El juego sienta las bases para el desarrollo de conocimientos y competencias sociales y emocionales clave. A través del juego, los niños aprenden a forjar vínculos con los demás, y a compartir, negociar y resolver conflictos, además de contribuir a su capacidad de autoafirmación.
Pues eso...¡a jugar!
El mancala es, según dicen, uno de los juegos más antiguos del mundo. Su procedencia se sitúa en África, donde la gente jugaba en el suelo haciendo unos hoyos en el suelo y utilizando pequeños guijarros a modo de ficha (semillas).
Rastreando un poco la red se peuden encontrar muchas formas distintas de jugar y reglas sensiblemente diferentes. Sin tratar de ser muy exhaustivos, las reglas que nosotros utilizamos son las siguientes:
Partimos de una situación con cuatro semillas en cada casilla.
Cada jugador tiene su "casa" a su derecha, donde debe ir dejando todas las semillas posibles.
Se pueden goger semillas de cualquier casilla y se van depositando en las siguientes.
Si depositas tu última semilla en tu casa, tienes otro turno.
Si depositas tu última semilla en una casilla vacía todas las que estńa en la misma columna son capturadas y las puedes llevar a tu casa.
El juego termina cuando no hay semillas en una fila (ese jugador no puede hacer ya ningún movimiento legal)
Al principio todos tendemos a coger semillas sin mucho sentido pero en pocas partidas identificamos algunos movimientos más favorables que otros (al menos las aperturas).
A partir de ahí, astucia, estrategia, lógica y ¡a disfrutar!