INSEGURIDAD CIUDADANA

La gran mayoría de ciudades colombianas están sitiadas por la inseguridad ciudadana, causada principalmente por la delincuencia. Este fenómeno cuesta diariamente muchas vidas de personas laboriosas, indefensas e inocentes; heridos, inválidos, pérdidas económicas, estrés social, gastos adicionales en seguridad privada, riesgos y abstención en la inversión principalmente extranjera; es un genuino terrorismo.

Posee diversas presentaciones y actitudes, como, narcotraficantes (propietarios de las ollas), pandillas, indigentes, raponeros, atracadores, apartamenteros, estafadores, extorsionistas, chantajistas, violadores, drogadictos, corruptos, etc.

La gran mayoría gozan de una perfecta organización y funcionan en cadena, donde los promotores lideres, jefes y organizadores supuestamente son miembros de la política, de la administración pública, de las fuerzas armadas, de los grupos armados al margen de la ley, narcotráfico o de grandes inversionistas que viven del negocio de lo robado y funcionan a nivel nacional e incluso internacional.

Efectúan reclutamientos mediante la inducción a la drogadicción, sometimiento por la fuerza a las pandillas, engaños y otros métodos; así mismo realizan traslados y delimitan áreas de “trabajo” y les brindan apoyo logístico y abogados.

Los políticos y gobernantes no se sienten amenazados por la delincuencia porque gozan de mucha seguridad y además la mayoría posiblemente tienen muchas acciones en este negocio, por eso no les conviene ni les interesa extinguirla y se dedican a jugar al gato y al ratón.

Seria muy fácil que la autoridad capturara a los capos, endureciera la ley para mantenerlos en prisión y aplicara la extinción de dominio sobre sus bienes, pues por lo general se sabe quienes son y donde y como actúan.

Igualmente construir granjas en lugares alejados de las ciudades, el Amazonas por ejemplo, y llevar allí a todos esos individuos para que trabajen la tierra y obtengan su propio sustento, a la vez se regeneren y dejen de ser un flagelo peligroso para la sociedad y quienes estén aptos para el servicio militar enviarlos como apoyo a las guerras internacionales, en lugar de hacerlo con muchachos sanos, trabajadores y con aspiraciones y posibilidades de culminar carreras universitarias.

Este lumpen da un aspecto anárquico, asqueroso, despectivo, peligroso, contaminado, sucio, arruinante, pervertido y de desidia a cualquier ciudad por bonita y desarrollada que sea; y el peligro de aparecer ciudades o sectores sin ley, donde ni la misma autoridad pueda ingresar, como, la calle del cartucho, ciudad bolívar, las comunas de Medellín, etc, además absorbe personas de bien.

Así mismo la mayoría de personas que ejercen dichas actividades son portadoras de virus y enfermedades infectocontagiosas debido a su modus vivendi y al bajo grado de inmunidad que poseen; contagiando al resto de la sociedad, desatando muchas veces epidemias.

HUMBERTO GONZALEZ PESCA