Gatos

fotos de las razas de gatos más cariñosas

Estas fotos de gatos te harán olvidar ese falso mito que dice que los gatos son ariscos. Estos mininos están llenos de amor,

Siempre se ha dicho que los gatos son animales muy independientes y ariscos que no hacen caso a sus dueños pero hoy venimos a desmontarte este mito porque en el reino animal hay de todo.

Muchos opinan que los gatos no son cariñosos pero estamos seguros que aquellos que dicen esto no han tenido nunca un minino en su casa. Dentro de su mala fama, los felinos son curiosos e inteligentes y a muchos eso les hace muy sociables y apegados a sus dueños. De hecho, algunos gatos tienen un carácter más mimoso que muchos perros. Y es que quien tiene gato lo sabe… ¿Qué hay mejor que tener a un gatito hecho una bolita durmiendo a tus pies?

Es cierto que cada gato es un mundo: los hay que te querrán acompañar hasta el baño, otros que te despertarán en mitad de la noche para pedirte jugar y otros que prefieren que los dejes dormir tranquilos en su rincón. Todo dependerá del carácter del gato en particular, de la educación que haya tenido y también de su raza.

Las razas de gatos más cariñosos te irán a recibir a la puerta de casa cada vez que llegues, se tumbarán en tus piernas en el sofá mientras ves la televisión y ronronearán las 24 horas. ¿No te lo crees? Algunos felinos que hacen esto son los gatos maine coon, que son muy mimosos con sus dueños y además les gusta estar con más mininos. El famoso siamés no sólo es un parlanchín sino que es juguetón y adora recibir caricias. Y otro menos conocido como es el gato ragdoll, cuyo nombre significa muñeca de trapo en inglés, y que es tan cariñoso como inteligente. Es uno de los gatos más dóciles y más dependiente de sus dueños.

Si te han gustado estos datos, a continuación te contamos más y más razas que te llenarán la casa de amor para que decidas cuáles son los que mejor se adaptan a tus condiciones. ¡Mira qué fotos más tiernas!

Aunque recuerda que si quieres un gatito mimoso, no necesitas llevarte a casa un gato de raza. Dale una oportunidad a un felino mestizo y adóptalo. Estará tan agradecido que no querrá separarse de ti.

Ragdoll

“Ragdoll” significa muñeca de trapo y hace referencia a la capacidad que tiene este felino de abandonarse en brazos de quien lo coja. Su cuerpo se vuelve blando y sus músculos se aflojan. Es muy manso y afable con las visitas. No le gusta estar solo y adora a los niños y a las personas mayores.

Maine coon

Este gato procede de Estados Unidos, es muy sociable y afectuoso con la familia, sobre todo con los niños. Eso sí, siempre tendrá una persona preferida con la que será especialmente cariñoso. Se lleva bien con otras mascotas.

Más datos del maine coon

Es un gato muy grande así que es curioso verle tumbarse en la cama con su dueño y además le encanta bañarse. Disfrutan mucho en el agua.

Persa

El persa es un gato muy tranquilo, ideal para personas que deseen tener un ambiente zen en casa, ¡y que les guste peinar su largo pelo! Es muy cariñoso, perezoso y demanda mimos de su dueño. Puede vivir perfectamente con otros gatos.

Más datos del persa

¿Ya hemos dicho que le encantará que le cepilles el pelo y le acaricies? Al persa tendrás que dedicarle mucho tiempo y cariño porque es uno de los gatos más dulces.

Gato exótico

Este minino está muy apegado a la familia y no lleva bien estar solo. Es muy manso, dulce y puede vivir con otras mascotas, ¡incluso perros! Si le invitas a tu regazo o tu cama, no se lo pensará dos veces.

Siamés

El siamés es especialmente juguetón y muy cariñoso con las personas con las que convive, sobre todo con los más pequeños de la casa. ¡Estará esperándote detrás de la puerta cuando llegues del trabajo!

Más datos del siamés

El siamés es la raza perfecta para tener en familias con niños porque tienen mucha paciencia con ellos. Esta raza te garantizará buenos momentos por su ternura e inteligencia. Eso sí, le encanta hablar con sus dueños maullando.

