2 métodos:Preparar el bistecPreparar una salsa rápida de los jugos de la carne
Cocinar un bistec sabroso tiene que ver en parte, con arte y en parte, con ciencia. No es de asombrarse que para conseguir como resultado un bistec tierno, jugoso y en su punto, debes pasar por un gran desafío. No te preocupes. En este artículo se encuentran pasos para cocinar un bistec sabroso con un sartén para freír y un horno. Todo lo que requieres es un buen corte, un sartén de hierro fundido y un horno.
Método 1 de 2: Preparar el bistec
Elige el corte de carne. Elegir el bistec adecuado es un paso importante que muchas personas ignoran. Es importante que elijas un bistec grueso, por lo menos de 3 centímetros de grosor, pero es mejor si es más grueso. Elige un pedazo de carne bien veteado, lo que significa que tiene pequeñas venas de grasa entre la carne. Finalmente, toma en cuenta el corte de carne que conseguiste.
Entre más grueso, mejor. ¿Porqué? Un bistec más delgado es más difícil de cocinar bien: perfectamente cocido por fuera, casi siempre significa que está sobrecocido por dentro, esto es, porque es muy delgado. No sólo esto; tu bistec se encogerá un poco al cocerse porque las fibras musculares se tensarán y se perderán algunos jugos (aunque se espera que no sea demasiado). Un bistec más grueso facilita una cocción perfecta por fuera y un centro rosado y jugoso por dentro.
El veteado es la cantidad de grasa intramuscular que hay en una carne roja. Los cortes con buen veteado, comúnmente son blandos, deliciosos y tienen más sabor.[1] La carne Wagyu o Kobe, por ejemplo, se importa por el mundo por su veteado y sabor.[2] Busca un corte de carne con buen veteado para tener mejores resultados. Cuesta un poco más, pero vale la pena para comer un bistec delicioso.
¿Qué corte de carne vas a usar para la comida? Esta es una pregunta que sólo tú puedes contestar. Cuando piensas en un bistec, probablemente piensas en un "ribeye," así que es un buen corte para empezar. El T-bone, la costeleta con lomo, el sirloin y el solomillo, también son excelentes opciones.
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Pon una generosa porción de sal a tu bistec y deja que llegue a temperatura ambiente. Entre más grande sea el corte de carne, más generosa debe ser la porción de sal. Asegúrate de ponerle sal al menos por 40 minutos.[3] Si le pones sal justo antes de cocinar, la sal suelta humedad a la superficie del corte, dejando un bistec más seco. Si le pones sal y dejas que el corte espere 40 minutos o más, la humedad que causa la porción de sal, eventualmente vuelve a absorberse en la carne, ablandándola y dándole más sabor.
Asegúrate de dejar que tu bistec llegue a temperatura ambiente. El bistec que está a temperatura ambiente se cuece de manera pareja y le toma menos tiempo cocerse bien.
Precalienta tu horno para asar y pon un sartén de hierro fundido dentro del horno mientras esté caliente. El sartén debe estar muy caliente cuando lo saques para asar el corte rápidamente. Para mejores resultados, déjalo en el horno por lo menos 20 minutos.
Pon la parrilla superior del horno a 18 centímetros de la posición para asar.
Después de que el bistec haya llegado a temperatura ambiente, unta 1 cucharada de aceite de canola o aceite vegetal sobre su superficie. Aunque el aceite de oliva es mucho mejor para este tipo de platillos, es un poco más fuerte para este corte de carne. Es mejor elegir un aceite neutral.
Con unas manoplas para horno, saca el sartén del horno y ponlo en la estufa a fuego alto.
Con unas pinzas de acero, pon cuidadosamente tu bistec con sal y aceite en el sartén caliente por 30 segundos de cada lado. Si tu sartén ha alcanzado su máxima temperatura, ponlo en diagonal por 15 segundos y luego del mismo lado en la otra diagonal, para obtener un cocido cruzado. No cocines por más de 30 segundos por lado. Tu bistec debe empezar a chisporrotear inmediatamente en el sartén caliente.
Después de que ambos lados se han dorado ligeramente, pon el sartén en el horno, usando las manoplas para hornear. Cuece por un lado durante 2 minutos y luego por el otro, durante otros 2 minutos. Voltea usando pinzas de acero, no un tenedor porque causará que salgan los jugos. Cocinar el bistec de cada lado por 2 minutos, te dará como resultado, un bistec perfectamente cocido a casi a término medio.
Si prefieres que tu bistec esté a término medio, agrega un minuto más al tiempo de cocción de cada lado. Esto significa que debes cocerlo por 3 minutos, en vez de que sean 2.[4]
Saca el sartén del horno con las manoplas y apaga el horno.
Sazona ambos lados literalmente con pimienta. ¿Porqué hacer esto ahora y no antes de cocerlo en el horno? Es muy posible que la pimienta puesta en el bistec se queme antes de cocinarla, causando que tenga un sabor ligeramente ácido. Muchos profesionales le ponen pimienta a la carne después de cocerla.
Retira el bistec del sartén, ponlo en un lugar caliente y cubre con papel aluminio por lo menos cinco minutos. El bistec continuará cocinándose durante este tiempo. También, los jugos que están en medio del bistec durante el proceso de cocción, eventualmente se esparcerán por todo el bistec, dando como resultado un pedazo de carne más jugoso cuando finalmente lo cortes.
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