Venus brillando intensamente sobre Peña Rueda (izquierda, 2152 m) y el macizo de Ubiña.
27 de diciembre de 2024
Desde el día de navidad llevamos en la zona central de Asturias inmersos en un mar de nieblas y nubes bajas, que no llegan a disiparse de un día para otro. Pero a poco que salga uno hacia la cordillera, las nieblas desaparecen dejando un cielo limpio y muy estable. Situación ideal para salir con el telescopio, y así lo hice el 27 de diciembre, en lo que representaría la primera salida con el Askar 120APO en busca de cielos más oscuros (y el estreno del filtro Hβ de Astronomik que me llegó la semana pasada). Por la tarde meto todo el cacharreo en el coche y salgo hacia mi lugar habitual de observación, en la vertiente sur de la sierra del Aramo, a unos 40 minutos de coche.
Llego poco después de la puesta de sol y monto el equipo mientras oscurece, con Venus vigilando desde el suroeste sobre el macizo de Las Ubiñas (con 2417 m de altura, la mayor elevación de la Cordillera Cantábrica fuera de los Picos de Europa). A 1270 m de altura el mar de niebla se queda muy por debajo, lo que está consiguiendo apantallar la contaminación lumínica del centro de Asturias, y más tarde la zona norte del cielo tendrá un aspecto bastante mejor del habitual aquí. Venus brilla intensamente, y de hecho compruebo que está dando sombras. El primer grupo de disparos del SQM da un resultado de 21,1, nada mal, pero lo esperaba mejor dada la situación. La Vía Láctea cruza el cielo desde Cisne hasta Gemini, que comienza a subir por el este. No hay nada de viento, y con una temperatura estabilizada toda la noche alrededor de los 5-6°, el ambiente es super agradable… poco más se puede pedir.
Como primer aperitivo, dirijo el Askar hacia el Cisne para buscar a los tres de siempre: la Norteamérica, las nebulosas de Gamma Cygni y los Velos. Un poco baja ya la constelación, pero los tres dejaron muy buenas imágenes con filtro O-III y el ES 30mm. Muy bien la Norteamérica, excelente contraste y perfectamente encuadrada en los 3° de campo, mejorando los 2,5° del acromático 120/1000, con los que el encuadre quedaba algo justo. Con la zona de gamma Cygni ya es diferente, es una zona muy extensa y hay que verla por partes (y aquí los mejores filtros son el UHC y el Hβ). Mientras me iba moviendo por el campo con el [OIII] me fijo en NGC 6888 que se ve como un borroncillo a bajo aumento. Subo hasta ponerle el Nagler 13 (65x), mostrando el arco completo, aunque sin ser una gran imagen. La he visto mejor en otras ocasiones, pero ahí está. Y de los Velos, que decir… la pena el encuadre, en el ES 30 los dos sectores principales se pueden ver simultáneamente, pero quedan en el mismo borde del campo. ¡Demasiado justo! Voy a necesitar ese Panoptic 41…
Tenía en mi lista un par de objetos más exigentes en Pegaso, pero primero me paso por el globular M 15. Comienza a resolverse a 38x con el Panoptic 22, pero voy subiendo aumentos hasta llegar a 187x (Nagler 9mm + barlow). ¡Qué imagen más bonita! El cúmulo tiene un núcleo brillante y compacto, y el halo se resuelve en multitud de estrellitas que van y vienen, con una puntualidad y una definición magníficas. La estabilidad de la noche es buenísima, algo nada habitual por esta zona.
Muy cerca de M 15 hay una nebulosa planetaria, la NGC 7094, que lleva un tiempo en mi lista de observación. Jose Luis Comellas la menciona en la Guia del Firmamento, pero solo para decir que no ha logrado verla con su Unitron 75 mm. Pues bueno… lo mismo puedo decir yo en este momento. Localizo el lugar donde debería estar, pruebo los filtros [O-III] y UHC a varios aumentos, pero no hay manera. No consigo ver nada claro, así que, tras un rato de intentos, la dejo como no vista. Se trata de una planetaria de magnitud 13,4 y 94” de diámetro, posiblemente demasiado grande para esa magnitud en el 120mm, en estas condiciones.
