Le Chat Noir (Marzo 2019)

*Le Chat noir était un célèbre cabaret de Montmartre, fondé en novembre 1881 par Rodolphe Salis qui fut aussi à l'origine de la revue hebdomadaire du même nom.

Los nervios progresaban desbocados desde la boca del estómago. Cada paso, cada acción, se tornaba difícil, desagradable, dolorosa. El trayecto se le hizo enorme. La ciudad que le había visto nacer, monstuosa y desconocida. Un laberinto de mareas de hombres sin rostro. Un mar de estaciones de metro, intercambiadores, autobuses. Cuando por fin alcanzó su destino, un edificio de oficinas de aspecto amenazador y reflejos espejados, estaba agotada. El mero hecho de enfrentarse a la entrevista de trabajo le provocaba náuseas. Cruzó la verja que delimitaba el recinto del edificio con pasos decididos, intentando aparentar tranquilidad.

El gato negro surgió de no supo donde. Se plantó delante de ella y bufó ruidosamente. Después comenzó a correr, se coló entre sus piernas, cruzó la misma puerta ella acababa cruzar segundos antes y desapareció de su vista.

Mónica no supo que hacer. Se sintió incapaz de seguir caminando, de entrar en el edificio. El poco valor que había podido reunir se había esfumado con el bufido del minino. Siguiendo un deseo irresistible, volvió sobre sus pasos. Comenzó a correr detrás del gato. ¿Hacia dónde habría ido? ¿A la derecha o a la izquierda? Se decidió por la primera opción. Los preciosos zapatos de vestir, no eran el calzado más adecuado para correr. A punto estuvo de resbalar varias veces. A los pocos metros detuvo su carrera. Se le antojó que no tenía sentido correr detrás de un gato negro. Pensó en volver al edificio y concentrarse de una vez en lo que había venido a hacer. Entonces el gato apareció de nuevo ante sus ojos. Lentamente, recorrió el trecho de la acera que le separaba de Mónica, con movimientos elegantes. Maulló muy bajito y frotó su pelaje negro y brillante contra las piernas de Mónica. Ella se agachó hasta quedar en cuclillas y comenzó a acariciar al gato.

-¿Qué es lo que quieres? No sé lo que hago aquí. Debería volver y hacer la entrevista.

El gato frotó su hocico contra la mano de Mónica. Después, con gesto lévemente ofendido, comenzó a caminar por la acera. De vez en cuando volvía la cabeza, mirando a Mónica, que seguía quieta, en cuclillas, sin atrever a moverse.

-¿Quieres que te siga?

-Miaaaoouuu.

-¿Eso es un "si"?

-Miaaaoouuu.

Mónica se puso en pie. Los segundos que había pasado en cuclillas acariciando al gato le permitieron recuperar el aliento. Y calmar sus nervios. Comenzó a caminar de nuevo, siguiendo los delicados pasos del gato. Al final de la calle distinguió lo que parecía el acceso a un parque. El gato se dirigió hacia él. El gatito continuaba mirando hacia atrás cada pocos pasos, asegurándose de que Mónica seguía sus pasos. Mónica se detuvo un instante antes de cruzar el umbral que daba acceso al parte. Se le antojó un portal interdimensional que le transportaría a un nuevo mundo. Una burbuja de silencio en medio de la ciudad. Una burbuja de senderos y campos de almendros en flor.

-Miaaaoouuu.

El gato negro llamó de nuevo su atención. Parecía impaciente. Mónica dudó un instante más, antes de reanudar su caminar, a través del parque, detrás del gato negro. A los pocos pasos aterrizó en un campo de almendros en flor. Con la luz de la mañana, los árboles resplandecían. Pero, sobre todo, le llamó la atención la atmósfera especial del parque. Una burbuja de calma, de silencio.

En un extremo del campo distinguió a una mujer sentada en lo que parecía una esterilla color aguamarina. Destacaba sobre la tierra salpicada de hierba. El pequeño gato negro pareció reconocerla. Maulló impaciente y comenzó a correr como un rayo hacia ella. Con la agilidad propia de un felino. Mónica le siguió con pasos vacilantes sobre el suelo labrado. Conforme se acercaba se dio cuenta de que la mujer tecleaba en un portátil de color blanco.

-Te estaba esperando-

Su voz le sobresalto.

-¿Esperando?

-Si. Siempre que hay un proceso de selección, si no diluvia, vengo a trabajar aquí y dejo que alguno de mis pequeños amigos seleccione al mejor candidato. El puesto es tuyo.