Novena de

 la Santa Navidad

Novena de la Santa Navidad


21 de Diciembre

6to. Exceso de Amor



El Amor Sofocado y confinado en las tinieblas del pecado y de la ingratitud

† 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén

Oración para todos los días

Señor mío Jesucristo, postrado ante tu divina presencia suplico a tu amorosísimo Corazón que me admitas a la meditación de los Excesos de tu Amor en el misterio de tu Encarnación. Dame tu ayuda, gracia, amor, dame profunda compasión y entendimiento, mientras medito el 6to. Exceso de tu amor. Y a ti Madre Inmaculada, te pido que me encierres en tu Corazón, y que me hagas un pequeño lugar en tu seno materno, para que pueda contemplar, comprender y acompañar a tu Hijo Jesús en este misterio, e imitándolos a El y a Ti, deje reinar en mí a la Divina Voluntad, como en el Cielo así en la tierra.  Amén

6ª  Hora

6º  Exceso de Amor



El Amor sofocado y confinado en las tinieblas del pecado y de la ingratitud 

(Ingratitud: 7mo. Exceso)


Hija mía, ven, ruega a mi querida Mamá que te haga un lugarcito en su seno materno para que tú misma veas el estado doloroso en que me encuentro.” 

Entonces me parecía con el pensamiento, que nuestra Reina Mamá, para contentar a Jesús, me hacía un pequeño lugar y me ponía dentro. 

Pero era tal y tanta la oscuridad que no lo veía, sólo oía su respiro y Él en mi interior, continuaba diciéndome: “Hija mía, mira otro exceso de mi Amor: Yo soy la Luz eterna, el sol es una sombra de mi luz. Pero mira dónde me ha conducido mi Amor, mira la oscura prisión en la que estoy, no hay ni un rayo de luz, siempre es noche para Mí, y noche sin estrellas, sin reposo; siempre despierto, ¡Qué pena!, la estrechez de la prisión en la que estoy, sin poder moverme en lo más mínimo, las tinieblas tupidas…; hasta la respiración…, respiro por medio del respiro de mi Mamá, ¡oh, … que dificultoso es! Además, agrega las tinieblas de las culpas de las criaturas; cada culpa era una noche para Mí, es la dureza del corazón humano en el que no entra ningún arrepentimiento, es la negra ingratitud que como monstruo infernal, me sofoca la respiración; y uniéndose todos juntos forman un abismo sin confines de oscuridad, de sofocación, de dolores inauditos… 

¡Qué pena! ¡Oh exceso de mi Amor no correspondido! Tú me has hecho pasar de una inmensidad de luz eterna a una profundidad de densas  tinieblas y a una estrechura tal, que me priva de la libertad de poder respirar…”  

Y mientras decía esto, gemía sofocadamente por la falta de espacio, y lloraba. Yo me deshacía en llanto, le agradecía,  lo compadecía, quería darle un poco de luz con mi amor, como Él me lo pedía, ¿pero quién puede decirlo todo? La misma voz interior agregaba: “Basta por ahora. Pasa al séptimo exceso de mi Amor”. 

Oración final

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Y junto a Nuestra Madre Inmaculada, a Luisa y a nombre de todas las generaciones del pasado, presente y futuro, te pedimos que Venga el Reino de tu Divina Voluntad a reinar en nuestra alma; y por las intenciones del Papa y de toda la Iglesia en el Divino Querer.


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén

Profundicemos

Con los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

6ª Hora

6to. Exceso de Amor

El Amor sofocado y confinado en las tinieblas del pecado y de la ingratitud



1- Vol. 13-29   "Oh hombre, son tus culpas".   Las penas que sufrió Jesús en las tres horas de prisión.  Tres horas con las que quiso rehabilitar:  las 3 edades del mundo, las 3 edades del hombre y el pecado por pasión, voluntad y  obstinación


2- Vol.  16-51 (1-2)  "Si alguno querrá apartarse, quedará sin luz y en la oscuridad más densa"