El otro reto que tenía marcado en Pegaso es Jones 1, una planetaria de magnitud 12,5 pero nada menos que 5’ de diámetro. Con el fracaso anterior con NGC 7094, no las tenía todas conmigo con un objeto de tan bajo brillo superficial. Starhop fácil desde alfa And, centro el punto donde se encuentra la nebulosa, enrosco el filtro [OIII] al ES 30mm… ¡y ahí está! No me lo creo, apenas unos segundos tras el ocular aparece un borrón circular y relativamente extenso (aunque con 28x aún es pequeño en el ocular). Bien visible también a 38x con el Panoptic 22, pero con el Nagler 13 (65x) ya comienza a desvanecerse. Me quedo con la imagen a 38x… un gran disco débil pero bien visible, sin detalles internos. No me lo esperaba para nada con este objeto; aunque tenía referencias de observaciones con 4” (Roberto Ramos y Sue French), esperaba que plantara más batalla. Este objeto fue descubierto en placas fotográficas por Rebecca Jones en el Observatorio de Harvard, en el año 1941.
Terminada esta observación hago otra serie de medidas con el SQM, que sube a 21,25 en varias medidas en el cenit.
La siguiente zona de interés que tenía marcada era la de las nebulosas Corazón y Alma en Casiopea (IC 1805 e IC 1848), con un par de objetos adicionales por los alrededores. Para encontrar estos objetos, siempre sigo el mismo camino: desde el cúmulo doble de Perseo (magnifico por cierto en el ES 30), hacia el norte pasando por Stock 2, y a uno campo de ocular hacia el noreste aparecen las nebulosas. La más detallada de las dos es IC 1805. Con en [OIII], hay varias zonas de nebulosa. La más prominente es NGC 896, a la que llaman “la cabeza de pez”, muy brillante. El cumulo Melotte 15, en el centro de la nebulosa, también aparece envuelto en una nebulosidad muy evidente, y además parece haber un arco grueso al suroeste del cúmulo. Aunque más zonas de nebulosa se adivinan entre medias de estos sectores… ahí parece haber mucho. Esto va a merecer un dibujo en algún momento.
Al lado de IC 1805 está el cumulo NGC 1027, y moviendo el telescopio hacia el sureste aparece IC 1848, el Alma, Al contrario que el Corazón, IC 1848 es mucho más informe, no veo zonas o detalles de nebulosa, sino que es un brillo amorfo envolviendo al cúmulo Cr 32, alargado en dirección E-W. Se ve sin problemas, pero no tiene la estructura de su vecina.
Por los alrededores del Corazón y el Alma tenía otros dos objetivos. El primero es la planetaria IC 289, una de las últimas que me quedan de mi lista. Tiene magnitud 12,3 y 35” de diámetro, pero presentó más batalla de lo que esperaba en comparación con otras planetarias con a priori parecidos números. Al ocular es un objeto muy débil, la mejor visibilidad es a 65x con filtro UHC, con el que aparece un disquito muy débil en la posición esperada. El [OIII] también ayuda, pero me quedo con la imagen del UHC. Con 125x (UWA 6,7mm) sin filtros también se intuye por momentos. Muy débil, es un objeto complicado para esta apertura, pero podemos darla por vista.
El otro objeto es de lo último que podemos esperar en pleno ecuador de la Via Láctea: una galaxia. Justo al sur de la nebulosa del Corazón tenemos a Maffei 1, una galaxia notable. Es la elíptica grande más próxima a nosotros (a unos 10 millones de años-luz), pero está tremendamente oscurecida por polvo galáctico. Al ocular, a 38x y 65x, lo que se ve es una pequeña nebulosidad alargada en E-W (alrededor de 2:1), de apenas unos minutos de arco, rodeando a unas pocas estrellas débiles (la galaxia tiene superpuesto el cúmulo Czernik 11) en un campo muy rico. A 125x el brillo de fondo casi desaparece, pero no aparecen estrellas nuevas del supuesto cúmulo, lo que me inclina a pensar que ese brillo de fondo ovalado es la propia galaxia. Ha sido más fácil de lo esperado, no es brillante, pero está ahí sin problemas. Si no estuviera oscurecida (se le estiman unas 4,7 magnitudes de extinción), Maffei 1 sería una de las galaxias más brillantes del cielo, como mínimo al nivel de M 81. Fue descubierta junto a Maffei 2 (una espiral barrada del mismo grupo) por el astrónomo italiano Paolo Maffei en septiembre de 1967 en el observaotorio de Asiago (Vicenza, Italia) utilizando película hipersensibilizada químicamente para el infrarrojo.
