INTRODUCCIÓN
La post modernidad nos ha afectado a todos en diversas formas en nuestro estilo de vida y el desempeño de diferentes tareas de nuestro que hacer privado y social como seres humanos, pero en particular en nuestra función social.[1] Nos hemos olvidado de otorgar tiempo y atención personalizada a nosotros mismos y también con ella a nuestra familia, pasamos más tiempo en las instituciones que desarrollamos nuestras labores y siempre encontramos pretextos para justificar esta acción. Si a esto agregamos el tiempo que ocupamos en el traslado desde el hogar al centro laboral nos daremos cuenta de cuánto tiempo hábil del día nos resta para disfrutar de la vida cotidianamente. En ocasiones, inclusive los fines de semana adquirimos compromisos de funciones laborales y sociales y de nuevo postergamos tareas esenciales y entre ellas: el otorgar cariño, una relación humana más cálida espontánea, adecuada, personalizada y consiente. No tenemos un dialogo que nos permita conocernos y acercarnos en confianza y muchas veces no tenemos el cuidado de reconocer las virtudes y los progresos que el otro trae en si mismo.
Para el desarrollo social e integral de las personas se hace necesaria la educación de las actitudes, y entre ellas la autoestima. La mejora de la autoestima del sujeto hoy, siempre tendrá implicaciones y efectos positivos en la mejora de la calidad de vida, por ello es muy importante el fomento de la autoestima como el primer eslabón del desarrollo humano. La promoción de la salud mental y de la autoestima es tarea de todos, los profesionales de salud y también de aquellos comprometidos con la humanización de las personas humanas. Actualmente, numerosas investigaciones a cerca de la autoestima colocan de manifiesto la importancia decisiva de la misma para el pleno desarrollo del potencial dinámico de la persona, y es clave para la motivación.
Esta debe ser un área de formación que demande nuestra mirada hacia varios sectores de nuestra sociedad y apoyada desde nuestra Universidad hacia el sistema educativo.
Por ello, nuestra ponencia quiere ser un pequeño aporte aunque ya parezca muy repetitivo que la autoestima es necesaria, sin embargo hace urgente volver a mirar también desde las necesidades que hoy son atingentes a nuestra sociedad y su búsqueda de un desarrollo humano integral. Este trabajo de reflexión tendrá el siguiente camino a recorrer: una definición de autoestima y desarrollo humano y social, finalmente el desafío de la autoestima en la educación.
¿QUE ES LA AUTOESTIMA Y EL DESARROLLO SOCIAL Y HUMANO?
La autoestima
Es la forma habitual de percibirnos, de pensar, de amar, de sentir, y de comportarnos con nosotros mismos, es, por tanto: "el núcleo básico de la personalidad, un conjunto organizado y cambiante de percepciones que se refieren al sujeto. Como ejemplo de estas percepciones citemos: las características, atributos, cualidades y defectos, capacidades y límites, valores y relaciones que el sujeto reconoce como descriptivos de sí y que él percibe como datos de su identidad" (C. Rogers, 1967) Es decir es la capacidad de desarrollar la confianza en sí mismo y el sentimiento de valía personales inherente a la naturaleza humana y que puede desarrollarse en un entorno natural y social. Es una autovaloración de acuerdo a la imagen que nos formamos de nosotros mismos, frente a otro existente. Es un sentimiento de valía personal que determina nuestro comportamiento. Es el marco de referencia desde el cual nos proyectamos, hacia los demás.
Porque es importante la autoestima
En una sociedad que constantemente esta bombardeado por los medios de comunicación, informando a cerca de la violencia, la agresión, la minimización de las personas. Donde los problemas sociales son de mucha agresividad. Es importante la validación del ser humano con sus competencias y sus potencialidades, habilidades. Por ello, tener autoestima, es sentirse capaz, valioso, confiado y apto para asumir cualquier situación en la vida. Y que ella es parte activa de nuestras relaciones humanas, es decir es el encuentro con el otro. Lo que podríamos resumir en los siguientes puntos:
Autodeterminación,
Confianza en sí,
Relación activa con el medio,
Interrelación positiva con los otros.
Estos puntos elementales nos indican como se puede configurar nuestras relaciones humanas:
Relación adecuada consigo mismo.
Relación activa con el medio.
Interrelación positiva con los otros.
