Lógica proposicional

Conceptos básicos

Símbolos de la lógica de proposiciones

Para escribir las fórmulas de la lógica de proposiciones, emplearemos los siguientes símbolos:

Definición formal de las conectivas lógicas

Anteriormente hemos presentado cada conectiva lógica (¬, ∧, ∨, →, ↔) relacionándola con determinadas expresiones de nuestra lengua ("no", "y", "o", "si...entonces", "equivale a"). Pero las expresiones de una lengua como el español no son siempre lo suficientementre precisas como para poder definir a partir de ellas otros conceptos que queremos que también sean muy precisos. Por ello, conviene definir las conectivas lógicas de manera más precisa.

Cada conectiva lógica puede definirse de forma precisa haciendo uso del concepto de función. En matemáticas, empleamos rutinariamente el concepto de función aplicado sobre números. Por ejemplo, la función elevar al cuadrado la escribimos así: y = x² o así: f(x) = x². Pero el concepto general de función va más allá de las funciones numéricas.

En general, una función es un tipo especial de relación entre los elementos de dos conjuntos (no necesariamente distintos). Cualesquiera dos conjuntos distintos, o entre los elementos de un mismo conjunto. Por ejemplo, podemos definir la relación "día siguiente" entre los elementos del conjunto de los días de la semana:

siguiente(lunes) = martes

siguiente(martes) = miércoles

...

siguiente(domingo) = lunes.

También podemos escribir la función y = siguiente(x) para todos los días de la semana en forma de tabla:

    x  |   y

    lunes | martes

      martes | miércoles

miércoles | jueves

    jueves | viernes

    sábado | domingo

 domingo | lunes

Podemos generalizar el concepto de función a funciones de más de un argumento. Por ejemplo, la función z = f(x,y) = x² + y² toma dos argumentos: x e y .

Otro ejemplo de función de dos argumentos es la suma de dos colores según se sugiere en esta imagen y que podemos representar mediante la siguiente tabla de doble entrada:

SUMA DE COLORES |  cian | magenta | amarillo |

        cian    | cian  |   azul  |  verde   |

      magenta   | azul  | magenta |  rojo    |

      amarillo  | verde |   rojo  | amarillo |

Funciones de verdad

Consideremos ahora el conjunto formado por dos conceptos abstractos: lo verdadero (V) y lo falso (F), es decir el conjunto {V, F}. Podemos definir de manera precisa las conectivas lógicas como funciones sobre este conjunto. Funciones que toman como argumentos valores de verdad y devuelven como resultado otro valor de verdad.

Negación

Podemos definir de forma precisa la operación de negación con una función que toma un único argumento. La función de verdad negación ( negación(A), o más breve ¬A ) sobre el conjunto {V, F} queda completamente definida con estas dos igualdades:

Según esta definición, y siendo A una variable que puede tomar como valores lo verdadero (V) o lo falso (F), podemos responder a estas dos preguntas:

Conjunción

Dado que la conjunción toma dos argumentos, su función toma dos argumentos y puesto que cada uno de ellos puede tomar uno de dos valores, son necesarias en total cuatro igualdades para que quede completamente definida:

A la vista de esta definición, y siendo A y B dos variables que pueden tomar como valores lo verdadero (V) o lo falso (F), podemos responder a estas dos preguntas:

Disyunción

También la disyunción toma dos argumentos y también son necesarias cuatro igualdades para que la operación quede formalmente definida:

A la vista de esta definición, podemos responder a estas dos preguntas:

Implicación lógica

Consideremos la siguiente proposición compleja o molecular: Si Pedro está en la fiesta, Juan también está en la fiesta. Es claro que la verdad o falsedad de esta proposición depende de sus dos proposiciones simples:

Pero, ¿cómo es esa dependencia? Analicemos los cuatro casos posibles:

En resumen, la implicación lógica (símbolo ) se define formalmente con las igualdades:

Aplicando esta definición, podemos responder a estas dos preguntas:

Condiciones necesarias y condiciones suficientes

Mediante la conectiva implicación podemos formalizar los conceptos de condición necesaria y condición suficiente.

Afirmar que una proposición (A) es condición suficiente para otra proposición (B) es afirmar que si A sucede, entonces B sucederá también (es suficiente con que suceda A para que suceda B). Por tanto, que A es condición suficiente para B queda formalizado con la fórmula A → B puesto que esta fórmula sólo es falsa cuando A es verdadero y B es falso. O dicho de otro modo, si A sucede (es verdadera), B sucede (B es verdadera). Pero si A no sucede (es falsa), entonces B puede ser verdadera o falsa.

Afirmar que una proposición (A) es condición necesaria para que otra proposición (B) suceda es afirmar que si B sucede, entonces podemos inferir que A ha sucedido también (puesto que A es necesario para B). Por tanto, la formalización de que A es condición necesaria para B es B → A puesto que esta fórmula sólo es falsa cuando B es verdadero y A es falso. Pero esto es justamente lo que negamos al afirmar que A es condición necesaria para B: si B sucede, A debe haber sucedido también.