Maffei 1 y Maffei 2 (DSS/procesado D. González)
Seguimos: salto hacia el sur buscando a M 35, no sin cierta incomodidad por encontrarse la zona alta y cerca del meridiano. El cúmulo se ve magnifico, con esa puntualidad de estrellas del apo, acompañado por NGC 2158 e IC 2157. Una imagen para quedarse embobado mirándola… pero aquí los objetivos principales eran otros. Bajando unos grados hacia el sur desde M 35 topamos directamente con NGC 2174/5, una nebulosa muy brillante que destaca ya sin filtro alguno. El mejor filtro es el [OIII], pero la imagen a 36x con el UHC tampoco se queda atrás. No es totalmente redondeada, sino que me da la impresión de una especie de trapecio, con una estrella brillante en su centro. De las mejores nebulosas del cielo de invierno, pero aun así bastante desconocida.
Pero otro de los objetos de esta zona que me interesaban es IC 443, justo al lado de la eta Gem. Un remanente de supernova complicado, que Ángel ya nos ha comentado varias veces. Centrando la estrella y enroscando el filtro [OIII]… ahí está, un arco débil pero no difícil, al este de la estrella y coincidiendo con una alineación de estrellitas débiles. Tanto con el ES 30 como el Panoptic 22 la imagen es muy buena, el arco se ve casi de continuo. El filtro UHC también ayuda, la nebulosa sigue ahí, pero queda claramente por detrás del [OIII]. Otra imagen para quedarse mirando… mi tercer remanente de supernova, tras los dos más evidentes (Cangrejo y Velo).
Volviendo a NGC 2174 y viajando un par de grados al sur, hay otra nebulosa: IC 2162. Al ocular aparece una nubecilla redondeada y de pequeño tamaño… que parece estar acompañada por otra de similar tamaño, pero más débil (Sh2-257). Esto con filtros [OIII] y UHC, pero la más brillante se intuía también sin filtros. Debilucha, pero ahí está.
De aquí a la planetaria Abell 12 justo al lado de Mu Orionis, que tenía pendiente de confirmar desde mi primera observación en 2021. Le puse varios aumentos (63x-125x) y filtros (UHC, [OIII] hasta que di con la tecla. La planetaria aparece por momentos a 93x (Nagler 9) y filtro [OIII], cuando uno aparta la vista de la brillante estrella. Se distingue como un objeto redondo en el AP correcto (unos 300°), claramente separado del scatter de la estrella, que es bastante bajo. No es visible de continuo, sino por momentos, pero siempre en la misma posición. Complicada por la presencia de la estrella, pero puedo dar la observación de 2021 por confirmada: en aquel momento, con el acromático de 120 mm y una noche de mucho peor seeing, no pude separarla claramente del scatter de la estrella, aunque su presencia se sospechaba. Si no estuviera a solo 50” de la brillante Mu Ori, seria una planetaria NGC sin mucha duda.
A continuación, la Rosetta. Iba a ser solo un vistazo rápido, pero la imagen a 28x con el filtro [OIII] me deja un buen rato pegado al ocular. Hay bastante estructura en la nebulosa, lo básico es lo que ya he visto en mi dibujo con el Vixen 80SS hace años, pero mucho más brillante y definido. Se ve el circulo completo con el hueco oscuro rodeando al cúmulo, pero con varias secciones que destacan, y que le dan como una forma de letra “Pi”. De las mejores imágenes que recuerdo de este objeto, ¡si señor! Otro objeto que merece dedicarle tiempo otra noche.
