15 de Agosto

Fiesta En Honor

A Tu Voluntad Divina



"La Fiesta de la Asunción

se debería llamar

La Fiesta de la Divina Voluntad"

"Es mi Voluntad la que más que todo fue y es festejada en el día de la Asunción al Cielo de mi Madre Santísima"

"la verdadera causa de esta fiesta es la Voluntad Eterna obrante y cumplida en mi Mamá Celestial" (Vol. 18-2)

Nosotros, tus pequeños hijos de la Divina Voluntad, ya próximos a la Solemnidad del 15 de agosto por:




Nos Preparamos a la Fiesta En Honor  A Tu Voluntad Divina atendiendo a partir de hoy, nueve Revelaciones de los Manuscritos de la Divina Voluntad, continuando así, muy unidos a la Divinidad, a todo el Cielo y a la tierra, recibiendo y aceptando Vuestra Voluntad Divina sobre nosotros, en la vivencia del don recibido.

Para cada día

En este año, haremos como oración inicial y final de preparación para cada día, dos fórmulas de Consagración, a fin de tener varios días de meditación interior de las Palabras con las que nos hemos de Consagrar el 15 de agosto.  Son de beneficio para nuestra alma porque normalmente las decimos un día, el día de la Consagración, y ahora buscamos es sellarlas en nuestra alma, para que de el Fruto Querido en nuestra vivencia Divina.

Oración Inicial

Fórmula de Consagración


"Solemne Consagración de mi voluntad a mi Mamá Celestial"


Pronunciemos y hagamos vida, de las siguientes partes como fórmula de Consagración


Ofrecimiento de la voluntad humana a la Reina celestial

Sigue el texto del anterior video.

Fórmula de Consagración



Ofrecimiento de la voluntad humana a la Reina celestial


  Mamá dulcísima, heme aquí ante los pies de vuestro trono postrada, soy tu pequeña hija que quiero darte todo mi amor filial, y como hija tuya quiero entrelazar todas las florecitas, todas las jaculatorias, mis promesas que tantas veces he hecho en este mes de gracias, de no hacer jamás mi voluntad, y formando corona quiero ponerla en tu seno como testimonio de amor, de agradecimiento a mi Mamá. Pero eso no basta, quiero que la tomes entre tus manos como señal de que aceptas mi don, y el toque de tus dedos maternos me la convierta en tantos soles, al menos por cuantas veces he tratado de hacer la Voluntad Divina en mis pequeños actos. ¡Ah! sí Madre Reina, tu hija quiere darte los homenajes de luz y de soles fulgidísimos, sé que Tú tienes muchos de estos soles, pero no son los soles de tu hija, en cambio yo quiero darte los míos, para decirte que te amo y para comprometerte a amarme.

  Mamá Santa, Tú me sonríes y con toda bondad aceptas mi regalo, y yo te agradezco de corazón, pero quiero decirte tantas cosas, quiero encerrar en tu corazón materno mis penas, mis temores, mis debilidades, todo mi ser como lugar de refugio, quiero consagrarte mi voluntad. ¡Ah! Mamá mía, acéptala, haz un triunfo de la gracia y un campo donde la Divina Voluntad extienda su reino. Esta mi voluntad a ti consagrada nos volverá inseparables y nos tendrá en continua relación, las puertas del Cielo no se cerrarán para mí, porque habiéndote consagrado mi voluntad, a cambio me darás la tuya, así que, o la Mamá vendrá a estarse con su hija en la tierra, o la hija irá a vivir con su Mamá en el Cielo, ¡oh! cómo seré feliz.

  Escucha Mamá queridísima, para hacer más solemne la consagración de mi voluntad a ti, llamo a la Trinidad Sacrosanta, a todos los ángeles, a todos los santos, y ante todos protesto, y con juramento, el hacer solemne consagración de mi voluntad a mi Mamá celestial.

   Y ahora Soberana Reina, para concluir te pido tu santa bendición para mí y para todos, tu bendición sea celestial rocío que descienda sobre los pecadores y los convierta, sobre los afligidos y los consuele, descienda sobre el mundo entero y lo cambie al bien, descienda sobre las almas del purgatorio y apague el fuego que las quema, tu bendición materna sea prenda de salvación a todas las almas.  

Amén.


Nihil obstat Mons. Giuseppe Asciano,Canciller arzobispal, arquidiócesis de Trani24 de septiembre de 1997

#8 Lección Divina: 

 Vol. 14-30 (4-6)


"Quiero renovar el vínculo del gran don de hacerte vivir en mi Querer"


"La gloria del obrar del vivir en mi Querer"



AUDIO


"El Divino Querer en el Cielo es felicitante, 

en la tierra es obrante y multiplica su Vida, sus bienes, en el acto de la criatura"

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

Vol. 14-30 (4-6) Mayo 19, 1922



"Quiero renovar el vínculo

 del gran don 

de hacerte vivir en mi Querer"



"La gloria del obrar del vivir en mi Querer"



"Más tarde me he encontrado fuera de mí misma, en un punto altísimo y he encontrado a mi Mamá Celestial, a nuestro Arzobispo difunto, a mis padres y a mi dulce Jesús en los brazos del obispo, el cual, en cuanto me ha visto me lo ha puesto en mis brazos diciéndome: “Tómalo hija mía y gózalo”. Y Jesús hacía fiesta en mis brazos y ha dicho: 

