Aerogenerador

UN JOVEN FÍSICO ENSEÑA A CONSTRUIR AEROGENERADORES EÓLICOS CON MATERIAL RECICLADO

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Paco Costa es un joven licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad de Valencia que aprendió con un profesor de la facultad a construir aerogeneradores. Ahora, ese conocimiento lo pone al servicio de aquellos que quieran incorporarlo para su propio beneficio apostando por las energías renovables. Con esta idea desarrolla cursos de construcción de aerogeneradores con material de reciclaje. La finalidad es doble: la primera (y más importante), rescatar basura, contribuyendo así a la reducción de residuos; la segunda (no menor), posibilitar la independencia energética.

Quién puede hacer el curso

Si has pensado que para poder construir un aerogenerador hay que tener amplios conocimientos de ingeniería o de ramas científicas similares, estás equivocado. Este joven profesor asegura que si sabes utilizar un martillo y un destornillador, estás capacitado. Eso sí, tienes que tener ganas de pasarlo bien, porque dice que es divertido.

Pero antes de la diversión en la construcción, será necesario un poco de teoría. De hecho, lo primero que enseña es a hacer una auditoría energética, es decir, a calcular el consumo y las necesidades de la vivienda. Asimismo en el taller enseñan a valorar el potencial eólico que tiene la zona en la que vives y dónde se instalaría el aerogenerador, así como cuál sería la producción que se obtendría con él. Con estos datos se podrá definir su viabilidad y cuál es el ahorro que generará. También es preciso conocer la legislación vigente. Después, manos a la obra.

Si sabes cómo utilizar un martillo y un destornillador estas capacitado

Básico y avanzado

Si bien la construcción es accesible para cualquiera que esté interesado, Paco aclara que ofrecen dos tipos de talleres: básico y avanzado.

El taller básico es idóneo para quienes no pueden asumir los costes más altos de esta construcción (el cobre y los imanes). En realidad, en este curso, no se construye un aerogenerador sino un alternador del cual sale un eje que puede moverse con cualquier tipo de fuerza mecánica. Es decir, a ese eje se le pueden añadir unas palas, o ponerle un molino de agua, colocándolo bajo una caída de agua o a lo largo de la corriente de un río, incluso construir un bicigenerador, insertándole un piñón de bici y hacerlo funcionar con pedales, y obtener con cualquiera de estas modalidades un generador alimentado por las fuerzas naturales.

El taller avanzado, por su parte, está más pensado para instituciones, grupos, asociaciones o empresas que quieran llevarse a casa su propio aerogenerador. Este taller se imparte a grupos de cuatro o cinco personas.

Funcionan. Casos de éxito

Los aerogeneradores funcionan. Y lo demuestra con la experiencia. El profesor que le enseñó a construirlos, les dio (a él y a otros compañeros) las primeras nociones en un taller de la propia universidad. Después, se llevó a sus alumnos a su casa de pueblo. Esa vivienda se alimentaba energéticamente con generadores eólicos construidos por el docente. Sus alumnos aprendieron y construyeron más generadores con la energía que extraían del viento a través de los que ya estaban instalados.

Otro caso de éxito es un señor al que le construyeron uno y que sigue encantado con su funcionamiento. Este señor, cuenta, tiene un sistema híbrido que se completa con paneles solares preexistentes.

Asegura que con estos aerogeneradores se cubre el 50% de la demanda básica de una casa de un consumo medio.

Ejemplo de producción y consumo básico para una casa media

Paco Costa nos explica que si con la construcción de un aerogenerador de 1.000 Watios de potencia nominal y suponiendo que el viento soplara unas 4 o 5 horas/día a la velocidad nominal del aparato (hay que tener en cuenta que el viento sopla las 24 horas, con mayor o menor intensidad, pero lo hace prácticamente siempre. También se debe tener en cuenta que la zona de instalación sea propicia). Con esto, podríamos estar acumulando en las baterías, o utilizando directamente mediante el consumo directo, 4KWh/día, que serían unos 120 kWh/mes, lo cual significa una parte sustancial del consumo básico de una casa (una TV, una lavadora, un frigorífico, un ordenador y unos diez puntos de luz). Con lo que casi la mitad del consumo de esta casa de tipo medio estaría abastecido por este aerogenerador de 1000W de potencia nominal.

