Siete dolores de la Madre Celestial
Por los Dolores
Al Inmaculado Corazón de María
Reparación a la Reina y Madre de la Divina Voluntad
De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 6-133 (6) Septiembre 17, 1905
“...Todos pueden participar en los méritos y en los bienes que fructificaron de los dolores de mi Madre
Quien anticipadamente se pone en las manos de la providencia, ofreciéndose a sufrir cualquier tipo de penas, miserias, enfermedades, calumnias y todo lo que el Señor disponga sobre ella, viene a participar DEL PRIMER DOLOR de la profecía de Simeón.
Quien actualmente se encuentra en los sufrimientos y está resignado y está más estrechado Conmigo, no me ofende, y como si me salvara de las manos de Herodes, y sano y salvo me custodia en el Egipto de su corazón, participa DEL SEGUNDO DOLOR.
Quien se encuentra abatido de ánimo, árido y privado de mi presencia, y está firme y fiel a sus acostumbrados ejercicios, es más, busca la ocasión de amarme y buscarme más, sin cansarse, viene a participar de los méritos y bienes que adquirió mi Madre en mi extravío. (DEL TERCER DOLOR).
Quien en cualquier ocasión que se encuentre, especialmente de verme ofendido gravemente, despreciado, pisoteado, y busca repararme, compadecerme y rogar por aquellos mismos que me ofenden, es como si encontrara en aquella alma a mi misma Madre, que si hubiera podido me hubiera liberado de mis enemigos, y participa EN EL CUARTO DOLOR.
Quien crucifica sus sentidos por amor de mi crucifixión, y trata de copiar en sí las virtudes de mi crucifixión, participa DEL QUINTO.
Quien está en continua actitud de adorar, de besar mis llagas, de reparaciones, de agradecimientos y más, a nombre de todo el género humano, es como si me tuviera en sus brazos, como me tuvo mi Madre cuando fui depuesto de la cruz, y participa DEL SEXTO DOLOR.
Quien se mantiene en mi gracia y me corresponde, y no da a ningún otro albergue en el propio corazón sino a Mí sólo, es como si me sepultara en el centro del corazón, y participa EN EL SÉPTIMO”.