Bosque de Noruega

A pesar de su aspecto salvaje, el bosque de Noruega es amigable y sociable aunque un poco reservado con los extraños. Siempre tiene ganas de jugar y se lleva bien con otros de su especie.

Angora

El gato de angora es un felino procedente de Turquía al que le encanta la compañía y no lleva muy bien la soledad. Es cariñoso, curioso, sociable y siempre está disponible para el juego.

Somalí

El somalí es un gato muy activo y leal. Le encanta curiosear por todos lados y jugar, sobre todo con niños. Se puede pasar las horas muertas entretenido con sus juguetes. Convive bien con otros felinos.

Birmano

Es un gato que demuestra el cariño que siente por las personas con quien convive ya que siempre se mostrará cariñoso y tranquilo. No es un gato muy activo ni travieso.

Más datos del gato birmano

Su carácter calmado les convierte en los gatos perfectos para familias y hogares que tengan un ambiente tranquilo.

Bombay

Es una raza poco conocida pero tambien destaca de los bombay el afecto que demuestra a sus dueños. También tienen un carácter tranquilo.

El gato común

Con cariño y paciencia cualquier gato será cariñoso. Nosotros te recomendamos que acudas a un refugio y adoptes un gatito que lo necesite.

Consejos para tener una buena relación con tu gato

Jugar con juguetes en vez de con las manos, no acariciarle la tripa si no sabes si le gusta, darle espacio para que él se acerque por su propia pata o no molestarle mientras duerme son algunos de los consejos que Gabriella Tami, doctora en Veterinaria y máster en Etología de la Fundación Affinity nos da para relacionarnos correctamente con nuestro gato.

Convivir de manera sana con tu gato es vital para que vuestra relación sea duradera y tanto humano como animal seáis felices. Para que todo fluya, es básico conocer ciertas costumbres, rasgos del carácter y características intrínsecas a los felinos domésticos. De este modo, sabremos si cuando nuestra mascota se va ella sola a una habitación de la casa para estar en soledad es conveniente acompañarla o no o entender por qué no debemos forzar el contacto con otras personas, animales o incluso con nosotros mismos.

Algunas pinceladas

Entendemos que quieres darle todos las caricias del mundo a tu gatito y no hay nada malo en ello sino todo lo contrario, pero tienes que entender que igual que hay personas que adoran el contacto y hay otras que prefieren que no le toquen una determinada parte de su cuerpo o directamente lo evitan o lo consienten en determinadas circunstancias y sin mucha efusividad, a tu gato puede no gustarle que le acaricies la tripa, le toques la cola, las patas y que le cojas en brazos. Por lo general, los gatos admiten de buen grado que se les acaricie bajo el mentón, detrás de las orejas y por delante. Importante: si tu minino aplana las orejas y empieza a gruñir o bufar al tiempo que da latigazos con la cola, te está diciendo que lo dejes en paz.

Además del cariño, para que tu gato y tú seáis muy felices deberás jugar con él. El juego generará unos lazos de amistad muy estrechos y de paso a él lo mantendrá ágil y sano. A ti te puede ayudar a desconectar de los asuntos y prisas del día y seguro que te dará mucha alegría ver al animal motivado. Para jugar con tu colega, hazte con juguetes específicos de gatos. Si es bebé no juegues con él con las manos o los pies o lo pagarás caro cuando sea adulto. Lo que ocurre en estos casos es que el animal interioriza que tus manos, tus pies o tus piernas en movimiento forman parte del juego y cuando crece seguirá pensando lo mismo y al más mínimo gesto los morderá. Cuando esta costumbre se arraiga en su comportamiento es muy complicado revertirla.

No desvelamos más, el resto de consejos los tienes a continuación.

Juega con él con juguetes

Si quieres jugar con el gato, no uses las manos sino juguetes especialmente diseñados para felinos como cañas de pescar, ratoncitos… así evitarás posibles arañazos y mordeduras en manos y pies. Si le vas a lanzar un juguete, hazlo en una trayectoria que se aleje de él para que pueda cazarlo no golpeándole el cuerpo o acercándoselo a la cara. En la naturaleza las presas no se acercan de esa manera y el minino podría asustarse.