La última zona de interés que tenía marcada para hoy es Orion. Pasé a la zona de M 42, sin detenerme demasiado (y debería, pero el tiempo apremiaba y había más objetivos…). La imagen es muy buena, pero el puente cerca de Iota Ori no se ve tan bien como la última vez. No le metí filtros ni nada, simplemente estuve unos minutos observando la nebulosa, una imagen muy bonita. También busqué por los alrededores a la NGC 1999, una nebulosa de reflexión asociada a una estrella brillante, que es fácilmente visible con esta apertura.
Después, la zona de la Zeta Ori. Sin filtro, se ve muy bien la NGC 2023 justo al lado de la estrella, con su gran entrante oscuro, y también la NGC 2024, rodeando a una estrella. Pero enroscando el Hβ, aparece con mucha claridad la IC 434, al sur de la estrella y con una buena longitud, y se ve cómo se va estrechando hacia el sur. El filtro Hβ la está sacando magníficamente (no en vano es el objeto típico para este filtro), y me dio por intentar ver la cabeza de caballo. Me concentré en su borde este, tratando de ver alguna indentación oscura, pero no pude ver nada, al menos concluyente. Quien sabe, quizá en otra noche mejor si sea posible con 120mm…
Pero la imagen de la noche la dio el bucle de Barnard (Sh2-276) con el filtro Hβ. Con el ES 30mm, desde Zeta Ori subo hasta encontrar a M 78 y NGC 2071 (las dos nebulosas se ven bien, sin filtros). Pongo el Hβ y desvío el campo hacia el NE, dejando a M 78 en el borde, y para mi sorpresa, aparece una banda lechosa muy fácil de ver, cruzando el ocular de borde a borde (!!) No es para nada sutil, es algo muy evidente y hasta podría decir brillante. Voy moviendo el campo hacia el sur, tratando de seguir la banda lechosa, y lo consigo durante unos 5° hasta que se desvanece a la altura más o menos del cinturón de Orión. Parece que se ensancha hacia al sur desde M 78. El extremo norte, más delgado e irregular, desaparece al norte de M 78. En total, deben ser unos 5-6° de arco lo que he llegado a ver, ya digo que bastante “brillante” y muy evidente en el ocular. Después de algunos intentos infructuosos con el filtro UHC (que no he probado esta noche) en el Vixen 80SS, ha sido el Hβ el que ha marcado la diferencia, y de forma espectacular. Otra imagen que no me esperaba. Voy a tener que prepararme un mapa detallado con los otros sectores del bucle, a ver hasta dónde se puede llegar.
Tal cual estaba, sin cambiar ocular ni filtro, me fui a la nebulosa California. De nuevo, el Hβ haciendo su magia. Por el norte de la Xi Persei aparece la nebulosa, muy evidente y brillante, y desdoblada en dos bandas más o menos paralelas, y estrechándose visiblemente hacia el este. Como en las fotos. ¡Mi mejor imagen hasta ahora de este objeto! Una imagen alucinante, y otra vez, nada esperada. Pese a las medidas de SQM no excesivamente boyantes, la noche es excelente en términos de transparencia, estabilidad y seeing.
Ya con cansancio (son más de 6 h de observación), bajo hacia las Pléyades. Para este momento, el SQM ha bajado de nuevo a 21,1. Muy bonitas con el ES 30mm, con el velo de las nebulosas envolviéndolas. Otra imagen preciosa para rematar la observación. Y para terminar la noche, un vistazo rápido a la vieja amiga M 1, para terminar la ronda de tres remanentes de supernova en una noche. Con el Nagler 9 a 93x, se ve la típica forma de ovalo con dos mordiscos, que para mí le da una forma de sigmoide.
En un momento antes de acabar la observación, me fui de “paseo” a unos 50-100 m del lugar de observación. Estoy justo al margen de una pequeña carretera de montaña orientada norte-sur. Mirando hacia el sur, se ve la carretera en el paisaje débilmente iluminado, justo debajo de Orión y el Can Mayor, y la silueta oscura de las montañas en el horizonte. Como si la carretera nos dirigiera hacia Orión. Tenía que haber hecho una foto con la réflex… pero casi mejor así, quedarse con esa imagen en la retina antes de recoger el equipo y ponerse en camino.