Dracaena draco

La savia del drago se ha usado tradicionalmente, bajo la denominación de sangre de dragón, para diferentes fines terapéuticos y mágicos, por lo que ha entrado a formar parte de numerosos compuestos medicinales y elixires; para estos fines se ha comercializado desde antes de la conquista de Canarias. La sobreexplotación de la resina que proporciona esta especie, que se obtiene mediante la realización de cortes en la corteza, ha tenido como consecuencia la desaparición del drago en su estado natural de muchas de las islas de Macaronesia. Al final de la edad media y principio de la moderna llegó a considerarse una panacea, es decir, un producto que servía para todo: desde cicatrizar heridas hasta devolver la virginidad a las doncellas que la habían perdido (según señala un manuscrito italiano del siglo XVII), o servir como uno de los ingredientes para la obtención de la piedra filosofal. Se consideraba que tenía cualidades medicinales excepcionales como cicatrizante y regenerador de tejidos.

Según estudios modernos la savia del drago es rica en flavonoides y sopogeninas. Se puede usar en dentífricos, compuestos antiinflamatorios, antiulcerosos y como cicatrizante.

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Para saber más sobre la sangre del drago, sus usos ancestrales y su pontencial como planta medicinal, pinchar en este enlace:

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Ficha de la especie Dracaena draco (Usos industriales/artesanales) Dracaena draco(Mitos y Leyendas)

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