La Version Nuevo Mundo De La Biblia, ¿Es Confiable?

Actualmente hay muchas versiones de la Biblia que son magníficas. Aparte de la encomiable labor de la Sociedad Bíblica, hay varias versiones muy buenas realizadas por entidades religiosas y, con unas Biblias excepcionales, la Iglesia Católica. Pero hay una versión que se ha difundido ya en muchos idiomas que se llama “Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras”. Es traducida e impresa por los Testigos de Jehová. Como los TJ, fieles a su misión, van de casa en casa distribuyendo sus revistas “La Atalaya” y “Despertad” y su versión bíblica, esta se ha difundido ampliamente.

Si hay suficientes Biblias en el mercado, ¿para qué una nueva versión realizada por una organización en particular? Una vez usted lee la VNM se dará cuenta de inmediato que la razón es meramente impulsar sus enseñanzas particulares. Quiero llevarles a varios tópicos en que la VNM está distorsionada.

EL NOMBRE DE DIOS

Usted se extrañará de no ver en nuestro Nuevo Testamento la palabra Jehová, que es el nombre sagrado de Dios (aunque muchos insisten que debe ser Yahweh). Las citas del Antiguo Testamento que se hallan en el Nuevo, son tomadas de la Septuaginta o Versión de los 70. En esa versión, realizada en el siglo IV AC, para la biblioteca de Alejandría, la palabra hebrea Adonai (Señor) fue traducida Kiriós (Señor, en griego). Esa palabra, (Adonai) era la que los hebreos, luego del regreso del exilio babilónico, usaban para substituir el Tetragrama (las letras YHWH). Con el correr del tiempo, la correcta pronunciación del Tetragrama se perdió. En las versiones hebreas las 4 letras sagradas fueron colocadas en sus lugares. Pero la Septuaginta fue haciéndose cada vez más popular por la proliferación del helenismo. Los escritores cristianos del siglo primero usaron, para las citas del Antiguo Testamento, la versión griega. Es por eso que en nuestro Nuevo Testamento la palabra que aparece es “Señor” y no el nombre JEHOVÁ. Los TJ alegan que se han encontrado manuscritos del NT que contienen el Tetragrama. Es por eso que la VNM contiene la palabra “JEHOVÁ”, en los lugares que las otras Biblias traducen “SEÑOR”. Sin embargo, cuando cuando se refiere a Jesucristo, mantiene la palabra Señor. ¿Por qué? Más adelante diremos la razón.

LA TRINIDAD

Los TJ dicen, y con razón, que la palabra Trinidad no aparece en la Biblia. Pero eso no quiere decir que no sea verdad. El agua la conocemos en su forma líquida, sólida (hielo) y gaseosa (vapor). Pero, aunque está en estos tres estados, sigue siendo agua. Hay muchas palabras, tales como “gobierno teocrático” que los Tj usan en sus publicaciones, las cuales no aparecen en la Biblia y no por eso son incorrectas. En la Biblia sí aparecen las palabras Deidad o Divinidad. Entonces la palabra Trinidad denota una Deidad de tres Personas divinas y es correcta.

Sobre el texto de 1 Juan 5: 7,8, que aparece distinto en la VNM, veamos lo siguiente: Hay en los textos una parte, la cual no se halla en los manuscritos mas antiguos. En la versión Reyna Valera, el texto dice así: 7. “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo y estos tres son uno. 8. Y tres son los que dan testimonio en la tierra, el Espíritu, el agua y la sangre y esto tres concuerdan.” Al eliminar la parte en cuestion, el texto debe decir asi: “7. Porque tres son los que dan testimonio 8. el Espíritu, el agua, y la sangre, y estos tres concuerdan.” Aparte de la VNM, en la mayoría de las versiones nuevas los versos aparecen así.