“Hija amadísima de mi Querer, quiero renovar el vínculo del gran don de hacerte vivir en mi Querer, y por esto he querido presentes como testigos a mi amada Mamá, al Obispo que tomó parte en tu dirección cuando estuvo en la tierra, y a tus papás, a fin de que tú quedes mayormente confirmada en mi Voluntad y recibas toda la corriente y los bienes que mi Voluntad contiene, y ellos sean los primeros en recibir la gloria del obrar del vivir en mi Querer. Tú no eres otra cosa que un átomo en mi Querer, pero en este átomo Yo pongo todo el peso de mi Voluntad, a fin de que conforme te muevas, el mar inmenso de mi Querer reciba su movimiento, las aguas se encrespen y como agitadas exhalen su frescura, sus perfumes, y desborden en bien del Cielo y de la tierra. El átomo es pequeño, ligerísimo, y no es capaz de agitar todo el mar inmenso de mi Voluntad, pero puesto dentro de él todo el peso de Ella, será capaz de todo, y me darás campo para dar de Mí otros actos divinos, serás como la piedrecilla arrojada en la fuente, que conforme cae, las aguas se encrespan, se agitan y exhalan su frescura y su perfume; pero la piedrecilla no contiene el peso de mi Voluntad y por eso no puede hacer que la fuente se desborde, pero tu átomo con el peso de mi Querer, no sólo puede arrastrar mi mar, sino inundar Cielo y tierra. 

Como dentro de un solo respiro vendrás a absorber toda mi Voluntad con todos los bienes que Ella contiene, y de otro respiro la pondrás fuera, y mientras esto haces, cuantas veces la aspires y cuantas veces la emitas, tantas veces multiplicarás mi Vida, mis bienes. En el Cielo los bienaventurados gozan de toda la beatitud que contiene mi Querer, viven en Él como en su propio centro, pero no lo multiplican, pues en ellos están ya fijos sus méritos; pero tú eres más feliz que ellos pudiendo multiplicar mi Vida, mi Querer, mis bienes; en ellos mi Querer es felicitante, en ti es obrante y pido tus actos para multiplicarme. Cuando tú obras estoy mirando con ansias si obras en mi Querer para recibir el contento de verme multiplicado en tu acto. ¡Cuánto deberías estar atenta, y no dejar pasar nada!” 


Fiat Divina Voluntad

Oración Final


Consagración Eterna en la Divina Voluntad

Consagración Eterna en La Divina Voluntad 

Demos Gracias a Dios 

     Oh Voluntad Divina y Adorable, heme aquí ante la inmensidad de tu Luz, para que tu Eterna Bondad me abra las puertas y me haga entrar en Ella, para formar mi vida toda en Ti, Voluntad Divina.

     Así pues, postrado ante tu Luz, yo, el más pequeño entre todas las criaturas, entro, oh Adorable Voluntad, en el pequeño grupo de los hijos de tu “FIAT” Supremo.

      Postrado en mi nada, invoco y suplico a tu Luz que me revista y eclipse todo lo que no Te pertenece, de modo que ya no mire, ni comprenda, ni viva, sino en Ti, Voluntad Divina.

      Esta será, pues, mi vida, el centro de mi inteligencia, la raptora de mi corazón y de todo mi ser. En mi corazón no quiero que tenga más vida el querer humano; lo arrojaré afuera de mí y así formaré el nuevo Edén de paz, de felicidad y de amor.

     Con Ella seré siempre feliz, y tendré una fuerza única y una Santidad que todo santifica y conduce a Dios.

      Aquí postrado, invoco la ayuda de la Sacrosanta Trinidad para que me admita a vivir en el claustro de la Divina Voluntad, y así regrese en mí aquel Orden primero de la Creación, tal y como fue creada la criatura.

     Madre del Cielo, Soberana y Reina del “FIAT” Divino, tómame de la mano e introdúceme en la Luz del Divino Querer. Tú serás mi guía, mi dulcísima Madre, y me enseñarás a vivir y a mantenerme en el orden y en el recinto de la Divina Voluntad. Soberana Celestial, a tu Corazón confío todo mi ser. Tú me enseñarás la Doctrina de la Divina Voluntad y yo pondré toda mi atención en escucharte. Extenderás tu manto sobre mí, para que la serpiente infernal no se atreva a penetrar en este sagrado Edén para seducirme y hacerme caer en el laberinto del querer humano.

     Corazón de mi Sumo Bien Jesús, Tú me darás tus llamas para que me incendien, me consuman y me alimenten, para formar en mí la Vida del Supremo Querer.

   San José, tú serás mi protector, el custodio de mi corazón, y tendrás las llaves de mi querer en tus manos. Celosamente custodiarás mi corazón y nunca más me lo darás, para estar así seguro de no salirme jamás de la Voluntad de Dios.

    Ángel custodio mío, guárdame, defiéndeme, ayúdame en todo, para que mi vida sea llamada que atraiga a todos al Reino de la Divina Voluntad.

     Corte del Cielo toda, dame tu ayuda, y yo viviré para siempre en la Voluntad Divina.


Amén