PERIODISMO Y CORRUPCIÓN

Definitivamente, la explosión de la elevadísima corrupción, de los dos mandatos Uribista; permeabilizó hasta los más recónditos rincones y entes territoriales.

El periodismo no fue ajeno a ésta, convirtiéndose en oficialista, es decir, el enfoque de la noticia está dado por el gobierno, o por el mejor postor, todo por la plata; incurriendo en la mentira, el montaje, el desconocimiento y distorsión de los hechos reales e imprimiéndole toda la importancia y dedicación a los entes oficiales, marginando la noticia de cualesquier otra índole por importante que fuese.

Los medios de alto prestigio del orden nacional, indudablemente fueron los más sumergidos en la corrupción, por estar junto a las altas esferas del gobierno central, no obstante el periodismo regional recibe, en su mayoría, el mismo virus.

Este fenómeno aburguesó el periodismo en todos sus ámbitos, y creó el síndrome de la rivalidad entre ellos, por la misma naturaleza de rapiña y lucha por estar cada quien más cerca del rey y ganarse su confianza, simpatía y preferencia, que le significa mayores dividendos.

Ya no se observa al periodista humilde y humanitario, que inspiraba confianza, amistad e incluso apoyo en un momento dado; con su equipo en la mano, corriendo por los campos o calles, por entre el barro el polvo, la lluvia, el calor el sol , la mugre, sudorosos y cansados, tras el peligro, utilizando miles de estrategias e inteligencia para conseguir la foto, el video, la entrevista y toda la información necesaria; con base en las cuales decía la verdad y nada más que la verdad y cuando cometía un error, involuntario desde luego, no cesaba de arrepentirse y auto-culparse por no haber ido hasta lo más profundo de los hechos; incluso camuflándose entre la plebe, como dirían los periodistas modernos.

El periodista moderno tiene apariencia de ejecutivo, fino, de elevadísimo linaje, inspira alto distanciamiento y discriminación ante cualquier persona, sabiondo, en finísimos vehículos, son émulos de sus “patrones” los políticos, tal vez porque siempre viven tras de ellos y la noticia prácticamente es de lujoso escrito.

Este sector, ha dado en dividirse en los de alta gama o medios nacionales y el periodismo regional, al que han dado en denominar de los indios; en materia de información es mucho más confiable el regional porque está sobre los hechos y el compromiso político es menor, brindando una noticia más espontánea, desprevenida, veraz y oportuna; sin embargo cuando ocurre la misma noticia simultáneamente en los dos medios, pero los dos enfoques van en contravía, a pesar de todo lo anterior, la credibilidad e importancia, se la dan a los prestigiosos del centro, por puro prestigio.

Por fortuna, las redes sociales de internet están avanzando a pasos gigantescos, en el campo de la información y aunque con mucha sencillez, humildad y con términos no muy rebuscados, están permanentemente brindando la noticia, la información más oportuna, veraz, real en todos los campos, desmintiendo la voraz mentira politiquera y concientizando a la vez a los lectores.

Por culpa del mismo periodismo, está perdiendo credibilidad e importancia, convirtiéndose simplemente en medio de distracción y curiosidad; objeto a la vez de constantes objeciones por parte de los lectores, que ya no comen cuento.

HUMBERTO GONZALEZ PESCA.

Economista-Politólogo.