Pero aun prescindiendo de este texto, la Trinidad aparece en otros textos del Nuevo Testamento. Mateo 28:19: “Por tanto id y doctrinad a todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu santo.” El texto es muy revelador. Noten primeramente que no dice “en los nombres”, sino “en el nombre.” La conjunción “y” después del Hijo y del Espíritu, es evidencia de que Jesús esta hablando de tres personas distintas, pero al decir “en el nombre”, denota una unidad. ¿Como entender esto? No es tan complicado si notamos que en hebreo, la palabra Dios es ELOHIM. Esa terminación “IM” es plural. Significa que, aunque se refiere a una entidad, es compuesta por mas de una persona. En gramática eso se llama un nombre colectivo. Por ejemplo decimos colmena, que aunque es singular, denota muchas abejas. Decimos gobierno para referirnos a muchas personas. Los tres son uno en propósito. Ninguno de los tres está en desacuerdo con los otros. Esa perfecta unidad se llama DIOS.

Tenemos que recordar que “Dios” no es un nombre, sino un titulo, lo mismo que “Señor”. El Nombre de Dios es YEHOWAH o YAHWEH. La ambigüedad se debe a que al Tetragrama (YHWH), fue arreglado por los judíos masoretas en los primeros siglos de la era cristiana, añadiendo las vocales e,o, a, que son las vocales hebreas de Adonai, dando como resultado el nombre YEHOWAH, mientras que los católicos y algunos grupos judíos insisten en que debe ser YAHWEH. Jesús en hebreo es YEHOSHUA, que significa “Jehová es Salvador”.

Otro lugar donde aparece la Trinidad es en 2 Corintios 13:13: “La gracia del Señor Jesucristo y el amor de Dios, y la participación del Espíritu Santo sea con vosotros todos. Amen.” Lo interesante es que la primera persona que Pablo menciona es a Jesucristo y el Padre queda en segundo lugar. Esto nos enseña que no hay categorías en los tres seres que forman el Trío celestial.

También en 1 Corintios 12, versos 4 al 6, Pablo menciona la Trinidad. Veamos “Empero hay repartimiento de dones, mas el mismo Espíritu es. Y hay repartimiento de ministerios, mas el mismo Señor es. Y hay repartimiento de operaciones mas el mismo Dios es el que obra todas las cosas en todo. Notamos que aquí, es el Espíritu el que está primero y el Padre en ultimo lugar.

Pedro menciona la Trinidad en 1 Pedro 1:2 “ Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo. El apóstol coloca a Dios el Padre primero y a Jesucristo en último lugar. Una vez mas, esto muestra la igualdad entre los miembros de la Santa Trinidad.

El ultimo texto que muestra la Trinidad se halla en Apocalipsis 1:4,5: “Gracia sea con vosotros y paz del que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono y de Jesucristo, el Testigo Fiel…” Aunque algunos creen que “El que es y el que era y que ha de venir” es Jesús, no puede ser, porque Él es mencionado mas adelante. Así que esa frase se refiere al Padre. Los siete espíritus, es una forma de resaltar la plenitud de la obra y el ministerio del Espíritu Santo. En esta lista de los miembros de la Trinidad, Cristo queda en el tercer lugar.

En Génesis 2:24 hallamos un texto que puede ayudarnos a visualizar esto: “Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre y se allegará a su mujer, y serán una sola carne.” ¿Como pueden dos personas ser una? Vemos que aquí habla en el sentido de unidad, tal cual es en las tres personas que forman la Trinidad celestial. En estas palabras de Cristo, hablando de la unidad que debía haber entre sus discípulos, vemos también esto: “Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa… (Juan 17:21)” Los 12 apóstoles no se iban a fundir en uno, pero sí mantener una unidad, así como los tres seres de la Divinidad mantienen una unidad perfecta.

