Es común que la gente se resista a cambiar la forma de trabajar, hábitos y cultura en una organización ya que aceptar el cambio significaría aceptar la posibilidad de que no se estén haciendo las cosas de la mejor manera. Por ello la motivación debe ser tan fuerte que el cambio se convierta en el único camino razonable hacia el éxito. En otras palabras el punto en el que es prioridad lograr el cambio en lugar de resistirlo.
Debe haber un reconocimiento general de que las formas actuales de trabajar son inadecuadas para lograr el desempeño necesario. Las organizaciones llegan a ello normalmente cumplen una de dos condiciones:
Una plataforma en llamas: Un problema demasiado grave de resolver utilizando la forma actual de trabajo crea el nivel de urgencia necesario para inspirar un cambio significativo.
Liderazgo visionario: El liderazgo debe impulsar e inculcar el cambio de manera proactiva, adoptando una postura clara y convincente de que el cambio es necesario para un mejor estado futuro y que mantener el status quo es sencillamente inaceptable.
Es fundamental tener una visión clara del futuro y es responsabilidad primordial del liderazgo establecer una visión de cambio obteniendo así tres beneficios clave:
Propósito: Centra a todos en el por qué del cambio aclarando la misión que todos deben seguir.
Motivación: Motiva a las personas dándoles una razón convincente para realizar el cambio, resaltando que no hay seguridad laboral en el status quo.
Alineación: Garantiza que las personas trabajen juntas hacia una meta nueva y más gratificante personalmente.
Establecida la visión del cambio las personas estarán más empoderadas para tomar las acciones necesarias para lograr la visión sin la necesidad constante de supervisión o controles administrativos. Los líderes deben articular el objetivo del cambio incluyendo métricas de referencia que ilustren el estado actual, por qué el estado actual es insostenible, el estado futuro objetivo para las mismas métricas y la estrategia sobre cómo el cambio alcanzará esos objetivos en términos que todos puedan entender.
Una forma eficaz para alcanzar el punto de inflexión es la experiencia compartida de líderes y personas influyentes clave que han asistido a Leading SAFe. Los líderes deben tomarse el tiempo para explorar, analizar y validar cómo el sistema actual contribuye a los desafíos de la organización y aprender la mentalidad, los principios y las prácticas que deben adoptar para lograr los resultados previstos.
El contexto organizacional, la cultura y los desafíos en el sector público son únicos ya que los procesos y leyes de adquisición del gobierno tienen como objetivo crear condiciones justas entre los proveedores potenciales y no manejan la dinámica de mercado competitivo ni el afán de lucro que impulsa el cambio rápido y la innovación en un entorno comercial. Para ello SAFe cuenta con una serie de artículos: SAFe para el gobierno.