Por los Dolores

Al Inmaculado Corazón de María

Reparación por las ofensas y blasfemias 

Contra su Maternidad Divina, 

rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres




De La Tercera Palabra De la Hora 21 de la Pasión

"Quiero, oh mi Jesús, reparar las ofensas que se hacen a la Santísima Virgen, las blasfemias y las ingratitudes de tantos que no quieren reconocer los beneficios que Tú has hecho a todos dándonosla por Madre."

"¿Cómo podemos no agradecerte por tanto beneficio?  Recurrimos, oh Jesús, a tu misma fuente, y te ofrecemos tu sangre, tus llagas y el amor infinito de tu corazón.  

Oh Virgen santísima, ¿cuál no es tu conmoción al oír la voz del buen Jesús que te deja como Madre de todos nosotros?

Y Tú, vencida por su amor y por la dulzura de su acento, sin más aceptas y nosotros nos volvemos tus hijos.

Te agradecemos, oh Virgen bendita, y para agradecerte como mereces te ofrecemos los mismos agradecimientos de tu Jesús.  

Oh dulce mamá, sé Tú nuestra Madre, tómanos a Tu cuidado y no permitas jamás que Te ofendamos, ni aún mínimamente; tennos siempre estrechados a Jesús, con tus manos átanos a todos a Él, de modo de no poderle huir jamás.  

Con tus mismas intenciones quiero reparar por todas las ofensas que se hacen a tu Jesús y a Ti, dulce Mamá mía."


Oremos, A la Reina del Divino Querer


Madre mía hermosa, que estás en el Cielo, haz que a tu Jesús no ofenda jamás; por tanto no permitas que me separe nunca de la Divina Voluntad.

Reina del Divino Querer, tómame en tu regazo materno y enséñame a vivir sólo de Voluntad Divina.

Reina Soberana, viviendo en la Divina Voluntad te pido para mí y para todos tu santa bendición descienda ésta como celestial rocío sobre los pecadores y los convierta, sobre los afligidos y los consuele, sobre el mundo entero y lo transforme al bien, sobre las almas del Purgatorio y extinga en ellas el fuego que las quema. 

Tu bendición materna sea prenda de eterna salvación para todas las almas. 

Amén