5 de Abril de 2003
Durante las noches primaverales podremos observar sin dificultad las estrellas que forman la constelación de Leo, el león. Como en casi todo el cielo de primavera, en esta zona no existen nubes de polvo de nuestra galaxia, así que constituye una gran "ventana" cósmica a través de la cual son visibles multitud de galaxias, muy lejanas...
Muchas de estas galaxias tienen un brillo suficiente como para verse sin grandes dificultades con pequeños telescopios en una buena noche. Aquí comentaré lo que he llegado a ver con solo un telescopio de 60mm, centrándome en la "panza" del león en una noche oscura.
Posiblemente lo mejor sea comenzar por Denébola, β (Beta) Leonis, estrella que marca la cola de Leo. Es una estrella blancoazulada de magnitud 2,1. Para entrar en calor, los primeros objetivos serán dos estrellas dobles cercanas a Denébola; la primera de ellas es 90 Leonis, que encontramos 4º al NW. Al poner aumentos (80 mínimo) se desdobla en dos estrellas de 6,2 y 7,3 magnitud separadas por 3,4". La otra es 88 Leo, localizable sin dificultad unos 2,5º al sur de 90 Leo. Las componentes tienen una separación de 15", pero en este caso la diferencia de brillos es mayor, magnitudes 6,3 y 8,5 respectivamente.
Y ahora comenzamos con el primer grupo de galaxias de Leo; como estrella de referencia se puede usar la θ (theta) Leonis, de magnitud 3,3 y de color blanco. Dirigiendo el telescopio casi 3º al sur, se perciben dos manchitas borrosas, alargadas: se trata de las galaxias M 65 y M 66, de magnitudes 9,3 y 9,0 respectivamente. Con 45x, la imagen es espléndida: M65 es algo más débil y difusa que su compañera, de la que al principio solo destaca el núcleo. Pero utilizando más aumentos (72x) se le distinguen dos débiles "alas" alargadas rodeando ese núcleo también alargado. Existe una tercera galaxia en el mismo campo, NGC 3628 unos 30' al N de la pareja, pero no he llegado a verla con el R-60. Tiene magnitud 9,5 pero es muy extensa, lo que dificulta su observación. Todo este fantástico trío de galaxias se encuentra a unos 30 millones de años luz de nosotros.
También a casi 3º de θ, pero esta vez hacia el norte, se encuentra NGC 3607. Puede resultar algo difícil de encontrar por la ausencia de estrellas brillantes cercanas. Con 45x, veo un "borrón" circular, de pequeño tamaño y brillo muy concentrado. Tiene un aspecto muy diferente a M 65-66: ésta es una compacta galaxia elíptica, mientras que aquellas eran galaxias espirales. Se encuentra a 37 millones de años-luz y brilla con magnitud 9,9. NGC 3607 es la más importante de un pequeño grupo de galaxias, que se hacen visibles con telescopios un poco mayores.
El segundo núcleo galáctico en esta zona lo encontraremos moviéndonos hasta la estrella 52 Leo (magnitud 5,5; amarilla). 1,5º al sur de esta estrella está la galaxia M 105. Al ocular no se ve una, sino dos galaxias: la intrusa es NGC 3384, muy similar a M 105: ambas son elípticas de magnitudes 9,3 y 9,9 respectivamente y están a unos 10' una de la otra. Su aspecto es muy similar a la 3607, redondo y concentrado en brillo, pero éstas son mayores en tamaño. M105 esta a 22 millones de años-luz, y su compañera, a 28 millones.
Moviéndonos un poco más al sur (48') encontramos un nuevo par de galaxias, éstas más débiles y separadas. Se trata de M 96 y M 95, dos espirales bastante difusas. La más visible es la M 96 (magnitud 9,3); su compañera tiene magnitud 9,7 y está a 45' de ella. Es más difusa y débil. Ambas se encuentran a la misma distancia de nosotros: 29 millones de años-luz.
En esta zona aun quedan dos galaxias interesantes. Volviendo a 52 Leo, a solo 20' al SE encuentro la posición de NGC 3377. La galaxia no es ni mucho menos visible a primera vista: tiene magnitud 10,4 y hasta el momento es la galaxia más débil que he llegado a ver con mi 60mm. Resulta invisible a 45x, pero con 72x y desviando la visión, aparece y desaparece en pocos segundos, como si fuese un fantasma. Es elíptica y está a unos 26 millones de años-luz. Cerca se encuentra otra elíptica, la NGC 3412 de magnitud 10,5. Hice un intento para observarla, pero sin éxito; es posible que se haga visible en noches más oscuras.
Podemos alejarnos de la "panza" del león para encontrar la última galaxia: NGC 2903, espléndida galaxia espiral, de magnitud 9,5 y buen tamaño. La vista a 72x es magnifica: se distingue bien el núcleo del halo difuso, conformado por irresolubles brazos espirales de estrellas y nebulosas.
Ya fuera de Leo, cayó una última galaxia: NGC 3115 (magnitud 8,9), una lenticular vista de canto. Se puede encontrar moviéndose al este desde γ Sextantis, o directamente desde Aphard (α Hydrae). Al principio no puedo distinguir la galaxia, pero tras unos momentos de observación a 77x aparece. El núcleo es brillante y casi estelar, y solo después aparecen las “alas” muy finas a ambos lados del núcleo. Esta galaxia se encuenta a 31 millones de años-luz de nosotros.