El Santo Padre, San Annibale María Di Francia, es el Primer Apóstol de la Divina Voluntad, apóstol de la oración por las vocaciones, padre de los huérfanos y de los pobres,  fue uno de los Sacerdotes confesores de Luisa Piccarreta y estuvo junto a ella por 17 años.  

Él fue el revisor y censor de los primeros 19 volúmenes, de los 36 que conforman el Libro de Cielo, al igual que fue quien hizo la primera publicación del libro de Las Horas de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo. Fundador de los Rogacionistas del Corazón de Jesús 



Palabras de San Annibale Maria Di Francia

“Os digo, que al leer los nueve ejercicios de la Navidad, se queda uno aterrado del inmenso Amor y del inmenso padecer de Nuestro Señor Jesucristo por amor nuestro, por la salvación de las almas. En ningún libro, he leído sobre este propósito, una revelación tan conmovedora y penetrante.”

Del Libro de CieloVolumen 1

Palabras de la S. D. Luisa Piccarreta


AUDIO


"¡Oh mi Dios!... 

¡Ah, dame la fuerza, oh vida de mi vida, a fin de que pueda cumplir la santa obediencia! Tú que diste la inspiración al confesor, dame la gracia de poder cumplir lo que me es mandado. 

Propiamente quiero entrar en el centro, a fin de quedar toda abismada en esta luz purísima. Haz, oh Sol Divino, que esta luz me preceda delante, me siga junto, me circunde por doquier, se introduzca en los más íntimos escondites de mi interior, a fin de que consumiendo mi ser terreno, lo transformes todo en tu Ser Divino. 

Virgen Santísima, Madre amable, ven en mi auxilio, obtenme de tu y mi dulce Jesús gracia y fuerza para cumplir esta obediencia...


En una novena de la Santa Navidad, a la edad de diecisiete años me preparé a esta fiesta, practicando diferentes actos de virtud y mortificación, y honrando especialmente los nueve meses que Jesús estuvo en el seno materno, con nueve horas de meditación al día, relativas siempre al misterio de la Encarnación”. 

Novena de

 la Santa Navidad

"Los nueve excesos de mi Amor en la Encarnación"

Honremos los nueve meses que estuvo el Niño Jesús en el Seno Virginal de María Santísima con 



16 de Diciembre

1er. Exceso de Amor


Jesús en el seno del Padre.

El Decreto Eterno de la Encarnación

† 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén

Oración para todos los días

Señor mío Jesucristo, postrado ante tu divina presencia suplico a tu amorosísimo Corazón que me admitas a la meditación de los Excesos de tu Amor en el misterio de tu Encarnación. Dame tu ayuda, gracia, amor, dame profunda compasión y entendimiento, mientras medito el 1er. Exceso de tu amor. Y a ti Madre Inmaculada, te pido que me encierres en tu Corazón, y que me hagas un pequeño lugar en tu seno materno, para que pueda contemplar, comprender y acompañar a tu Hijo Jesús en este misterio, e imitándolos a El y a Ti, deje reinar en mí a la Divina Voluntad, como en el Cielo así en la tierra.  Amén

1ª Hora

1er. Exceso de Amor


Jesús en el seno del Padre

El Decreto Eterno de la Encarnación


En una hora me transportaba con el pensamiento allá arriba, al paraíso y me imaginaba a la Santísima Trinidad, en consejo decisivo por querer rescatar al género humano precipitado en la más escuálida miseria, de la cual, sin la intervención divina, jamás podría resurgir a una nueva vida de absoluta libertad. Así pues, me imagino al Padre, que enviaba al Hijo sobre la tierra; al Hijo, que prontamente obedecía al Querer del Padre; y al Espíritu Santo que consentía. 

Mi mente se confundía al contemplar un misterio tan grande, un amor tan recíproco, tan fuerte, y tan igual entre Ellos y hacia los hombres; y luego, consideraba la ingratitud de los hombres y especialmente la mía… Y en esta consideración hubiera permanecido no sólo una hora entera, sino todo el día, pero una voz interna me decía: “Basta ven y mira otros excesos más grandes de mi Amor.” 

