CULTURA CIUDADANA

Los jóvenes y niños que frecuentan la calle enfrentan numerosos y graves peligros; muchos niños han muerto o quedado discapacitados, por la acción de las balas perdidas, accidentes de tránsito y muchos móviles más; han sido secuestrados, desaparecidos o presa de las injusticias, acusados, golpeados y cayendo en prisión por actos que otros cometen.

Igualmente adquieren muy malos hábitos, las drogas, homosexualismo, prostitución, latrocinio, pandillaje, homicidas, etc.

Así mismo, con sus actos de desorden generan pánico y alteran la tranquilidad ciudadana, provocando muchas veces graves conflictos de los ciudadanos afectados con los padres de dichos muchachos.

De otra parte el desaseo de nuestras calles y lugares públicos atrae plagas como ratas, cucarachas, moscas, gallinazos, perros callejeros que generan, contaminación del medio ambiente, taponamiento de alcantarillados y malos olores que producen enfermedades y una pésima presentación de nuestro barrio y de nuestra ciudad.

Pensemos que los barrios y las ciudades son como las personas; un barrio bien bonito, aseado, educado y con cultura, es atractivo, agradable, valioso y todos quieren ser sus amigos, vivir o pasear por él; mientras que nadie quiere saber ni asomarse, a un barrio sucio, peligroso y desagradable.

HUMBERTO GONZALEZ PESCA

Economista-politologo