El juego sienta las bases para el desarrollo de conocimientos y competencias sociales y emocionales clave. A través del juego, los niños aprenden a forjar vínculos con los demás, y a compartir, negociar y resolver conflictos, además de contribuir a su capacidad de autoafirmación.
Pues eso...¡a jugar!
Qwirkle es un juego de lógica, y aparentemente muy sencillo. Disponemos de piezas con seis formas y seis colores diferentes.
Hay que colocarlas en filas que compartan una característica, o que sean todas del mismo color o que tengan la misma forma en todos los colores. A medida que vamos colocando piezas obtenemos puntos. La máxima puntuación se tiene cuando cerramos una fila con sus seis piezas, a aprtir de ese momento no se pueden añadir más fichas ahí, ¡Has hecho un qwirkle y ganas 12 puntos!
Obtienes tantos puntos como piezas hay en las filas en las que has colocado piezas. Hay veces que puedes colocar una sola pieza y obtener más puntos que con cuatro o cinco, así que aquí la estrategia, la lógica y la visión espacial son fundamentales.
¿Qué piezas se pueden poner? Puedes poner todas las que puedas que compartan una característica. O pones todas las fichas azules, o pones solo cuadrados, etc.
Parece lioso, pero en dos rondas lo tienes controlado.
Qwirkle es un juego pensado para cuatro jugadores, pero si sois cinco o seis también podréis jugar, pero la partida será un poco más corta. Una partida puede durar alrededor de 20 minutos, depende de lo rápidos que seáis.