos avances del momento, con capacidad para tratar 50-100 toneladas diarias de minerales. El proyecto fue conocido inicialmente como “Coto Minero La Profunda”. Aunque estaba también prevista la importación de minerales desde explotaciones próximas, la principal fuente de materias primas sería la mina “La Profunda”, en donde hacía apenas unas décadas fueron extraídas con éxito decenas de miles de toneladas de mineral de cobre y cobalto de alta ley.

En 1927 se construye una línea de baldes para transportar el mineral hasta “La Fabricona”, complejo de molienda situada en Golpejar de la Tercia donde se seleccionaban y trataban los minerales.

Los edificios de La Fabricona, al estar en zona republicana, fueron bombardeados por la “Legión Cóndor” en 1937, unos días antes que Guernica. Sus edificios no se han vuelto a recuperar y en la actualidad solamente quedan ruinas del antiguo complejo.

En 1931, tras apenas 2 años de funcionamiento, la bajada del precio del cobalto a nivel internacional, consecuencia de la crisis mundial de 1929, y los errores cometidos en la evaluación de reservas del yacimiento de la mina “La Profunda”, obligan a parar el proceso de producción.

Desde el inicio de la Guerra Civil Española (1936-39), la línea del frente se encontraba situada en las montañas que se ubican al sur, hacia La Robla. Las instalaciones fueron destruidas por el bombardeo de la Legión Cóndor en abril de 1937 durante el avance del ejército sublevado. Desde el inicio de la contienda, Villamanín había sido la sede del Comité Provincial del Frente Popular de León. Tras la destrucción de las instalaciones, todo el conjunto fabril (“La Fabricona”) quedó sometido al expolio. Terminó así el más importante y avanzado proyecto metalúrgico de la historia de la minería leonesa.

La colección de fotografías de Joaquín Ruíz Vernacci

En noviembre de 2014, la Fototeca de Patrimonio Nacional puso a disposición del público en general 28.820 imágenes del archivo fotográfico de Joaquín Ruiz Vernacci (1892-1975), pertenecientes a un legado de más de 40.000 imágenes que abarcan un amplio período de la vida española (1857-1960). Este archivo gráfico fue comenzado por el fotógrafo J. Laurent y continuado por sus sucesores hasta la adquisición en 1930 por el madrileño Ruiz Vernacci, que la incorporó a sus fondos. Tras su fallecimiento, todo el legado fue adquirido por el Estado Español en 1975.

Entre sus fondos se encuentra una colección de fotografías de extraordinaria calidad realizadas hacia 1930 en la localidad de Villamanín durante la construcción y puesta en marcha de las instalaciones de la Metalúrgica del Cobre y del Cobalto, S.A., así como en los trabajos de recuperación de los edificios y galerías de la mina “La Profunda”. Estas imágenes, que aportan un valioso testimonio gráfico sobre una de las etapas industriales más desconocidas de la minería leonesa, son las que ilustran esta exposición.