LA DEIDAD DE JESUCRISTO

Los TJ no creen que Jesús es Dios, y lo relegan al nivel de una criatura. Hay dos textos que ellos usan para su teoría. El primero está en Colosenses 1:15 al 18, el cual leeremos en la versión NM: “El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación, porque por medio de él todas (las otras) cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, la cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean tronos, o señoríos; o gobiernos; o autoridades. Todas (las otras) cosas han sido creadas mediante él y para él. También él es antes de todas (las otras) cosas y por medio de él se hizo que todas (las otras) cosas existieran. Y él es la cabeza del cuerpo, la congregación. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que llegase a ser el primero en todas las cosas.” Lo primero que salta a la vista es la frase entre paréntesis; “las otras”. La palabra otras no se halla en el original griego. ¿Para qué colocarla? Sencillamente para negarle a Cristo ser el Creador de todas las cosas.

El texto aludido dice que Jesús es “el primogénito de toda la creación”. La palabra “primogénito” se usa para denotar el primer hijo. Pero, como el texto 18 indica, la palabra también se usa para indicar primero o primacía. Cristo es el “primogénito” de los muertos, porque antes que hombre alguno muriera, Él se ofreció a morir para salvar la raza caída. Por eso Apocalipsis 13: 8 nos habla del “Cordero que fue muerto desde el principio del mundo”. Cristo es el “primogénito” de la creación, porque existe antes de la creación y es la causa misma de ella.

El segundo texto que los TJ usan para indicar que Jesús es creado, se encuentra en Apocalipsis 3:14: “Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios.” Al mirar el texto en la VNM, notamos de inmediato que han cambiado una palabra. Dice así la frase: “el principio de la creación por Dios.” Ese cambio tan pequeño hace una gran diferencia. Me he dado el trabajo de cotejar más de 10 Biblias, incluyendo 5 en inglés y todas dicen “creación de Dios”. ¿Qué movió a los TJ a cometer ese error? Es sencillo. Decir que Cristo es el principio de la creación de Dios, indica que Él es el autor de la creación, la causa de ella. Pero la forma en que los TJ colocan la frase, indica que Cristo es parte de la creación. Los TJ no se conforman con interpretar incorrectamente el texto, sino que se atreven a alterarlo para hacer más clara su herejía.

En Juan 1:1, está la obra maestra del fraude. Veamos como lo colocan los TJ en su versión: “En el principio la palabra era, y la palabra estaba con Dios, y la palabra era un dios.” Así como lo han visto, con el artículo “un” y” dios” en letra minúscula. En otras palabras, la palabra era un dios menor. He revisado un gran número de versiones en inglés y en español y en ninguna aparece ese disparate. Pero es lo que sigue en el pasaje que más hace temblar a los TJ. Veamos los versos 2 y 3: “Todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y sin él siquiera una cosa vino a existir” (VNM). Es claro por el texto que el Verbo, la Palabra, que es Cristo (verso 14), es el Creador de todas las cosas. Esto le cae como una bomba a esta gente que se empecina en negar a Cristo su Deidad y que El es el Creador.

La palabra griega para el verbo “adorar” es “proskuneo”. Veamos como la traduce la versión NM: “ Y cuando entraron en la casa, vieron al niñito con María su madre y, cayendo, le rindieron homenaje (proskuneo).” Noten que no dice que adoraron a Jesús, como lo traducen todas las versiones castellanas. ¿Por qué? Porque ellos saben que el acto de adorar es exclusivo para Dios. En el capítulo 4 de Mateo se encuentran las tres tentaciones de Satanás. Veamos la tercera en la versión NM: “De nuevo el diablo lo llevó consigo a una montaña excepcionalmente alta, y le mostró todo los reinos del mundo y su gloria, y le dijo: ‘Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración (proskuneo).’ Entonces Jesús le dijo: ‘¡Vete satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar (proskuneo), y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.’” Vemos aquí la maldad de estos supuestos traductores. La palabra griega para “adorar” es la misma “proskuneo”, y la traducen correctamente las dos veces que aparece en este texto. Así, en todo el Nuevo Testamento, cuando se refiere a Dios el Padre, la traducen “adorar”. Pero si se refiere a Cristo, la traducen “rendir homenaje”. Cristo, como miembro de la Divinidad celestial, merece toda adoración.