Cada uno de estos puntos son muy importantes para el ser humano, por ello requiere su comprensión. Sin embargo, por lo que mencionamos antes, nos interesa considerar el tercer aspecto. Se trata de la interrelación positiva con los otros. Nos referimos a la búsqueda del desarrollo personal humano y social, ella es el resultado del equilibrio, la armonía entre el mundo exterior y el mundo interior del sujeto. El hacerse persona es un proceso dinámico que se extiende a través de toda la vida y que implica que una persona se autoconozca y acepte y que esté abierta no solo a sí misma y a su interior, sino también a su entorno exterior. La apertura deviene en una condición esencial para el crecimiento humano, es entrar en sí mismo, para salir al encuentro del otro. Siendo así una relación de alteridad.
Crecimiento humano como desarrollo humano social
El crecimiento personal es el proceso de cambio y transformaciones que se produce en la persona como sistema, el cual le permite al sujeto un nivel superior de regulación y autorregulación de comportamiento eso conlleva una mejor relación con el medio, con otras personas y consigo mismo
De tal manera que el desarrollo humano social se constituye en el proceso de formación de cada ser humano como persona, lo que lo sitúa como sujeto transformador de la realidad que lo rodea y de sí mismo, eso implica una mayor efectividad de la función reguladora de la persona como sistema
El crecimiento humano y personal implica un equilibrio entre interioridad y exterioridad. La interioridad implica que una persona se ha explorado y experimentado a sí misma. La interioridad implica autoaceptación y autoestima.
La exterioridad implica que la persona está abierta no solo a sí misma y a su interior, sino también a su entorno exterior. La exterioridad se manifiesta en la apertura y tiene su máxima expresión en la capacidad de dar amor libremente. La apertura y la autoestima devienen condiciones esenciales para el crecimiento personal.
La autoestima ha sido considerada la clave del éxito personal y la expresión más acabada, suprema, del desarrollo humano. Tanto esa así que la PNUD define que el desarrollo solo es un Desarrollo Humano en tanto tiene a las personas como sujetos. Un Desarrollo Humano valora la vida humana en si misma. No se preocupa de las personas solamente en tanto productores de bienes materiales, ni valora la vida de una persona más que la de otra, nacida en una "clase social incorrecta" o un "país incorrecto" o de "sexo incorrecto". Considerar efectivamente al ser humano y su desarrollo es, proporcionar a todas las personas las oportunidades que la sociedad moderna abre.
El problema es como se concibe el desarrollo humano en nuestro tiempo. Con demasiada frecuencia el desarrollo es identificado con el crecimiento económico, evaluando su desempeño exclusivamente por las tasas de inflación e inversión, de productividad y rentabilidad.
Un Desarrollo Humano, no esta en los "equilibrios macroeconómicos", por importantes que sean. La propuesta de un Desarrollo Humano real obliga a mirar más allá. De los indicadores macroeconómicos y considerar asimismo la subjetividad. Tomar al ser humano y su autoestima, implica tomar en cuenta sus opiniones e intereses, sus deseos y miedos. La persona no es un "factor" que pueda ser manipulado en función de los cálculos económicos. Por ello que Una persona con elevada autoestima es una persona con una apertura profunda y significativa ante la realidad. No solo se conoce, sino que se acepta y entra en contacto permanente con la realidad, se pone en el lugar de los otros y se entrega en ese proceso de encuentro con los demás.
El valor de la autoestima
La autoestima ha sido considerada como un valor y en muchos casos como valor de valores, porque es el valor que designa nuestra propia valía, nuestro sentido de competencia, es decir, nuestra misma dignidad humana Dentro de sus componentes intervienen funciones cognitivas como el pensamiento y la percepción, pero la autoestima va mas allá y es transversal a todo, porque implica autoaceptación y amor incondicional hacia nuestra persona y nuestros comportamientos y autenticidad como seres humanos.
S. Colunga señala que es “una formación psíquica prevalentemente afectivo-motivacional, pero a la vez conformada por elementos intelectuales, de carácter metacognitivo (autopercepción y autoconcepto), que constituye una fuente de autoafirmación y autorrealización permanentes para el ser humano. Basada en la percepción evaluativa de sí mismo, la trasciende, e implica una actitud positiva o negativa hacia la propia personalidad y sus actuaciones, expresada en un determinado grado de confianza, respeto, consideración, aceptación y amor incondicional hacia nuestro yo”[2]
La autoestima es un elemento muy importante, que afecta toda la vida del sujeto. Puesto que influye en: en la función del estudio y del trabajo. En las relaciones efectuadas con otras personas y el modo en que nos comunicamos con ellas.
En los estados de ánimo que más nos identifican. La salud integral y mental que disfrutamos. Y finalmente en la capacidad y disposición para ser creativos.
