El mundo actual posee plagas mas horrendas y devastadoras que las legendarias de Egipto de hace tantos siglos.
- Con una o dos excepciones por cada millón, los perversos, pervertores, peligrosos y perjudiciales políticos, son verdaderas maquinas fabricantes de corrupción, injusticia, miseria, crisis, guerras y maldad en general, para todas las naciones y la humanidad en general.
- Aunque con mas excepciones que los anteriores, igualmente los sacerdotes de todas las sectas religiosas poseen las mismas cualidades de los políticos y son mutuos y firmes aliados de estos.
Abrigados con la santidad, ejercen sus actos en forma soterrada y misteriosa; abundando los escándalos de violaciones, robos, estafas, crímenes, etc., que de inmediato son encubiertos y desvanecidos; muy seguramente muchos son eternamente desconocidos.
Han sido obsesionados impulsores y autores de muchas guerras, como, las cruzadas, las guerras santas en el medio oriente y maldades, como, la inquisición y las actuaciones de los Borgias.
El padre Malthus justifico las guerras, como un don divino, necesario, que busca el equilibrio extinguiendo a tantos pobres.
Constituyen el verdadero poder en la sombra, son un estado, dentro del estado.
Estas dos clases poseen las mayores riquezas del mundo y la lujuria y el derroche son su imagen, mientras la humanidad muere entre la desidia, el hambre y la guerra que ellos mismos le obsequian.
- Las armas, son el verdadero poder, gracias a las cuales los políticos son poderosos; y son inspiración y ejecución de muerte, odio, guerra, sangre, desolación, agresión, apabullamiento, devastación, reto, desafío, terror, poder, temor, humillación, esclavitud.
Los gobiernos del mundo, invierten anualmente en la carrera armamentista miles de veces más recursos que los que gasta la humanidad entera en su propio sustento.
- Las guerras son creadas por minúsculos puñados de políticos avarientos, para mantener el poder o para arrebatarlo y ensancharlo, capaces de engendrar el odio y división entre los pueblos e irresponsablemente enfrentar obligatoriamente a jóvenes inocentes e indefensos a muerte; propiciando autodestrucción y desaparición y sometiendo a los sobrevivientes a su antojo para que apoyen y defiendan sus intereses personales.
Lógicamente los políticos nunca van a la guerra.
- Por dinero las mujeres se prostituyen, algunas madres venden a sus hijos, se venden y se compran órganos humanos, los sicarios matan a valiosos inocentes, los políticos corruptos triunfan exitosamente, se muere de hambre aun estando sobre la abundante comida, triunfan los mediocres y se pierden genios, la justicia condena soberbiamente a hombres buenos e inocentes y absuelve y libera a delincuentes peligrosísimos y dañinos y aun los defiende ante la opinión pública, los médicos dejan ir vidas fáciles de salvar, muchos hijos son capaces de asesinar a sus propios padres o matarse entre esposos o entre hermanos, los políticos crean las guerras, brilla la corrupción hasta hacer creer que los malos son buenos y los buenos son malos, “con el oro se compra hasta el cielo” dijo Cristóbal Colon, por dinero hay envidia, egoísmo y odio y demasiadas personas orgullosas, vanidosas e ignorantes.
- Los vicios en su mayoría son la búsqueda de escape, rebeldía, masoquismo o última alternativa ante un mundo convulsionado de problemas, necesidades, peligros, marginamiento, miserable e injusto y un estado universal explotador, mezquino y represivo por excelencia, que forja un paradigma propicio para el alcoholismo, drogadicción, prostitución, homosexualismo, etc.
- El hambre mata a millones de seres humanos cada año y los estados salvan su responsabilidad con falacias publicitarias y estudios y proyecciones dantescas jamás ejecutadas.
- El latrocinio y la corrupción gozan de normalidad, llegando al extremo de ser legalmente ejercidas en el campo gubernativo, en forma permanente, con montos exuberantes e indefinidos y con estrategias muy sofisticadas que utilizan los señores de cuello blanco.
En el mundo particular el latrocinio es polimorfo y los estados lo observan con indiferencia y mucha tolerancia, debe ser algo de auto de culpa por su ejemplo y modelo impartido
La gran mayoría roban por profesión no por necesidad y son infinitamente insaciables.
- La contaminación ambiental causada por los gobiernos y grandes empresarios, con explotaciones petroleras, petroquímica, detergentes, espray, herbicidas insecticidas, abonos, plásticos, chimeneas de las fabricas, experimentos atómicos y nucleares, desechos tóxicos y radioactivos, etc.
- Chisme, calumnia, engaño, mentira, vanidad, orgullo, egoísmo, odio, venganza, envidia, avaricia; practicados en forma magistral por los políticos y aprendidos perfectamente por sus seguidores.
Obviamente siempre inculpan y responsabilizan de todas estas plagas a la gente del común y los políticos y gobernantes las convierten en los programas banderas de sus campañas y en jugosísimos negocios contractuales, mientras estas cada vez empeoran, con dimensiones incalculables que ponen en peligro la propia existencia de la humanidad.
HUMBERTO GONZALEZ PESCA.
Economista-politólogo.
Noviembre de 2009.