Otro texto donde estos sectarios le niegan a Cristo el título de Dios es Tito 2:13, que ellos traducen así: “Mientras aguardamos la feliz esperanza y la gloriosa manifestación del gran Dios y del Salvador nuestro Cristo Jesús.” La palabra “del” no está en los originales griegos. Quítele esa palabrita y tendrá lo que dice el texto originalmente, que Cristo es el Gran Dios. Nuevamente la Biblia demuestra que Cristo es Dios aunque tiemblen y lo nieguen los TJ.

En Hebreos 1 hay dos textos que son muy interesantes. En el verso 6 Dios habla y dice del Primogénito (Jesucristo): “Y que todos los ángeles le adoren” (VNM). Es interesante que aquí no pusieron “que le rindan homenaje”. Por lo tanto su propia versión dice que Cristo puede ser adorado. Pero donde se le fue la pluma es en el verso 8, donde el mismo Dios, el Padre, dice a su Hijo: “Tu trono, Oh Dios , por el siglo del siglo ; vara de equidad la vara de tu reino.” Como a los TJ les molestaba la idea de que el mismo Padre llame a su Hijo “Dios”, se atrevieron a poner en su versión esta barbaridad: “Pero con respecto al Hijo: Dios es tu trono para siempre…” ¿Cómo es posible que Dios sea el trono de Cristo? Pero los pobres TJ no encontraron otra forma para adulterar el texto.

En Filipenses hay un pasaje que revela como ninguno otro la divinidad de Cristo. Son los versos 5 al 11. Veamos primero los versos 5 y 6 en la versión NM: “Retengan en ustedes esta actitud mental que también hubo en Cristo Jesús, quien aunque existía en la forma de Dios, no dio consideración a un arrebatamiento, a saber, que debiera ser igual a Dios.” Este texto está distorsionado. Veámoslo en el griego literal: “Que este entendimiento esté en ustedes, el cual estuvo en Cristo Jesús, el cual subsistiendo en la forma de Dios, no tuvo el ser igual a Dios por robo.” La versión más reciente de la Reyna Valera, traduce así esta parte: “no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse…” Vemos que el texto lo que indica es que Cristo era participante de la Divinidad y que pudo mantenerse así, pero por amor a los hombres, se despojó de su gloria celestial y se hizo hombre.

En el verso 9 hallamos esto: “Por esta misma razón también Dios lo ensalzó a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está encima de todo otro nombre” (versión NM). La palabra “bondadosamente” no está en los originales griegos. Tampoco la idea de que Dios le dio un puesto más alto a Jesús, sino que, literalmente, dice: “Dios lo ensalzó a lo sumo.” Dios no tuvo que obrar con bondad con su Hijo, ya que Él es Dios junto a Él.

La versión NM traduce así los versos 10 y 11: “ Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla, de los (que están) en el cielo y de los (que están) sobre la tierra, y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre.” Aquí no pudieron maltratar el texto y confesar que Cristo sí es Dios y es adorado.

Otro verso que la VNM descuartiza es 1 Juan 5:20, el cual reza: “Empero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero: y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.” Un verso como este da al traste con la doctrina anti deísta de los TJ, así que había que encontrar la manera de colocar el texto para que no diga que Jesús es Dios. Veámoslo en la VNM: “ Pero nosotros sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado capacidad intelectual para que adquiramos el conocimiento del verdadero. Y estamos en unión con el verdadero, por medio de su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y vida eterna.” Noten la frase “por medio de” en vez de la palabra “en” que es la que está en el griego y en la cual concuerdan las versiones regulares de la Biblia.