LA EDUCACION DEBE, MEJORAR Y POTENCIAR LA AUTOESTIMA
Cuanto mayor sentido de positivismo posea nuestra autoestima, estaremos más preparados para afrontar las adversidades, tendremos más posibilidades de ser creativos en nuestro trabajo, encontraremos más oportunidades de entablar relaciones enriquecedoras, estaremos más dispuestos a ser respetuosos con los demás, comprensivos, interactivos, colaborativos, solidarios y satisfechos de nuestro trabajo. Para ello se debe asumir ciertos elementos importantes que no son condicionantes, sino que estos se dan de forma espontanea:
a).-Necesitamos liberarnos progresivamente de sentimientos negativos, de ideas erróneas y de caretas de interpretación, para llegar a aceptar nos a nosotros / nosotras mismo /mi autoestima.
b).- Debemos reconocer qué no es la autoestima.
c).- Tenemos que aprender a evaluar la conducta propia sin caer en sentimientos de culpabilidad o neurosis de angustia.
d).- Compren der y aceptar que las apariencias no son lo más importante.
e).- Vivir activamente y asumir responsabilidades.
f).- Perder el miedo a revelar los sentimientos y debilidades propios / as a los amigos y amigas.
g).- Entrenarnos y desarrollar habilidades sociales.
h).- Vivir según el propio sistema de valores.
i).- Aprender a tomar decisiones.
j).- Entrenarnos en la solución de problema s
k).- Fomentar la autoestima de los otros y las otras personas de nuestro entorno.
l).-Ser auténtico / a, consecuente en las relaciones y realizar conductas asertivas.
¿Cómo se generan las conductas asertivas?
Cuando:
Expresan do opiniones personales.
Rechazan do peticiones no razonables.
Toman do la iniciativa en una conversación.
Expresan do los sentimientos positivos.
Manteniendo los propios derechos.
Pidiendo favores y /o ayuda a los demás con amabilidad.
Aquí se pueden enunciar algunas pistas estructuradas, o de pautas de intervención para afrontar situaciones estresantes, que podrían ser de gran utilidad, en la prevención del estrés, la intimidación social y la prevención de los problemas de la voz por causas psicológicas:
a). - Capacidad de decir “no”
b). - Capacidad de pedir favores y hacer peticiones.
c). - Expresión de sentimientos positivos y negativos
d). - Iniciar, continuar y terminar conversaciones.
El desafío de la autoestima en la educación superior
En ocasiones es considerado que en la Educación Superior, lo que puede hacerse en materia del crecimiento personal es muy limitado, ya que los estudiantes, de acuerdo con sus edades, han completado en lo fundamental, el proceso de configuración de su personalidad. Nada más erróneo que este supuesto. El proceso de configuración de la subjetividad humana se extiende a través de toda la vida del hombre, de forma tal que a los profesores universitarios nos corresponde un rol esencial en la promoción de ese desarrollo humano en cada uno de nuestros educandos, proceso que no puede estar, en modo alguno, segregado de su formación profesional.
A la luz de las nociones de aprendizaje formativo y de crecimiento personal, hay una nueva comprensión del proceso de enseñanza-aprendizaje, como proceso de interrelación entre profesores y alumnos, mediante el cual el profesor dirige el aprendizaje por medio de una adecuada actividad y comunicación, facilitando la apropiación de la experiencia histórico-social y propiciando crecimiento personal en los estudiantes.
El nivel de autoestima de las personas no es estático, sino móvil. La autoestima se desarrolla a través de la vida y en virtud de las experiencias de cada ser humano, de sus relaciones comunicativas con las otras personas.
Entre las influencias educativas nocivas para el desarrollo de nuestra autoestima, se destacan las siguientes:
Ambientes educativos permisivos, rechazantes, rígidos, sobreprotectores, inconsistentes.
Educación culpabilizante.
Expectativas negativas, pesimismo, desconfianza.
Exceso de prohibiciones y regaños.
Crítica inobjetiva.
Favoritismo. Uso de etiquetas. Comparaciones. Sarcasmo, burla, ironía.
Posesividad, limitación del espacio individual, carácter dogmático de las reglas, estilos, comunicativos “aplastadores de ideas”.
Cultivo de la obediencia robótica más que de la responsabilidad como valor.
Para el desarrollo de una autoestima sana y positiva se pueden utilizar las siguientes recomendaciones:
Es necesario brindar al educando una autoestima elevada.
Se requiere de un estilo educativo orientado más al éxito que al fracaso.
