Dios nos crea, nos ama, y nos hace un regalo muy especial; el ángel de la guarda. Él está siempre con nosotros, cuidándonos. Podemos hacernos amigos de nuestro angelito, poniéndole nombre, acordándonos de él, y rezándole todas las noches antes de dormir. Algunos de los chicos ya se sabían la oración, y se la compartieron a sus amigos y entre todos, aprendimos y rezamos el "ángel de la guarda, dulce compañía...". Después cada uno pintó su angelito, con acuarelas, plasticola y brillitos, dándole su toque especial. Lo dejamos secar, y cada uno se lo llevó a su casa, para que los acompañe y se hagan más amigos de su angelito.

Terminamos el tema de la creación, y llegamos a lo más importante: ¡nosotros! Dios al terminar su creación, toma barro, lo moldea y sopla su aliento, creando a Adán y Eva, y les regala el sol, la luna, las estrellas, el agua, las plantas, animales, y toda la creación. Nosotros debemos agradecerla y cuidarla. Especialmente, Él nos regala el gran don de la vida, y nos crea a cada uno como somos; y nos ama a cada uno en especial. Agradecemos por nuestro cuerpo y nuestro corazón para amar. Escribimos nuestro nombre y nos dibujamos a nosotros mismos; así nos pensó y nos creó Dios, y así nos cuida y ama.