Desafortunadamente para el país, uno de sus principales gremios, con muy raras excepciones, se ha sumergido en las disculpas, negligencia, facilismo, exigencias y aun en la corrupción.
La educación colombiana ha sido objeto de censura en el ámbito internacional, por ocupar uno de los últimos lugares en su nivel de calidad, motivo de vergüenza e inconformismo para el país.
Hay que aceptar que de una u otra manera en mayor o menor grado existe culpabilidad de parte de todos y de los fenómenos de inestabilidad, descomposición social, política, económica y familiar que ha venido sufriendo nuestra nación en los últimos tiempos; sin embargo los mayores causantes de este pésimo nivel son los docentes y el gobierno; pero lógicamente eluden sus responsabilidades, inculpando los unos a los otros.
Los docentes señalan al gobierno con una serie de razones infundadas, que entre otras cosas han sido constantes durante la historia de la educación en Colombia, como falta de apoyo, de dotación, de capacitación de docentes, sueldos bajos, etc, sin embargo los niveles de calidad de la educación han variado en el tiempo y pareciera que entre más facilidades y apoyo ha habido en el país, la educación ha empeorado.
Últimamente los profesores se idearon un discurso en contra de los padres de familia, culpándolos de todos los aspectos negativos de los alumnos.
Las mayores pruebas de que los niveles de calidad de la educación, dependen en mayor grado de los docentes, quizás están dadas en que en las épocas más difíciles que ha tenido el país los rendimientos han sido insuperables, apareciendo eminencias en todos los aspectos, en las letras, artes, ciencia, cultura, deporte, etc, igualmente la existencia, dentro de una misma ciudad, de colegios y universidades, de muy buena calidad y otros de pésimo rendimiento, lo cual no quiere decir que los padres y alumnos de los claustros con excelentes niveles sean más inteligentes que los de centros educativos de bajo rendimiento e incluso esto se observa en las mismas áreas o materias, dentro de un mismo plantel, es común observar materias consideradas muy difíciles, como las matemáticas, química o física, con altos niveles de rendimiento y otras prácticamente vacías, echo que indica que aún existen docentes con vocación y responsabilidad.
Obviamente la buena pedagogía es el resultado de la perfecta conjugación integral de una serie de variables y de los valores, lo cual crea en el alumno motivación, consagración, responsabilidad, dedicación, disciplina y desde luego el docente se convierte en el icono o ejemplo a seguir e imitar consciente o inconscientemente por parte del alumno.
Por su parte el gobierno asume gran responsabilidad, debido a la ausencia de estricta y permanente vigilancia y control del sector educativo; la educación en Colombia es como la política, se puede implantar el mejor modelo del mundo, pero los resultados continúan siendo los mismos, hay que exigir metas y resultados por ejemplo si los alumnos no llegan a determinados niveles en las diferentes pruebas del saber los profesores que dicten esas materias deben ser removidos de sus cargos sin derecho a volver a desempeñar puestos de la misma o similar naturaleza.
HUMBERTO GONZALEZ PESCA
Economista-Politólogo.