¿Así de fácil?

Así de fácil pero con cambios. Paco tiene claro que un consumo eléctrico a través de energías renovables exige un cambio de conciencia en el consumidor. De hecho, advierte que antes de ponerte a construir un aerogenerador, hay que autoeducarse medioambientalmente porque las renovables no son la red. Esto qué significa, pues que estamos acostumbrados a apretar un interruptor y que haya luz, especialmente en las ciudades. Así, sin más. Sin embargo, dice, cuando uno decide poner una instalación de energías renovables hay que cambiar de mentalidad y asumir que no es la red sino que hay que aprender cuándo se debe y cuándo no se debe utilizar y cuál es la manera óptima de consumirla para no desperdiciarla.

La prioridad, dice, es fabricar energía, pero antes de eso hay que aprender a utilizarla. Y para eso hay que asumir una educación ambiental y, por tanto, un respeto por los recursos naturales.

Antes de apostar por las energías renovables es necesario un cambio de mentalidad y una educación ambiental.También se aprende a consumir la energía.

De hecho, va un poco más lejos en este análisis. Cuenta que hay mucha gente que no asume instalaciones de renovables porque aseguran que no les salen los números. No les compensa pensando en rentabilidad económica. Los talleres de Paco Costa no son para esa gente. Estos talleres están pensados para los consumidores que apuestan por las renovables conociendo el bienestar que les generan, a ellos y al medio ambiente, además de pensar en los futuros habitantes del planeta. Esto significa que esta propuesta no calcula la rentabilidad de las energías renovables en el dinero que nos pueden procurar ni en el plazo de amortización. Lo importante, asegura, es el beneficio ambiental que aportamos al tomar esta decisión.

Construir reciclando

Como decíamos al principio, uno de los aspectos esenciales de los talleres que dirige Paco Costa es que aproximadamente el 70% del material utilizado para construir estos aerogeneradores proviene de material reciclado.

La mayor parte de los elementos se consiguen en un desguace: para construir este aerogenerador hace falta un motor eléctrico, al que se le extrae el cobre que no sirve y se le pone cobre nuevo, así como unos imanes. En realidad, esos son los materiales más caros (cobre e imanes). Lo demás, son residuos: las palas (que ellos enseñan a tallar para conseguir un perfil aerodinámico), la torre, incluso la veleta, provienen de material reciclado.

Uno de los aspectos esenciales de estos talleres es que los aerogeneradores se construyen, principalmente, con material reciclado.

Con todo esto, el precio final del aerogenerador (teniendo en cuenta los materiales nuevos necesarios) serían unos 400 euros, aproximadamente.

Vida útil e instalación

Los imanes y el cobre no sufrirían por el paso del tiempo, el motor tampoco, lo único que tiene una vida útil más determinada son las palas, que son de madera y se podrían romper en algún momento pero en principio. Como cualquier aerogenerador estándar, calcula que tendrían unos 20-25 años de vida útil.

Con respecto a la instalación de estos aerogeneradores, más allá de su instalación en las zonas rurales, la cuestión es si se pueden colocar también en edificios de viviendas urbanos; para eso habría que consultar la legislación correspondiente aunque Paco dice que, en el caso de Valencia, no hay ninguna ley que prohíba instalarlos en las fachadas aunque sí sería necesaria la aprobación de la comunidad de vecinos. De cualquier manera, lo correcto es consultar la legislación vigente de cada comunidad autónoma.

Este joven físico, convencido de la importancia de las renovables y de un cambio de mentalidad en los consumidores, tiene todas las ganas de compartir sus conocimientos. De momento, los talleres se imparten en San Javier (Murcia), Valencia y próximamente en Almería.

Pero no tiene inconveniente en desplazarse. Para poder enseñar a construir estosaerogeneradores reciclados necesita, además de alumnos interesados, un local y un punto de luz. Así que si perteneces a alguna asociación, empresa, cooperativa o similar y estáis interesados podéis contactar con él para organizar un taller.