Finalmente, en Juan 20: 28, reconocen que Jesús es Dios, al recoger las palabras de Tomás el Dídimo, dichas a Jesús luego de colocar su mano en las llagas: “¡Señor mío y Dios mío!”

Ahora quiero que vayamos al apéndice que está al final de la Biblia VNM, página 1143, versión del 1967: “Isaías 1:24- ‘el Señor (verdadero)’ Esta es la traducción de la expresión hebrea ‘ha Adón', siendo este el título Adón (Señor; Amo) precedido por el artículo definido hebreo ha. Aunque hay muchos señores o amos, el poner así el artículo definido como prefijo delante del título adón limita la aplicación del título a Jehová Dios. (El énfasis es mío)” Luego, en la página siguiente, nos dan las 9 veces que la frase aparece en la Biblia hebrea. Me llama la atención Malaquías 3:1. Mirémoslo en la versión NM: “¡Miren! Estoy enviando mi mensajero, y él tiene que despejar un camino delante de mí. Y súbitamente vendrá a su templo el Señor verdadero, a quien ustedes buscan, y el mensajero del pacto en quien se deleitan”. Cualquier estudioso de la Biblia sabe que este “mensajero” es Juan el bautista, el precursor de Jesús y que ese “Señor verdadero” no es otro que Jesús. Pues bien, los TJ dicen que el mensajero es Jesús y el Señor Verdadero es Jehová. Pero lo que ellos no han visto es que el mismo Jesús, en Mateo 11:7-10, cita ese mismo verso y dice que le mensajero es Juan. ¿A quién vamos a creer? ¿A los falsos testigos o al “Testigo fiel”, Cristo Jesús?

JEHOVÁ ES JESÚS

Los tres miembros de la Divinidad celestial ostentan el nombre sagrado JEHOVÁ. Veamos algunos textos del Antiguo Testamento y los hemos de comparar con los del Nuevo Testamento para ver como el nombre sagrado se aplica a Jesucristo. Los textos son tomados de la versión Reyna Valera del 1909.

ISAÍAS 40:3: “Voz que clama en el desierto: Barred camino a Jehová…”

Mateo 3: 3: “Porque este es aquel (Juan el Bautista) del que fue dicho por el Profeta Isaías, que dijo: Voz de uno que clama en el desierto: Aparejad el camino Del Señor…”

2. ISAÍAS 6:1, 3,9,10: “En el año que murió el rey Uzzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime… Y encima de él estaban serafines… Y el uno al otro daba voces diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos,… Y dijo: Anda y dí a este pueblo: Oíd bien y no entendéis; ved por cierto, mas no

Comprendéis. Engruesa el corazón de aqueste pueblo…”

Juan 12:37-41: “Empero, habiendo hecho delante de ellos (Jesús) tantas señales,

no creían en él. Para que se cumpliese el dicho que dijo el profeta Isaías: ¿Señor, quién ha creído a nuestro dicho? ¿Y el brazo del Señor, a quién es revelado? Por eso no podían creer, porque otra vez dijo Isaías: Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; porque no vean con los ojos, y entiendan de corazón, y se conviertan y yo los sane. Estas cosas dijo Isaías cuando vio su gloria y habló de él.”

3. ISAÍAS 44:6: “Así dice Jehová, rey de Israel y su redentor Jehová de los Ejércitos. Yo el primero y yo el postrero, y fuera de mí no hay Dios.

Apocalipsis 1:17: “Y cuando yo le vi (a Jesucristo), caí como muerto a sus pies. Y Él puso su diestra sobre mí, diciéndome: Yo soy el primero y el Último.”

4. SALMO 24:10: “¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, Él es el Rey de la gloria.”

1 Corintios 2:8: “La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran crucificado al Señor de gloria.”

5. ISAÍAS 45:23: “Por mí hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada. Que a mí se doblará toda rodilla…”

Filipenses 2: 9,10: “Por lo cual Dios también le ensalzó a lo sumo, y dióle un Nombre que es sobre todo nombre; para que en el nombre de Jesús se doble toda Rodilla…”

6. ÉXODO 3:14: “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros.”

