Yacaré Overos

El yacaré o yacaré overo es muy conocido en las regiones subtropicales de Sudamérica. Este cocodrilo que pertenece a la familia de los aligátores tiene mucho más parentesco con los caimanes que con los cocodrilos en sí, pero ciertas diferencias lo hacen encontrarse en esta familia y no en la anterior. Si quieres conocer mucho más sobre este formidable animal que habita sobre todo en Brasil, te aconsejamos que sigas leyendo este artículo para tener más información.

Características generales del yacaré overo

El Yacaré Overo cuyo nombre científico es el de Caiman Latirostris, es una especie que pertenece a la familia de los Alligatoridae. Este cocodrilo tiene más parentesco con los caimanes que con su propia especie y es algo que podemos observar al mirar su hocico redondeado y corto, a diferencia de otros reptiles de esta familia, cuyo morro es algo más alargado y fino. Sus medidas pueden llegar a los 3 metros de longitud aunque rara vez se encuentra un ejemplar de estas medidas. La hembra tendrá al menos medio metro menos que el macho, por lo que estará comprendido entre los 2 metros y los 2 metros y medio.

Su nombre va a venir dado por la coloración en las manchas de su piel, las cuales tienen un color verde muy intenso, pero también algunas motas de un gris claro. Su cuerpo tampoco es muy voluminoso, llegando solo a los 90 kilos de peso, siendo este algo más delgado y estilizado.

Son animales pesados pero bastante rápidos.

Dónde viven los yacarés overos

Los yacarés overos son naturales de Brasil y de toda la zona tropical de Centroamérica, por lo que también se les conoce a estos animales como los caimanes de Brasil. Como cualquier otro cocodrilo americano, prefiere alojarse cerca de los cursos de los ríos que tengan una salinidad aceptable para ellos, como también en zonas pantanosas o estanques de gran tamaño.

Es un animal que necesita de este medio para sobrevivir, como también necesita una parte boscosa con el fin de esconderse de posibles depredadores, sobre todo cuando todavía es una cría y no está perfectamente formado. Viven en lugares de mucha humedad, aceptando perfectamente los periodos de lluvia que hay en estos territorios, algo que en comparación con otros reptiles de la misma especie, no ocurriría.

Los yacarés overos suelen vivir en grupos sin ningún problema ya que entre ellos no son agresivos a no ser que se acerque el periodo reproductivo en el que la rivalidad entre machos por ver quién puede aparearse si está latente en el grupo y crean mucha tensión.

Qué comen los yacarés overos

El yacaré overo no es un depredador que vaya a cazar grandes presas, puesto que el estómago de estos animales procesa muy lentamente todo el alimento que es ingerido, por lo que prefiere hacer uso siempre de pequeños peces que atrapa mientras va nadando, o incluso caracoles de mar, cangrejos y otros seres marinos. Cuando tiene la oportunidad de alimentará de pequeños roedores o mamíferos, incluso pájaros o reptiles, que estén despistados.

Toda esta variedad de alimento se va ampliando cuanto mayor es el ejemplar, puesto que cuando el yacaré overo es pequeño, únicamente buscará el alimento en las charcas en las que vive, evitando siempre cualquier pelea o exposición de otro depredador que pueda darle caza, inclusive otro yacaré de mayor tamaño.

Necesitan tomar abundante Sol para fortalecer su piel.

Cómo nacen los yacarés overos

La época reproductiva de estos reptiles a diferencia del resto de cocodrilos es en la estación de lluvias en Brasil. Estos animales cuando van a cortejar a la hembra comienzan a realizar una serie de sonidos cada vez más fuertes y graves para atraer a esta cerca suyo con el fin de poder aparearse. Una vez que lo ha conseguido, y no ha tenido que rivalizar con otro macho anteriormente, algo muy común y en el que en la pelea rara vez se hacen daño los dos machos, el macho ganador puede copular con la hembra, la cual, una vez hecho esto empezará a crear una especie de nido escondido varios centímetros bajo tierra con ramas y hojas sueltas para darle una protección a sus crías.

Es habitual encontrarse muchas veces nidos destrozados por otros yacarés o que han sido atacados por otros animales que se alimentan de los huevos de estos reptiles. Después de incubarlos durante varias semanas, las crías saldrán del cascarón con algo de ayuda por parte de los padres, que quiebran un poco con sus dientes el cascarón para que puedan salir con mayor facilidad.