Oración final

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Y junto a Nuestra Madre Inmaculada, a Luisa y a nombre de todas las generaciones del pasado, presente y futuro, te pedimos que Venga el Reino de tu Divina Voluntad a reinar en nuestra alma; y por las intenciones del Papa y de toda la Iglesia en el Divino Querer.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén

Profundicemos


1ª Hora

1er. Exceso de Amor


Jesús en el seno del Padre.

El Decreto Eterno de la Encarnación

Escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

-Vol. 1-1 (9)  Amor Trinitario


- Amor Trinitario

Página Asociación Luisa Piccarreta

-Vol. 31-3 (4)   Agosto 14, 1932


-Vol. 36-44   Diciembre 18, 1938


-Vol. 6-73 Septiembre 27, 1904

Vol. 1-1 (9) Sin fecha

Amor Trinitario

"y me imaginaba a la Santísima Trinidad: Al Padre que mandaba al Hijo a la tierra, al Hijo que prontamente obedecía al Querer del Padre, y al Espíritu Santo que consentía en ello. Mi mente se confundía tanto al contemplar un misterio tan grande, un amor tan recíproco, tan igual, tan fuerte entre Ellos y hacia los hombres; y en la ingratitud de estos, especialmente la mía..." 


Amor Trinitario

Asociación Luisa Piccarreta

En el Exceso1:

Mi palabra a trabajar para mí y mi generación es:


Rescatar

escuálida miseria

Resurgir

Ingratitud


"Rescatar al género humano precipitado en la más escuálida miseria" 

-----------


Aquí está la solución en el mismo exceso 1:

Resurgir


"Sin la intervención Divina, jamás podría resurgir a una nueva vida en una absoluta libertad


Libertad

Obedecía

AUDIO

Vol. 31-3 (4)   Agosto 14, 1932


El Padre me genera continuamente, y Yo, su Hijo, me siento generado continuamente en Él, el Padre Celestial me genera y me ama, Yo soy generado y lo amo, y del uno y otro procede el amor


(4) “...mi Voluntad produce la luz en el alma, la luz genera el conocimiento, luz y conocimiento se aman y generan al amor. Así que donde reina mi Voluntad Suprema reina la Trinidad Sacrosanta en acto. 

Nuestra Divinidad adorable es llevada por naturaleza, en modo irresistible, sin jamás cesar, a generar continuamente, y el primer acto generador lo hacemos en Nosotros mismos. El Padre me genera continuamente, y Yo, su Hijo, me siento generado continuamente en Él, el Padre Celestial me genera y me ama, Yo soy generado y lo amo, y del uno y otro procede el amor. 

En este acto generativo que no cesa jamás, se encierran todos nuestros conocimientos admirables, nuestros secretos, nuestras felicidades, los tiempos, nuestras disposiciones, nuestra potencia y sabiduría, todo cuanto la eternidad encierra, en un solo acto generador que forma todo el conjunto de nuestro Ser Divino. 

Por ello, este nuestro amor recíproco que forma a la Tercera Persona de nuestro Ente Supremo, inseparable de Nosotros, parece que no se contenta con nuestro acto generador en Nosotros, sino que quiere generar fuera de Nosotros mismos, en las almas, y he aquí que la tarea la confiamos a nuestra Voluntad animada por nuestro amor, que descienda en las almas y vaya a formar con su luz nuestra generación divina, pero esto lo puede hacer en quien vive en nuestro Querer, fuera de Él no hay lugar para formar nuestra Vida Divina, nuestra palabra no encontraría el oído para hacerse escuchar, y faltando nuestros conocimientos, el amor no encontraría la sustancia para generar, y he aquí a nuestra Trinidad Santísima desordenada en la criatura. 

Por eso sólo nuestra Voluntad es la que puede formar nuestra generación divina, por eso sé atenta a escuchar lo que te quiere decir esta luz, para darle el campo a su acto generador”. 

