"La concebí en Mí, la fecundé

y la formé"

_______________________       ______              ___                                               ____________

5ª  Hora

5º  Exceso de Amor


El Amor abandonado en amarga soledad 


Mi Jesús me llama a considerar el quinto exceso de su Amor, y yo apresto el oído del corazón para escuchar Su voz doliente pero creadora que internamente me dice: “Hija mía, no te alejes de Mí, no me dejes solo, mi Amor quiere compañía. Este es otro exceso de mi Amor, que no quiere estar solo. ¿Pero sabes tú con quién quiere estar en compañía? Con la criatura. 

Mira en el seno de mi Mamá: Junto conmigo están todas las criaturas, concebidas en Mí; Yo estoy con ellas todo amor, quiero decirles cuánto las amo, quiero hablar con ellas para narrar mis alegrías y mis dolores, y para decirles que vine en medio de ellas para hacerlas felices, para consolarlas, y que estaré en medio de ellas como un hermanito dando a cada una todos mis bienes, y mi Reino, y todo esto a costa de mi muerte. 

Quiero darles mis besos, mis caricias; quiero entretenerme con ellas, pero, ¡ay, cuántos dolores me dan!, Muchas me rehúyen, otras se hacen las sordas y me reducen al silencio, otras desprecian mis bienes y no se preocupan de mi reino y corresponden a mis besos y caricias con el descuido y con el olvido de Mi; y mi entretenimiento lo convierten en amargo llanto. 

¡Oh, qué solo estoy, a pesar de que permanezco en medio de todos! ¡Oh, cómo me pesa mi soledad! No tengo a quién decirle ni una palabra, ni encuentro con quién desahogarme en amor; estoy siempre triste y callado porque si hablo no soy escuchado. 

¡Ah, hija mía, te pido, te suplico no me dejes solo en tanta soledad! Dame el bien de hablar con escucharme; presta oídos a mis enseñanzas; Yo soy el maestro de los maestros. ¡Ah, cuántas cosas quiero enseñarte!, si me escuchas harás que deje de llorar y me entretendré contigo. ¿No quieres tú entretenerte conmigo?” 

Y mientras me abandonaba en Él, compadeciéndolo en su soledad, la voz interior continuaba: “Basta, basta, pasa a considerar el sexto exceso de mi Amor.” 

Concebidos En Jesús,

En el Vientre Purísimo

De María Santísima

Vol. 27-23 Diciembre 24, 1929

"La concebí en Mí, la fecundé

y la formé"

Jesús nos Revela

"Hija mía, no te alejes de Mí, no me dejes solo, mi Amor quiere compañía". 5to. Exceso

________________________________              ___                          _____________


AUDIO


De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 27-23 (3-4) Diciembre 24, 1929

"Quien vive en mi Querer Divino no me deja jamás, estamos estrechados y somos inseparables”



(3) Después seguía mis actos en el Querer Divino, y pensando en la soledad de Jesús en el seno de su Mamá, Él ha agregado:
(4) “Hija mía, cómo me es dulce y agradable la compañía de la criatura, pues fue por ella que descendí del Cielo a la tierra, para encontrarla y para hacerla mía, así que teniéndola en mi compañía me siento como compensado por mi descendimiento a la tierra. Pero debes saber que si estoy contento con la simple compañía de la criatura que me ama y busca romper mi soledad, no estoy contento sólo con la compañía de quien vive en mi Querer Divino, la quiero siempre junto Conmigo, como espectadora de mis lágrimas infantiles, de mis gemidos, de mis sollozos, penas, obras y pasos míos, y también de mis alegrías, porque quiero hacer depósito de todo esto en ella. Porque estando mi Voluntad en ella, me sería demasiado duro si no la tuviere siempre junto Conmigo, hacerla estar al día de todo. Mi Divina Voluntad siente la irresistible necesidad de participar a la criatura todo lo que hace en mi Humanidad, a fin de que no sea una Voluntad dividida la que reina en Mí y la que reina en la criatura. Esta es la causa por la que en cada acto mío te llamo y quiero que conozcas lo que he hecho y lo que hago, para hacerte don de ello y poder decir: 

Quien vive en mi Querer Divino no me deja jamás, estamos estrechados y somos inseparables”.


Fiat Divina Voluntad

Concebidos En Jesús,

En el Vientre Purísimo

De María Santísima

18-17 (4)Diciembre 20, 1925


"La concebí en Mí, la fecundé

y la formé"

Jesús nos Revela

"si me escuchas harás que deje de llorar"  5to. Exceso

"ciertamente que derramé tus lágrimas, para que pasando por mis ojos las tuyas, te pudiese dar el gran don de mi Voluntad. Vol. 18-17 (4)

________________________________              ___                          _____________



AUDIO

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

Vol. 18-17 (4)Diciembre 20, 1925


“Injerto divino entre la criatura y el Creador”


(4) “Hija de mi Querer, ciertamente que derramé tus lágrimas, para que pasando por mis ojos las tuyas, te pudiese dar el gran don de mi Voluntad. Lo que no pudo recibir Adán con sus lágrimas, a pesar de que pasaron por mis ojos, lo puedes recibir tú, porque Adán antes de que pecara poseía mi Voluntad, y con la posesión de mi Voluntad crecía en la semejanza de su Creador, y crecía tanto que formaba el encanto de todo el Cielo y todos se sentían honrados en servirlo; después del pecado perdió la posesión de mi Querer, y a pesar de que lloró su culpa y no pecó más, pudo hacer mi Voluntad, pero no poseerla, porque faltaba el Divino Ofendido que debía formar el nuevo injerto divino entre la criatura y el Creador, para poder atravesar de nuevo los umbrales de las posesiones del Eterno Querer. Este injerto fue hecho por Mí, Verbo Eterno, después de cuatro mil años, y Adán para entonces había pasado a los umbrales de la eternidad. 

Pero a pesar de este injerto divino hecho por Mí con lágrimas, suspiros y penas inauditas, cuántos se reducen a la condición de Adán después del pecado a sólo hacer mi Voluntad, otros no la quieren conocer, otros se revelan a Ella; 

sólo quien vive en mi Voluntad se eleva al estado de Adán inocente antes de caer en el pecado, porque hay gran distancia entre quien hace mi Voluntad y entre aquellos que la poseen, hay la distancia entre Adán inocente y Adán después del pecado. Y Yo al venir a la tierra debía obrar como Dios, debía completar en todo la obra del hombre, debía elevarlo al punto primero de su origen, con darle la posesión de mi Voluntad, y si bien muchos se sirven de mi venida sólo como remedio para su salvación y por lo tanto toman mi Voluntad como medicina, como fuerza y como antídoto para no ir al infierno, 

Yo esperaré aún, a fin de que surjan las almas que la tomen como vida, y con hacerla conocer tomen posesión de Ella

y así completaré la obra de mi venida a la tierra y tendrá fruto el injerto divino formado de nuevo con la criatura, y mis lágrimas se cambiarán en sonrisas celestiales y divinas para Mí y para ellas”.


Fiat Divina Voluntad

Libro de Cielo Vol. 35-29 (1-2)

"Si tú no me escuchas Yo no puedo dártelo, y me haces quedar con el don suspendido en mis manos, y en actitud de llamarte siempre, no cesaré de llamarte hasta en tanto no te vea poseedora de mi don".


Fiat Divina Voluntad