La Enfermedad y Dios en la Biblia
La experiencia de la enfermedad pone al descubierto el carácter finito y mortal del ser humano, que lleva a las preguntas fundamentales: ¿Por qué existe el dolor? ¿Tiene sentido nuestra existencia? ¿Hay una vida más allá de la muerte?¿Existe Dios? Si Dios existe, es omnipontente y bueno, ¿por qué permite la enfermedad con su secuela de dolor?
El hombre bíblico no tiene el concepto actual de enfermedad. Se la considera obra de Dios, ya sea como castigo o puesta a prueba. En una primera parte se presentará esta concepción en los textos del Antiguo Testamento. Una segunda parte estará dedicada a Jesús como taumaurgo. Para Él la enfermedad es obra de demonios que actúan bajo las órdenes de Satanás, su jefe. Jesús aparece combatiendo la enfermedad en curaciones y exhorcismos, anticipando parcialmente en esas acciones el gobierno de Dios futuro (Reinado de Dios). Su praxis nos presenta a un Dios que nunca envía el mal y que siempre está de parte del hombre y en contra de la enfermedad. Una tercera parte, estará dedicada al tema del origen del mal (y por lo tanto de la enfermedad): ¿De donde viene? ¿Por qué Dios permite el mal? Nuestra respuesta recurrirá al texto bíblico y a la actual teología de la creación, que integra una visión evolutiva del mundo.
CV
Publicaciones