Juan 8:58: “Díceles Jesús: De cierto de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, Yo soy.”

7. ISAÍAS 43:11: “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.”

Juan 10:9: “Yo soy la puerta: el que por mí entrare será salvo;…”

8. JOEL 2:32: “Y será que cualquiera que invocare el nombre de Jehová, será salvo. “

Romanos 10: 9,13: “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”

9. SALMO 23:1: “Jehová es mi pastor, nada me faltará.”

Juan 10:11: “Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas.”

10: SALMO 102:21-27 “Porque cuenten en Sión el nombre de Jehová,… Cuando los pueblos se congregaren en uno, y los reinos para servir a Jehová… Tú fundaste la tierra antiguamente y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, y tú permanecerás; y todos ellos como un vestido envejecerán;… Mas tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.”

Hebreos 1: 8,10,11: “Mas al Hijo:.. tú, oh Señor, en el principio fundaste la Tierra.” Y los cielos son obras de tus manos: Ellos perecerán, mas tú eres Permanente; todos ellos se envejecerán como una vestidura;… Empero tú eres el Mismo y tus años no acabarán.”

11. JEREMÍAS 10:10: “Mas Jehová Dios es la verdad…”

Juan 14:6: “Jesús le dice: Yo soy… la verdad.”

Hay un verso que los TJ usan para rebajar a Jesús. Es Juan 14:28: “…Porque el Padre mayor es que yo.” Si Jesús es Dios, como ya hemos visto, ¿en qué sentido es Jesús inferior al Padre? En su humanidad. Para poder salvar a los humanos, Jesús, aunque era en “forma de Dios (Filipenses 2:6)”, se “anonadó a sí mismo (verso 7)”. Él dejó su gloria celestial para habitar entre nosotros. Dice Pablo que Jesucristo, “siendo rico se hizo pobre”, lo que denota hasta qué punto bajó Jesús por amor a la raza caída. Pero no dejó de ser Dios.

En los Evangelios podemos ver como Jesús demostró que poseía su Divinidad. El podía discernir los pensamientos de la gente. En el relato de la mujer con flujo de sangre, la sanidad se obró aunque Cristo no la vio, y dijo que de él había salido virtud sanadora en premio a la fe de la mujer. La resurrección de Lázaro, luego de cuatro días de muerto, es evidencia más que clara del poder divino de Jesucristo.

Estando con tres de sus discípulos en el monte, Cristo fue transfigurado. En ese instante, la divinidad fulguró a través de su humanidad. Luego de su resurrección, pudo traspasar la puerta donde los discípulos estaban reunidos.

Jesús tomó sobre sí la humanidad para nunca despojarse de ella. Por eso Juan lo vio “como un hijo de hombre” (Apoc. 1:13). Pero esa es una humanidad glorificada. Por toda la eternidad, el mayor gozo de los redimidos será poder contemplar el rostro de Aquel que dio su vida por ellos. Apocalipsis asegura: “Y verán su cara y su nombre estará en sus frentes (22:4)”.

LA PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO

Hemos visto ya, con claridad meridiana, que Cristo es Dios junto a Dios el Padre. ¿Y qué diremos del Espíritu Santo? Los TJ enseñan que el Espíritu Santo es “la fuerza activa de Dios°. A regañadientes aceptan que Jesús es Dios, aunque lo llamen en su falsa Biblia que es “un dios”. Pero niegan a brazo partido la personalidad del Espíritu Santo. Hay que entender lo que Cristo dijo: “Yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: al Espíritu de verdad… (Juan 14:16,17)”. Para que no haya posibilidad de confusión, en el verso 25 dice que este Consolador es el Espíritu Santo. El hecho de que Jesús le llame “otro Consolador” es indicio de que es alguien como él. Es imposible que se trate de una cosa como una “fuerza activa”.

