Novena de

 la Santa Navidad

Novena de la Santa Navidad


22 de Diciembre

7mo. Exceso de Amor


El Amor no correspondido y herido por la ingratitud de las criaturas

† 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén

Oración para todos los días

Señor mío Jesucristo, postrado ante tu divina presencia suplico a tu amorosísimo Corazón que me admitas a la meditación de los Excesos de tu Amor en el misterio de tu Encarnación. Dame tu ayuda, gracia, amor, dame profunda compasión y entendimiento, mientras medito el 7mo. Exceso de tu amor. Y a ti Madre Inmaculada, te pido que me encierres en tu Corazón, y que me hagas un pequeño lugar en tu seno materno, para que pueda contemplar, comprender y acompañar a tu Hijo Jesús en este misterio, e imitándolos a El y a Ti, deje reinar en mí a la Divina Voluntad, como en el Cielo así en la tierra.  Amén

"... ¡Oh, que sorprendido quedó mi amor eterno ante tanta ingratitud, y cómo lloró por la obstinación y perfidia del hombre!. La ingratitud fue la espina más punzante que me traspasó el corazón, desde mi concepción hasta el último instante de mi Vida, hasta mi muerte. Mira, fíjate bien, Mira mi corazoncito, está herido y gotea sangre. ¡Qué pena! ¡Qué dolor siento! ..."

7mo. Exceso de Amor

7ª  Hora

7º  Exceso de Amor


El Amor no correspondido y herido por la ingratitud de las criaturas



La voz interior continuaba: “Hija mía, no me dejes solo en tanta soledad y en tanta oscuridad (6to. exceso de Amor), no salgas del seno de mi Mamá para que veas el séptimo exceso de mi Amor. 

Escúchame: En el seno de mi Padre Celestial, Yo era plenamente feliz; no había bien que no poseyera; alegrías, felicidad, todo estaba a mi disposición; los ángeles reverentes me adoraban y estaban a mis órdenes. Ah, el exceso de mi Amor, podría decir, que me hizo cambiar fortuna, me restringió en esta tétrica prisión, me despojó de todas mis alegrías, felicidad y bienes para vestirme con todas las infelicidades de las criaturas, y todo esto para hacer el cambio, y para dar a ellas mi fortuna, mis alegrías y mi felicidad eterna. Pero esto habría sido nada si no hubiera encontrado en ellas suma ingratitud y obstinada perfidia. 

¡Oh, que sorprendido quedó mi amor eterno ante tanta ingratitud, y cómo lloró por la obstinación y perfidia del hombre!. La ingratitud fue la espina más punzante que me traspasó el corazón, desde mi concepción hasta el último instante de mi Vida, hasta mi muerte. Mira, fíjate bien, Mira mi corazoncito, está herido y gotea sangre. ¡Qué pena! ¡Qué dolor siento! 

Hija mía, no seas ingrata conmigo; la ingratitud es la pena más dura para tu Jesús, más cruel, es cerrarme las puertas en la cara para dejarme afuera, todo congelado por el frío, sin amor… 

Pero ante tanta ingratitud, mi Amor no se detuvo y se puso en actitud de amor suplicante, gimiente y mendigante, y este es el octavo exceso de mi Amor”. 

Oración final

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Y junto a Nuestra Madre Inmaculada, a Luisa y a nombre de todas las generaciones del pasado, presente y futuro, te pedimos que Venga el Reino de tu Divina Voluntad a reinar en nuestra alma; y por las intenciones del Papa y de toda la Iglesia en el Divino Querer.


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén

Profundicemos

Con los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

7ª Hora

7mo. Exceso de Amor

El Amor no correspondido y herido por la ingratitud de las criaturas




1- Vol. 33-46 (4)  "Compadéceme y repárame tanta ingratitud humana"


2- Día 22 Visita Celestial  "Con mis Dolores adquirí la monedita para pagar las deudas de mis hijos, y también de los hijos ingratos"

7mo. Exceso de Amor


El Amor no correspondido y herido por la ingratitud de las criaturas


Vol. 33-46 (4)

Compadéceme y repárame tanta ingratitud humana

7mo. Exceso de Amor:

 "El Amor no correspondido y herido por la ingratitud de las criaturas"



"compadéceme y repárame tanta ingratitud humana"

 

AUDIO



Vol. 33-46 (4) Septiembre 28, 1935 

"Cuando la criatura me ama... desarrollo mi Vida en ella"


"... Pero ¿sabes tú en qué aprietos me pone mi amor? Cuando la criatura me ama, me da el respiro, me da el calor, cada bien que hace, si ruega, si sufre por Mí, si me adora y glorifica, me hace crecer, me da el movimiento, contribuye a formarme en su alma, así que si no me ama y nada me da, me siento faltar el respiro, el calor, el alimento, y no crezco; ¡ay de Mí! en qué condiciones me pone mi amor y la ingratitud de la criatura. 

