¿Sabía que el sonido se procesa en una parte de nuestro cerebro que también procesa nuestras emociones?
Estudios demuestran que la música reduce los niveles de cortisol, la frecuencia cardíaca y la tensión arterial.
La música tiene efectos directos sobre el estrés físico.
Calma el cuerpo y favorece la relajación.
Los sonidos ambientales y la música pueden reducir el estrés y mejorar el bienestar.