Educación con premios

A la hora de educarle, no le pegues ni grites o el gato acabará por adoptar una actitud defensiva e incluso cogerte miedo. “La mejor educación se basa en crear las condiciones para que el gato actúe de la forma correcta y entonces premiarlo”, afirma Gabriella Tami, doctora en Veterinaria y máster en Etología.

Dale espacio y tiempo

Si quieres que vaya a tu lado, dale tiempo y espacio. Los gatos se suelen acercar más fácilmente a las personas que no les persiguen, atosigan, gritan o miran fijamente.

Caricias

Acarícialo en un lugar espacioso donde pueda moverse sin tener pasos bloqueados para que no se asuste ni se sienta acorralado. Espera que él vaya a ti y luego dale una buena ración de mimos. A muchos gatos no les gusta que le toquen la panza, las patas o la cola así que si aún no tienes muy claros los gustos de tu mascota, es mejor que le acaricies zonas seguras como por delante, detrás de las orejas y bajo el mentón.

El descanso es sagrado

Es de vital importancia no molestar al animal cuando está durmiendo o despierto pero descansando. “Esta norma es aún más importante si al gato, ni despierto, le gustan las caricias”, comenta Gabriella Tami, doctora en Veterinaria y máster en etología.

Respétale cuando hace sus necesidades

Si le molestas mientras hace sus necesidades puede que el gato deje de usar la bandeja. No querrás eso, ¿verdad?

La cola

No le tires de la cola, es una parte esencial del gato que le sirve para mantener el equilibrio y para comunicarse con otros gatos y contigo. Además, es una zona muy delicada de su cuerpo.

Cogerlo en brazos

Si no sabes si a tu gato le gusta que lo cojas en brazos, mejor ni lo intentes. Muchos felinos prefieren estar con las patas en el suelo. Ni se te ocurra levantarlo por la piel del cuello tal y como hace su madre cuando es cachorro, no le gusta.

Signos para dejarle tranquilo

Si el gato aplana las orejas, empieza a bufar o gruñir a la vez que da latigazos con la cola, mejor déjalo tranquilo, se calmará por su cuenta.

Cuenta con algún rincón en alto

A los gatos les suele gustar estar en alto y ver todo lo que se cuece a su alrededor mientras se sienten seguros. Buenas ideas para lograr esto es colocar baldas lo suficientemente estables para que el felino pueda subirse y comprarle una plataforma con varios niveles por la que pueda trepar.

Respeta su carácter independiente

Los gatos son seres solitarios por naturaleza, que no es lo mismo que no vivan felices junto a sus humanos ni necesiten su cariño. Teniendo en cuenta este carácter independiente, jamás fuerces el contacto con él ni entre él y otros animales, tampoco su intensidad.

Cuantos menos cambios, mejor

Los gatos son muy territoriales y los cambios de casa u otros espacios los suelen estresar. Si vas a pasar pocos días fuera de tu hogar, es más recomendable que no vaya contigo y que dejes a alguna persona de confianza y conocida encargada de su cuidado. Si tu ausencia va a ser más larga, llévatelo.

Dispón de algún espacio al que pueda retirarse solo

Cada gato necesita un determinado número de horas al día para estar solo. Asegúrate de que en casa tienes un espacio para que él pueda hacer su particular retiro felino.

Permite que rasque

¡Pero no en el mobiliario de la casa! Hazte con los rascadores más adecuados para él, no a todos los gatos les gustan los mismos modelos, también hay algunos que adoran arañar un felpudo normal y corriente… La conducta de rascar la lleva en la sangre y le sirve para dejar marcas olfativas y visuales en el territorio, estirarse y tonificar los músculos y poner a punto sus garras. Eso sí, tendrás que enseñarle a que rasque en los objetos dispuestos para ello, no lo va a hacer porque sí.

Sigue jugando con él aunque sea mayor

Nunca dejes de lado las buenas costumbres porque el minino vaya cumpliendo años. Pasa como con los humanos, cuanto más activos seamos a lo largo de nuestras vidas, de mejor salud gozaremos. Además, el juego estrecha lazos entre personas y animales. ¡Todo son ventajas!