Ahora, si ella me da el bien de hacerme crecer, de manera de hacerme llenar toda su alma de mi Vida, entonces desarrollo mi Vida en ella, camino en sus pies, obro en sus manos, hablo en su voz, pienso en su mente, amo en su corazón, y tengo mi contento, cómo soy feliz, de la criatura no queda otra cosa que un velo que me cubre, Yo soy el Señor, el Actor, formo mi campo de acción, puedo hacer lo que quiero, mi Voluntad Divina repite su Fiat Omnipotente continuamente, mi amor ha recibido su concepción, da en locura porque ha formado su Vida en la criatura. 

Por eso no hay cosa que haga, tanto en la Creación, en la Redención, en la Santificación, en mi Vida Sacramental, en el Cielo y en la tierra, en que mi amor con rápido vuelo no corra para dar a todos el bien que hago, la santidad de mis obras, por eso ninguno puede decir esto no lo ha hecho para mí, este bien no lo he recibido; que después ingratos no lo reciban, la culpa es toda de ellos, mi parte no le falta a ninguno.

Pero ve hasta donde llega mi amor, a pesar de que no me hacen crecer, haciéndome faltar el respiro de su amor, el alimento de mi Voluntad, me hacen temblar de frío porque sus voluntades no están Conmigo, llego a permanecer sin vestidos, como el más perverso y despreciable, porque sus obras no son rectas, santas y alejadas de complacerme a Mí solo, que me debían servir para cubrirme, sin embargo no me alejo, soportando tanta ingratitud humana y esperando con paciencia inquebrantable y preparando una sorpresa de amor, una gracia de más que lo golpee para hacerme dar lo que es necesario, para hacerme crecer en su alma, porque a cualquier costo quiero formar mi Vida en la criatura, uso todas las artes para obtener mi intento, y muchas veces estoy obligado a echar mano de los flagelos, para hacerme conocer que estoy en su alma. Hija mía, compadéceme y repárame tanta ingratitud humana,  Yo que soy todo para ellos les doy el respiro y el latido continuo, el movimiento, el calor, el alimento, y ellos ingratos me niegan a Mí lo que doy a ellos, después de haberles dado el gran honor de formar de ellos mi templo vivo, mi morada real sobre la tierra. ¡Qué pena, qué dolor! Por eso te recomiendo que no me hagas faltar el respiro de tu amor, dame al menos lo que necesito para hacerme crecer, haz que mi Voluntad sea tu vida para hacerme estar en tu morada real con decoro y con la suntuosidad que merece tu Jesús”. 

7mo. Exceso de Amor


El Amor no correspondido y herido por la ingratitud de las criaturas


Día 22 Visita Celestial  

"Con mis Dolores adquirí la monedita para pagar las deudas de mis hijos, y también de los hijos ingratos"

AUDIO

Día 22 Visita Celestial de la Virgen

"Con mis Dolores adquirí la monedita para pagar las deudas de mis hijos, y también de los hijos ingratos"


"con el derecho de madre que tenía sobre todos, adquirí también el derecho de Madre y Reina de todos los dolores. ¡Oh! sí, con mis dolores adquirí la monedita para pagar las deudas de mis hijos, y también de los hijos ingratos. Ahora hija mía, tú debes saber que por la luz de la Divina Voluntad que en Mí reinaba, ya conocía todos los dolores que debían tocarme, y más de aquellos que me dijo el santo profeta; más bien puedo decir que me profetizó los dolores que me vendrían de la parte externa, pero de los dolores internos, que más me habrían traspasado, de las penas internas entre mi Hijo y Yo, no me dijo nada; pero con todo y esto, en aquel momento tan solemne del ofrecimiento de mi Hijo, al oírmelos repetir, me sentí de tal manera traspasada que me sangró el corazón y se abrieron nuevas venas de dolores y desgarros profundos en mi alma. Ahora escucha a tu Mamá, en tus penas, en los encuentros dolorosos que también a ti no te faltan, cuando sepas que el Querer Divino quiere algún sacrificio de ti, está pronta, no te abatas, sino que repite rápidamente el querido y dulce Fiat, o sea: “lo que quieras Tú, lo quiero yo”, y con amor heroico haz que el Querer Divino tome su puesto real en tus penas, para que te las convierta en moneditas de infinito valor con las cuales podrás pagar tus deudas, incluso aquellas de tus hermanos, para rescatarlos de la esclavitud de la voluntad humana, para hacerlos entrar como hijos libres en el reino del Fiat Divino, porque tú debes saber que el Querer Divino agradece tanto el sacrificio por Él querido de la criatura, que le cede sus derechos divinos y la constituye reina del sacrificio y del bien que surgirá en medio a las criaturas"