Equivalencia

Por último, la relación de equivalencia lógica entre dos proposiciones es verdadera cuando ambas proposiciones componentes coinciden en su valor de verdad. Es decir, si dos proposiciones son ambas verdaderas o ambas falsas, entonces son equivalentes: su equivalencia es verdadera. Por el contrario, si dos proposiciones difieren en sus valores de verdad (una es verdadera y la otra falsa), entonces la equivalencia entre ambas es falsa.

Las siguientes igualdades definen formalmente la conectiva de equivalencia:

Según esta definición, podemos responder a estas dos preguntas:

Resumen de las definiciones de las conectivas proposicionales

Fórmulas de la lógica de proposiciones

Podemos construir fórmulas combinando los símbolos de proposiciones atómicas y los símbolos de conectivas,  ayudándonos si es necesario de paréntesis. No todas las combinaciones resultantes son fórmulas, sólo aquellas que cumplen las siguientes reglas:

Valor de verdad de una fórmula

Una proposición atómica es el significado de un enunciado simple. Y dado que los enunciados (a diferencia de las preguntas y las órdenes) pueden ser verdaderos o falsos, en lógica proposicional consideraremos que una proposición atómica puede ser verdadera o falsa. Dado que no sabemos de la mayoría de enunciados simples si son verdaderos o falsos, es razonable pensar en un símbolo de proposición atómica (p, q, r, ...) como en una variable que puede tomar uno de dos valores: lo verdadero (V) o lo falso (F). Por tanto, el valor de una fórmula atómica será siempre o bien V o bien F.

A partir de los valores que toman las proposiciones atómicas y empleando las definiciones dadas para las conectivas, podemos calcular el valor de verdad de fórmulas complejas.

Dada una fórmula cualquiera, si nos dan los valores de que tienen las proposiciones atómicas que aparecen en ella, sólo tenemos sustituir en la fórmula las variables por sus valores y calcular el resultado de las operaciones sobre estos valores.

Por ejemplo, consideremos las fórmulas: ¬p, ¬p ∨ q, p ∧ ¬q, ¬p → q  y por último ¬p ¬q.

También podemos deducir los valores de verdad que han de tomar las proposiciones atómicas a partir del valor de verdad de fórmulas complejas.

Dada una fórmula cualquiera A, podemos resolver las ecuaciones A = V o A = F hallando los valores que deben tomar las variables que aparecen en ella.

Ejemplos:

1. Calcula los valores de verdad de cada una de las siguientes fórmulas partiendo de que p=F y q=V:

2. Calcula los valores de verdad de cada una de las siguientes fórmulas partiendo de que p=F y q=F:

3. Calcula los valores de verdad de cada una de las siguientes fórmulas partiendo de que todas sus proposiciones atómicas son verdaderas:

4. Calcula los valores de verdad de cada una de las fórmulas del ejercicio 3 partiendo ahora de que todas sus proposiciones atómicas son falsas.

5. Deduce los valores de verdad de las proposiciones atómicas a partir de los valores asignados a las siguientes fórmulas complejas:

6. Deduce los valores de verdad de las proposiciones atómicas a partir de los valores asignados a las siguientes fórmulas complejas:

Tautologías, contradicciones y contingencias

Al calcular el valor de verdad de una fórmula, es interesante notar que toda fórmula posible cae dentro de una y sólo una de las siguientes tres clases:

Clasifica como contingencias, tautologías o contradicciones cada una de las siguientes fórmulas:

Consecuencia lógica:

Existe relación de consecuencia lógica entre las premisas y la conclusión de un argumento cuando:

Dado un conjunto de fórmulas premisas {A1, A2, ... An} y una fórmula conclusión B, representamos que hay relación de consecuencia lógica entre unas y la otra con un símbolo específico:

{A1, A2, ... An} B

Es importante notar varios puntos importantes en la definición de la relación de consecuencia lógica:

{A1, A2, ... An} B

Tautologías, contradicciones y la relación de consecuencia lógica

Dado que una tautología es una fórmula siempre verdadera, siempre es la conclusión lógica de cualquier conjunto de premisas, incluido el conjunto vacío (Ø) de premisas. Es decir, si B es una tautología:

{A1, A2, ... An} B, para cualquier {A1, A2, ... An}, n 0

Ø B indica que B es una tautología 

Dado que una contradicción es una fórmula siempre falsa, nunca puede ser la conclusión lógica de un conjunto de premisas que pueda ser verdadero. Es decir, si B es una contradicción:

{A1, A2, ... An} B, para cualquier {A1, A2, ... An} que pueda ser verdadero 

Ø B

Por último, una fórmula contingente puede ser la conclusión lógica de algunos conjuntos de premisas pero no de otros, depende de qué fórmulas haya en ese conjunto. Es decir, si B es una contingencia:

{A1, A2, ... An} B 

o bien

{A1, A2, ... An} B

dependiendo de cuáles sean las fórmulas {A1, A2, ... An}.