En la VNM la palabra griega “paracletos”, que vimos en los textos de Juan 14:16 y 25 como “Consolador”, la traduce como “Ayudante”. Las palabras griegas para “ayudante” son “boethós” o “sungergós”. Es imposible que “parakletos” sea un ayudante. El diccionario de Strong define PARAKLETOS como Intercesor, Abogado, Consolador o Consejero.

Los TJ indican que, como la Biblia dice que el Espíritu se derrama, no puede ser una persona. Pero lo que ellos ignoran es que el Espíritu Santo no es humano. Como una persona divina, incorpórea, Él se derrama en el sentido que puede habitar en muchas personas a la vez, concediendo poder a la iglesia para hacer la obra de Dios.

El texto que vimos en Juan 14:25, nos dice que el Espíritu enseña. ¿Puede una fuerza enseñar? No. Esta es una cualidad de persona. En varias partes del libro de Hechos de los Apóstoles, aparece el Espíritu hablando. Veamos por ejemplo Hechos 13:2: “Ministrando pues estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: apartadme a Bernabé y a Saulo, para la obra para la cual los he llamado.” Sólo un poco de razonamiento hará que aun los menos sabios vean que aquí se está hablando de una persona, no de una fuerza. También nos dice Pablo que el Espíritu gime, lo cual es también característica personal (Romanos 8:26). Dice la Biblia que el Espíritu Santo posee conocimiento (1 Corintios 2:10,11); posee mente (Romanos 8:27); posee sensibilidad (Efesios 4:30); posee facultades escudriñadoras (1 Corintios 2:10; posee voluntad (Hebreos 2.4); posee facultad de testificar (Juan 15:26); posee facultad de repartir dones, como Él quiere (1 Corintios 12:11); posee facultad de hablar “cuanto oyere” (Juan 16:13) y posee facultad de prohibir a sus mensajeros (Hechos 16:16).

Dicen los TJ que el Espíritu santo no puede ser persona porque la palabra “espíritu” en griego es “pneuma”, que significa “aire”. Pero lo que ignoran o quieren ignorar los TJ es que el espíritu hay que verlo en dos formas, espíriitu en el sentido de la vida que todos tenemos de Dios y el “ser- espíritu”. Los ángeles, los demonios y Dios mismo, según la Biblia, son espíritus, en el sentido de que son seres espirituales.

Vimos que el nombre sagrado JEHOVÁ o YAHVÉ se aplica a Cristo. Si las tres personas que forman la Divinidad celestial son una, entonces el nombre Jehová también puede aplicarse al Espíritu Santo. Lo más interesante de esto es que la VNM, en 2 Corintios 3:17,18 menciona en dos ocasiones el nombre Jehová con relación al Espíritu Santo. Es una manera de afirmar la verdad de que el Espíritu es una persona y niega lo que con tanto énfasis los TJ afirman, que el Espíritu es la fuerza activa de Dios.

LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO

Los TJ enseñan que la segunda venida de Cristo ya se verificó. Luego de poner varias fechas para el glorioso evento, se quedaron en el 1914. Sacan cuentas y más cuentas para llegar a esa fecha. Pero las evidencias de una venida visible y audible, que tan claramente exponen las Escrituras, había que eliminarlas. Para ello, los TJ cambiaron la palabra “venida” por “presencia”. Esta palabra, en el idioma griego, es “parousía” y se refiere a una visita real y personal. ¿Y por qué “presencia” en vez de “venida”? Porque los TJ aseguran que en el 1914 se verificó una presencia espiritual de Cristo y que los que estaban listos los vieron “con los ojos del entendimiento”. Esto para justificar la promesa bíblica de que Cristo “viene con las nubes de los cielos y todo ojo le verá (Apocalipsis 1:7)”.

