Tsunamis, la furia de los oceános

En 1952, un gran tsunami originado en Kamchatka (Rusia) anegó las islas Midway (foto) y Hawai

Alerta frente al peligro

El terrible tsunami acontecido en la isla indonesia de Sumatra en 2004 impulsó el avance de los métodos de predicción y registro de este tipo de fenómenos.

Tsunamis, la furia de los oceános

Alerta frente al peligro

Los grandes tsunamis de las últimas décadas

Estos devastadores oleajes, que viajan a velocidades próximas a los 800 km/h, se originan a partir de erupciones volcánicas o grandes terremotos submarinos.

Destrucción y alarma nuclear en Japón

En la mayoría de los casos, los tsunamis o maremotos son causados por el desplazamiento vertical de un bloque de corteza oceánica, al que sigue el movimiento de una enorme masa de agua en el punto donde se produce el temblor sísmico. En un principio se generan olas apenas perceptibles que viajan a gran velocidad, pero a medida que llegan a zonas de menor profundidad, ganan fuerza y altura hasta convertirse en gigantescos muros de agua de hasta 30 metros cuando se acercan a la costa. Unos minutos antes de alcanzarla, el nivel del mar desciende de forma anormal succionado por la gran ola, que posteriormente ingresa con violencia en la costa, anegando vastas extensiones de terreno y causando importantes daños a su paso. El agua puede tardar horas o hasta días en volver a su nivel. Otros fenómenos menos comunes que pueden causar un tsunami son los deslizamientos de tierra, las erupciones volcánicas submarinas, la caída de un meteorito –algo relativamente frecuente hace millones de años– o una detonación nuclear.

TERROR EN EL ÍNDICO

El tsunami más destructivo de que se tiene constancia se produjo el 26 de diciembre de 2004 como consecuencia de un brutal terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter con epicentro a 160 km de la costa oeste de Sumatra (Indonesia). Este sismo generó un tsunami que azotó todas las costas del océano Índico, con olas de más de 10 metros. Las islas de Sumatra y Sri Lanka fueron las más afectadas, pero también sufrieron graves daños la India, Tailandia y las islas Maldivas, y hubo víctimas incluso en Kenya, Tanzania y Somalia, en África. Más allá de este suceso, el área de más riesgo es el llamado Cinturón de Fuego que recorre las costas del océano Pacífico, ya que es donde existen más zonas de subducción y, por tanto, mayor actividad sísmica y volcánica.

Los grandes tsunamis de las últimas décadas

Se tiene noticia de grandes tsunamis en los siglos XVIII y XIX, pero es a mediados del siglo pasado cuando se empieza a llevar un registro exhaustivo de este tipo de fenómenos.

Laie Point (Oahu, Hawai), recibió olas de más de 8 metros del tsunami originado en las islas Aleutianas en 1957.

Un brutal terremoto de magnitud 9,5 y el posterior tsunami asolaron la costa de Chile en 1960.

El último gran tsunami fue el que se originó en 2015 en la región chilena de Coquimbo

Destrucción y alarma nuclear en Japón

El brutal terremoto y tsunami de 2011 en Tohoku no sólo acabó con la vida de 25.000 personas sino que también dañó gravemente la planta nuclear de Fukushima.

Minato fue una de las ciudades más dañadas por el tsunami de Tohoku (Japón, 2011).

Imagen impactante de la llegada a Ao Nang (Tailandia) del gran tsunami que asoló el sudeste asiático en 2004

En julio de 1998, un terremoto y un tsunami causaron 2.183 muertes en Papua Nueva Guinea.

Olas de 30 metros devastaron la isla japonesa de Okushiri en 1993.

La ciudad de Tumaco fue de las más afectadas por el seísmo y tsunami que azotó las costas de Colombia y Ecuador en 1979.

En 1976, un tsunami causó cerca de 8.000 muertes en la isla de Mindanao (Filipinas).

En 1964, toda la costa oeste de los EEUU fue golpeada por un gran tsunami que tuvo su foco en Alaska.

El terremoto y tsunami de Niigata (Japón, 1964) destruyó más de 3.000 construcciones.

Imagen satelital de los daños en los reactores de la planta nuclear de Fukushima tras el tsunami de 2011

Minamisanriku, en la costa este de Japón, fue una de las ciudades anegadas por el tsunami.

Según las autoridades, más de 45.000 construcciones fueron destruidas por el terremoto y el tsunami.

Un casa boca abajo entre los escombros de la localidad de Ofunato, en la prefectura de Iwate.

El agua inundó casi por completo el aeropuerto de Sendai, en la isla de Honshu.

El tsunami arrasó el puerto y las zonas bajas de Otsuchi, y el terremoto dañó las zonas altas.

El norte de Honshu, la isla principal del archipiélago japonés, quedó devastado por el tsunami.