El polo Sur galáctico con equipo ligero

14 de Octubre de 2006

Aprovechando un viaje a la zona de Toledo, decidí incluir en el equipaje mi telescopio pequeño, un refractor Vixen A 80SS. Hubo muy buen tiempo durante todo el fin de semana. El lugar de observación fue cerca del pueblo de Villanueva de Bogas, a unos 40km de Toledo. Me pareció bastante oscuro, medí una male 6,2, con una Vía Láctea radiante cruzando el cielo. Por el norte se veían las luces de algunos pueblos cercanos, pero el horizonte sur estaba totalmente limpio. Magnificas las imágenes con prismáticos de la Vía Láctea, sobre todo en la zona de Sagitario, donde se arremolinan nebulosas oscuras y nubes de estrellas...

Bien, vamos con el telescopio. Curiosamente, mi primer objeto fue el primero de su clase que veo con el telescopio: las nebulosas oscuras B 142 y B 143, la E de Barnard. Están en Aquila, a menos de dos grados de la estrella Gamma. Ya se ven con prismáticos, pero el telescopio permite ver algún detalle. Observado a 13x (Plössl 32) y 20x (Plössl 20) se ven como dos zonas muy oscuras, cuyo contorno queda claramente marcado por el riquísimo fondo de estrellas. En conjunto parecen dibujar una letra "E" mayúscula abierta hacia el oeste. Un objeto muy interesante, y no muy común.

El resto de la noche lo dediqué a explorar algunos objetos brillantes de las constelaciones otoñales: Aquarius, Cetus, Sculptor, y Andrómeda. Empezando por Acuario, me dirijo a la nebulosa Hélix, la gran nebulosa planetaria NGC 7293. Es enorme y redondeada, bien visible sin filtros pero el UHC la realza un poco. Obtengo la mejor imagen a 44x, con el ocular TMB Planetary 9mm recién estrenado. He tenido poco tiempo para probar este ocular pero lo visto hasta ahora tiene bastante buena pinta. Con este ocular y el filtro UHC parece adivinarse el hueco oscuro en su centro (pero muy dudoso...).

En la zona de Sculptor y sur de Cetus, los miembros más brillantes del grupo de galaxias de la NGC 253 también se pasearon por el ocular:

NGC 55: hace mucho que quería ver esta galaxia. En Asturias apenas supera los 7º de altura, y entre contaminación lumínica y obstáculos en el horizonte no había podido verla. Desde aquí, con 4º más de altura y un horizonte sur despejado no fue difícil dar con ella. Es muy alargada en dirección E-W y de buen tamaño. De nuevo mejor imagen con el BO/TMB 9mm (44x). Su declinación es de –39º, lo que la convierte en el objeto de cielo profundo más meridional que he visto hasta ahora.

NGC 300: cerca de la anterior tenemos esta galaxia espiral vista de cara. Bien visible entre dos estrellas de mag. 9, aspecto redondeado y centro ligeramente más brillante que el resto de la galaxia.

NGC 247: Está en Cetus, cerca de la NGC 253. De buen tamaño pero débil, se ve como una manchita alargada situada entre dos estrellas de magnitud 9 ó 10.

NGC 253: Magnífica galaxia. Muy brillante (se ve sin problemas con prismáticos de 7x50), y muy vistosa con el telescopio, se ve enmarcada en un triángulo de estrellas de magnitud 8-9. Muy alargada y con un centro brillante y "alas" difusas que se pierden gradualmente en el cielo. Una vez más, mejor imagen a 44x.

NGC 288: Bueno, este es un cúmulo globular, pero está muy cerca de la 253 y se ven los dos juntos con aumentos bajos. Es redondeado, de gradiente bajo y sin centro destacado.

Con Andrómeda ya alta en el cielo, apunto el telescopio hacia la gran galaxia M 31. Buena imagen, con la galaxia ocupando buena parte del campo a 13x y 20x. Las dos galaxias satélites, M 32 y M 110 se ven fácilmente, una a cada lado de la galaxia. Sin embargo no me detuve mucho con ella, puesto que quedaba poco para la salida de la Luna y quería intentar la observación de sus otros dos satélites, NGC 185 y 147. Están situadas ya en Casiopea pero muy cerca e la frontera con Andrómeda. NGC 185 apareció con cierta facilidad en un campo bastante rico en estrellas al oeste de Omicron Cassiopeiae. Se la ve como un borrón difuso y ovalado. La otra, NGC 147, no hubo manera de hacerla aparecer, aunque los catálogos consultados le dan unas características parecidas a su compañera. Ambas son galaxias elípticas enanas, como M 32 y 110.

El último objeto fue la conocida galaxia orientada de canto NGC 891, cerca de la gamma Andromedae. Siempre he leído que se trata de un objeto de bajo contraste y no tenía muchas esperanzas de verla, pero lo cierto es que se dejó ver sin grandes dificultades, como una fina aguja difusa, incluso con el cuarto menguante lunar ya sobre el horizonte.