Las elecciones presidenciales del 2016 en los EEUU han sido las más controvertidas de todos los tiempos, dadas las espontaneas y agresivas afirmaciones y propuestas hechas en su campaña por el candidato Trump, alimentadas con su mal comportamiento en el pasado.
Los medios y los críticos consideraban que Donald Trump no ha tenido una formación ni un desempeño en la vida para manejar humanamente a un país, su mentalidad está orientada únicamente hacia el dinero, la riqueza material y aun consideran inesperada e inexplicable su elección como presidente de los EEUU, donde todos los pronósticos apuntaban que entre dos pésimos candidatos ganaría el menos malo, es decir Hillary.
Este mundo de controversias alcanzó hasta para llegar a imaginar que el compromiso Trump-Putin convertiría a los EEUU en un país socialista o a Rusia en capitalista o sencillamente en firmes aliados para una eventual tercera guerra mundial, o que los rusos ven en Trump a un hombre minúsculo muy fácil de manipular que con sus intrépidas torpezas puede agilizar las pretensiones soviéticas de convertir al mundo entero en un imperio socialista y hasta se llegó a especular en un posible fraude electoral.
A pesar de que los periodistas y analistas de los EEUU en el ámbito político dijeron muchas e importantes verdades no atinaron en la clave, de lo contrario ocurre como en Colombia, tapaban la verdad para que ganara Hillary, todo por la plata.
Trump no se equivocó, pero se extralimito y fue muy pragmático e inteligente al proponer una economía totalmente cerrada para dar solución al tendencial e inmenso mundo de problemas que aquejan a su país y este fue el poder de convencimiento de su campaña, obviamente lo que para los extranjeros y los demás países es totalmente malo para los EEUU es perfectamente bueno en este caso, sin embargo, los riesgos, costos y los sacrificio económicos, sociales, políticos e incluso ambiental van a ser contundentes.
El problema de la propuesta de Trump radica en las grandes dificultades y tropiezos para lograrlo e indudablemente va a constituir un gobierno demasiado polémico controvertido y muy beligerante dado el impacto que va a producir en el ámbito internacional que desde antes de arrojar resultados ya se comenzó a sentir, mediante un pánico económico, solamente equiparable con el de la gran crisis de los años treinta y lo venidero va a ser aún más impredecible.
Indudablemente el impacto se va a sentir con mayor fuerza en los países dependientes de los EEUU, como los latinoamericanos, sin embargo, en el largo plazo va a ser favorable por que los obliga a buscar apertura de nuevos mercados y a producir lo que se necesita dentro del mismo país, especialmente del sector agropecuario, pues ya se importa del norte hasta los hígados de pollo, generándose una especie de economía autosuficiente, produciéndose a la vez una Re-dinamización de la misma.
Los EU son una gran potencia únicamente por apariencia y por tradición, porque en la realidad es un país en total crisis económica social y política que desde lejos se deja sentir, sus elevados índices en aumento de desempleo, la caída tendencial del mercado en el ámbito internacional frente a otros países como china, Japón, India, etc la sociedad vive en plena angustia su descomposición queda demostrada en sus altos índices de criminalidad, drogadicción, etc, el caso omiso que hacen muchos de los leales aliados de otros tiempos como Inglaterra, etc son fehacientes indicadores que así lo demuestran.
La política radicalista de Trump es demasiado agresiva e inesperada en estas circunstancias y puede empeorar y hasta causarle la muerte definitiva al enfermo.
HUMBERTO GONZALEZ PESCA
Economista-politólogo.