Para esta gente, las señales que presentan Mateo 24, Marcos 13, y Lucas 17 y 21, son para indicar que ya Cristo está reinando. Para que la patraña pueda ser creída, es necesario repetir constantemente los mismos argumentos y dirigir a su gente a las palabras de su versión bíblica, la cual aseguran que es la genuina. Estro es una forma de lavado de cerebro.

Cuando estudiamos las señales en los pasajes de los Evangelios que les indiqué, nos damos cuenta del error de los TJ de que estas son para indicar cuando el reino ya está establecido. Mas bien estas señales indican cuando esté por venir el Maestro. Veamos este texto de Lucas: “Así también vosotros, cuando viéreis hacerse estas cosas, entended que está cerca el reino de Dios (21:31)”. Así que, amigos TJ, Cristo aun no ha venido y las señales cumplidas nos dicen que pronto habrá de verificarse ese gran acontecimiento.

LA SALVACIÓN

Para los TJ, la salvación es el “rescate” que Jesús obró por la raza humana. Pero ellos niegan que Jesús fue encarnado y como resultado, tampoco resucitó en carne. Veamos esta cita del libro de Rutherford: “ Conforme a las Escrituras, la encarnación de Jesús es un error. De haber sido un ser encarnado, nunca pudiera haber redimido a la humanidad…” (El Arpa de Dios, página 101) Si también Rutherford escribió: “ Cuando la Biblia habla clara y directamente de un asunto debemos aceptar sus palabras al pie de la letra (Idem.)”, entonces, ¿por qué insiten en alterar la Palabra de Dios. ¿No dice claramente Juan 1:14, que “aquel Vebo se hizo carne”? ¿Quien miente? Veamos estas palabras de Juan: “En esto conocemos al Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios: y todo espíritu que no confiesa a Jesucristo es venido en carne, no es de Dios: y este es el espíritu del anticristo” (I Juan 4:2,3).

En el libro “Hijos”, pág. 112 , los TJ dicen: “…el hombre Jesús murió, y como hombre permanece muerto.” Veamos hasta el punto que pueden llegar los seres humanos en su afán por desmentir a Dios: “Jehová Dios levantó a Jesús de la muerte, no como hombre, sino como espíritu inmortal” ( Hijos, p. 109). “El cuerpo humano de nuestro Señor fue, no obstante, en forma sobrenatural quitado de la tumba… No sabemos nada acerca de lo que aconteció, excepto que no se descompuso ni se corrompió. Si fue desecho en gases o si todavía es preservado en algún lugar…, nadie lo sabe – ni es tal conocimento necesario” (Studies in the Scrptures – series 2, p. 129). Al decir esto, los TJ califican a Jesús como mentiroso. Veamos el pasaje de Lucas 24:36-43: “Y entre tanto que ellos hablaban estas cosas, él se puso en medio de ellos y les dijo: Paz a vosotros. Entonces ellos espantados y asombrados pensaban que veían espíritu. Mas él les dice: ¿Por qué estáis turbados, y suben pensamientos a vuestros corazones? Mirad mis manos y mis pies que yo mismo soy: palpad y ved que; el espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y en diciendo esto, les mostró las manos y los pies. Y no creyéndolo aún ellos de gozo, y maravilados, díjoles: ¿Tenéis aquí algo de comer? Entonces ellos le presentaron parte de un pez asado, y un panal de miel. Y él tomó, y comió delante de ellos.” Esta es la verdad según el mismo Jesús. ¿A quien creeremos?

Muchas cosas más hay en la VNM que la hacen poco creíble y peligrosa. Los TJ hicieron su versión bíblica para sostener sus enseñanzas falsas, pero es ella el mayor testigo en su contra. Sólo nos consuela el saber que al fin la verdad ha de triunfar. Esperamos que los sinceros de esta iglesia abran sus ojos a tiempo, pues los eventos finales están ya sucediendo y pronto Cristo vendrá por los suyos.