EDUCACION EN COLOMBIA

La educación en nuestro país, es de tipo militar; la relación maestro-alumno es, yo desconozco los valores, pero tú debes cumplirlos a la perfección; yo ordeno tu cumples; tu trabajas yo miro; las cosas se hacen como yo digo; yo soy el rey tú el esclavo; el respeto y la veneración son para mí, aunque yo te irrespete y te matonee, a los padres de familia también los convertimos en presas del matoneo.

Como si fueran presidiarios, tengo todo el derecho de vigilar y dudar siempre de mis alumnos, juzgarlos, acusarlos y calumniarlos, sin explicación alguna y enseñarlos a que el más adulador es mi preferido, porque me encanta verlos humillados a mis pies; mi fórmula es corcharlos y encontrarlos con las manos en la masa, no para corregirlos sino para mantenerlos chantajeados, humillados y tomar venganza de lo mismo que hicieron con migo cuando estudiaba, me fascina, y a su vez vamos creando más soldados y policías resentidos, vengativos con los que pueden y humillados y sumisos a los más grandes y poderosos.

Quien trata de revelarse o exigir “derechos,” se cae conmigo y se la monto hasta hacerle perder la materia y causándole la perseguidora me alío con mis maestros amigos, hasta hacerlo echar del colegio, obteniendo mi plena satisfacción, y si el alumno o alumna me gusta, lo trabajo por la vía afectiva y si no se deja o no accede, opto por el bárbaro acoso.

Obviamente los informes ante los superiores y los padres, serán siempre inversos, alumnos, con pésimo nivel académico, peligrosísimos e insoportables, con problemas con los demás alumnos y profesores, consumidores y expendedores de drogas, que está dañando al resto de estudiantes etc, dignos de expulsión, pero desgraciadamente nos toca aguantarlo, por la maldita ley que lo protege; pero con una próxima falta se va del colegio y entonces llenan el observador del alumno y proceden a llamar todos los días al acudiente y repetirle es mejor que lo retire…yo le ayudo a conseguir cupo en otro colegio bueno…

Lógico hay que creerle al supremo y respetable maestro, porque es un ser perfecto, con autoridad, un semidiós, el segundo padre; el alumno en cambio es un pobre chiroso, timorato, miedoso sin palabras, aterrorizado, es el malo y de pronto si los padres son incomprensivos empeoran aún más la cosa y como no hay ley ni entidad seria que vigile y juzgue a los profesores, todo queda en la impunidad y los fortalece para seguir matando las ilusiones de muchos niños y jóvenes que de izo facto renuncian y cogen odio al estudio; los colegios también cogen fama disque de buenos, por que expulsan a los malos estudiantes.

Los consejo académicos, como siempre están de parte de los buenos y como estos son las mayorías, el malo siempre es el alumno, por su parte para el consejo directivo lo importante es la corrupción; quién no esté de acuerdo, es un mal elemento, que no conviene, por que paraliza y dificulta todo y todos los problemas se deben a él, quien además es el corrupto.

Y todavía pregunta la gente y los mismos gobiernos el por qué tanta deserción, inestabilidad y rivalidad entre los alumnos y aún entre los docentes, bajo rendimiento, atropellos contra los pobres, inocentes, sacrificados y mártires y redentores, docentes, rectores y directivos de los colegios y universidades, drogadictos y delincuencia en el país; desde luego toda la responsabilidad de todo lo malo la tienen los padres de familia, los hogares, lo bueno los colegios.

Las directivas son autónomas, piden, exigen y hacen lo que quieren y hasta se inventan leyes so pretexto que fueron los ignorantes y sumisos miembros del consejo quienes lo aprobaron y los padres siempre lo pedían; así, exigen listas infinitas de textos que nunca van a utilizar, dineros para eventos, teniendo los padres muchas veces que aguantar hambre o endeudarse para adquirirlos, por lo general estos textos los venden en un negocia de algún directivo, de un amigo del rector o de alguien que le ofrece participación de las ganancias; muchas veces a decir verdad sale más barato estudiar en un colegio privado que en uno público.

El pensum es cuento aparte, nos gastamos media vida y obtenemos unas cuantas ulceras o salimos neuróticos, de éste difícil y angustiante ambiente, para lograr culminar una carrera profesional y salir excelentemente mediocres y atorrantes hasta los ojos, claro la atorrancia es el símbolo de la mediocridad.

Pasamos quince o veinte años aprendiendo inglés y lo único que sabemos es saludar, repetimos el mapa de Colombia o de los continentes e ignoramos la ubicación de los sitios más importantes

Siendo consientes con este pensum , carente de integración tanto vertical como horizontal, en todos los niveles académicos, la gran pérdida de tiempo causada por los profesores, la repetición de la repetidera y la mediocridad académica de la gran mayoría de profesores, sumados, divinamente, siete años son más que suficientes para culminar la primaria y bachillerato juntos y muy bien preparados; pero claro, nuestra educación carece de enfoque objetivo y propio, pués, como todo, dependemos de modelos de otros países y al estado no le conviene que nuestro pueblo estudie y menos se profesionalice y menos aún que entre en la excelencia; sacrificando el verdadero desarrollo, por compromiso con los EEUU y politiquería, por que es más fácil manejar ignorantes y atorrantes que a sabios y pensantes.

HUMBERTO GONZALEZ PESCA

Economista-politólogo.