Es imprescindible confiar en el potencial de las personas. El educador debe tener expectativas favorables relativas al educando.
Se requieren disciplina y control, sin amenazas ni exposición al ridículo.
Se precisa propiciar al educando libertad de elección y libertad para cometer errores.
Es necesario el respeto a la individualidad y autenticidad de cada ser humano, el respeto a las diferencias
Se requiere asertividad, empatía, saber escuchar, mostrar atención e interés por la persona. De igual manera, la dialogicidad en la relación comunicativa con ella.
Se sugiere el uso de elogios, estímulos, exhortaciones y la exaltación de los avances alcanzados, aun cuando sean discretos.
Es preciso el reto. Proponer metas altas, pero alcanzables por la persona.
Debe aceptarse a la persona como integridad y solo juzgar sus actos, no en modo alguno al ser humano íntegro, siempre merecedor de respeto y consideración.
Hacer autoafirmaciones. Cultivar el “pensamiento positivo” y estimular el autocuidado.
Emplear la crítica positiva, realista, constructiva y amorosa.
Incentivar la búsqueda de apoyos, de buenas compañías.
Proporcionar afecto, amor, comprensión.
El amor y la aceptación incondicional del educando como persona, es probablemente el factor que impacta de manera más positiva la promoción de una autoestima elevada en el estudiantado. Esta consideración coloca, entre una de las exigencias más importantes para el proceso pedagógico, la presencia de la función afectiva de la comunicación en los vínculos interpersonales docente-alumnos.
El crecimiento personal es a la vez proceso y un resultado. En el aprendizaje formativo de competencias, es necesario considerar el crecimiento personal contextualizado, es decir, relacionar con las exigencias que en cada nivel de enseñanza se le plantea al egresado.
En tal sentido apuntamos a que en las instituciones educacionales de formación profesional, el crecimiento del estudiante se produce en los límites de su formación como profesional, lo que permite prepararse para la vida laboral futura de manera competente, lográndose con ello: éxito, bienestar emocional, salud mental y realización profesional y personal.
El proceso de apropiación es individual, único y específico para cada sujeto. La experiencia que cada cual incorpora a su mundo interno, se transforma de modo peculiar según la historia de cada persona
CONCLUSIÓN
Llegando así al final de nuestra reflexión admitimos necesaria un nuevo discurso pedagógico donde se fomente la salud mental o la autoestima y ciertamente con ello se favorecerá un mejor desarrollo humano, un grupo de personas profesionales con una buena y alta calidad de vida. Para que ellos motiven y favorezcan en sus contextos o en sus áreas de trabajo mejor calidad de educación, salud, etc...
Eso significa considerar a las personas y su proyecto de vida, con buenas expectativas y que ellas sepan generar el respeto a las diferencias en todo ámbito de su vida.
Por lo tanto la formación que entregara la Universidad Católica del Maule se entenderá de personas que son: trabajadores y profesionales mejores cualificados para las actividades de producción y servicio; ciudadanos críticos y activos para las nuevas formas de actividad cívica democrática; seres humanos integrales y solidarios para construir formas de vida buena respetuosas de la plena dignidad humana para todos.
Y con ello también plasmar una conciencia ética profesional que lo dota de compromiso con la promoción del desarrollo humano integral y la transformación social.
Bibliografía
TOURAINE, ALAIN (2000) ¿Podremos vivir juntos?. Ed . Fondo de cultura económica, México
PEREZ, LORENZO (2002). Crecimiento personal en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Ponencia presentada en Hóminis’ 02.
COLUNGA, SILVIA (2003). El desarrollo personal. Cómo promoverlo a través del proceso docente educativo. El profesor como modelo de desarrollo personal
COLUNGA, SILVIA (2000). Intervención educativa destinada al incremento de la autoestima en escolares con dificultades para aprender. Tesis doctoral, pág. 34.
GONZALEZ, FERNANDO (1998). Los valores y su significación en el desarrollo de la persona. En Revista Temas, número 15 de 1998.
MORALES, J. FRANCISCO Y OTROS (1999). Psicología Social. Ed. Mc Graw Hill Interamericana. España.
[1] El sujeto esta tan amenazado en el mundo de hoy en dia por la sociedad de consumo que nos manipula o por la búsqueda de un placer que nos encierra en nuestras pasiones como lo estaba en el a la sumisión de la ley de la sociedad” (TOURAINE). Pág. 63
[2] COLUNGA, SILVIA (2000). Intervención educativa destinada al incremento de la autoestima en escolares con dificultades para aprender. Tesis doctoral, pág. 34.