PARA LA INTRODUCCIÓN

AUDIO


Vol. 36-44   Diciembre 18, 1938 



"El Don Más Grande | El alimento divino: ‘El amor’" que genera al Hijo y al Espíritu Santo"


El don más grande es cuando la vemos llevada en los brazos de nuestra Voluntad, entonces nos sentimos de tal manera atraídos, que no podemos hacer menos que hablar de nuestro Ente Supremo; decirle un conocimiento de más de lo que somos es el don más grande que podemos hacer, éste supera a toda la Creación; conocer nuestras obras es don, hacerle conoce a Nosotros mismos es Vida nuestra que damos, es admitirla a nuestros secretos, es fiarse el Creador de la criatura. 

Vivir en nuestro Querer, ser amados, es todo para Nosotros, mucho más que el amor de Nosotros mismos forma nuestro alimento continuo. 

Mi Padre Celestial genera sin cesar jamás a su Hijo, porque ama; con el generarme forma el alimento para alimentarnos. 

Yo, su Hijo, amo con su mismo amor y procede el Espíritu Santo, con esto formamos otro alimento para alimentarnos. 

Si creamos la Creación fue porque amamos, y si la sostenemos con nuestro acto creante y conservante, es porque amamos; este amor nos sirve de alimento. Si queremos que la criatura nos conozca en nuestras obras y en Nosotros mismos, es porque queremos ser amados, y de este amor nos servimos para alimentarnos. 

Sobre: LA JUSTICIA DIVINA

AUDIO

Vol. 14-21 Abril 12, 1922

 

El pecado rompe la corriente del amor, y abre la corriente de la justicia



(1) Encontrándome en mi habitual estado, mi dulce Jesús se hacía ver todo afligido, casi en acto de dar curso a la justicia, pero como forzado por las mismas criaturas. Yo le he pedido que disminuyera los castigos y Él me ha dicho: 

(2) “Hija mía, entre Creador y criatura no hay otra cosa que corrientes de amor, el pecado rompe esta corriente y abre la corriente de la justicia; mi justicia defiende los derechos de mi amor ultrajado, de mi amor despedazado entre Creador y criatura, y haciéndose camino en medio de ellas quisiera reunir este amor despedazado. ¡Ah! si el hombre no pecara, mi justicia no tendría qué hacer con la criatura, conforme comienza la culpa, así la justicia se pone en camino, ¿crees tú que Yo quisiera castigar al hombre? No, no, más bien me duele, me es duro el tocarlo, pero es él mismo quien me fuerza y me induce a castigarlo. 

Tú reza para que el hombre se arrepienta, así la justicia reuniendo rápidamente la corriente del amor, podrá retirarse”. 

"el sacrificarse voluntariamente por Mí"


AUDIO

Vol. 6-73 Septiembre 27, 1904 


Lo que agrada más a Jesús es el sacrificio voluntario. Las dotes naturales son luz que sirve al hombre para encaminarlo en el camino del bien


“Hija mía, la ingratitud humana es horrenda; no sólo los sacramentos, la gracia, las luces, las ayudas que doy al hombre, sino también las mismas dotes naturales que le he dado, todas son luces que sirven para encaminarlo en el camino del bien, y por lo tanto para encontrar la propia felicidad, y el hombre convirtiendo todo esto en tinieblas, busca allí la propia ruina, y mientras allí busca la ruina dice que busca mi propio bien; ésta es la condición del hombre, ¿se puede dar ceguera e ingratitud más grande que ésta? 

Hija, mi único consuelo y gusto que me puede dar la criatura en estos tiempos, es el sacrificarse voluntariamente por Mí, porque habiendo sido mi sacrificio todo voluntario por ellos, donde encuentro la voluntad de sacrificarse por Mí, me siento como recompensado por lo que hice por ellos. Por eso, si quieres aliviarme y darme gusto, sacrifícate voluntariamente por Mí”