Para Levins es necesario dejar de pensar como lo hemos venido haciendo, debido a que los fenómenos son totalmente impredecibles debido a sus múltiples variables. Argumenta que la ciencia reduccionista tiene un límite para la comprensión de los fenómenos y a su vez no resuelve los nuevos retos de la actualidad. Por ejemplo, los agroecosistemas, son ecosistemas muy complejos en los que hay múltiples interacciones y procesos a varios niveles, y por tanto como tales son sistemas donde no se deben simplificar los problemas, sino más bien estudiarlos con toda su magnitud y con todas sus variables. Para Levins los sistemas complejos son cruciales para la era contemporánea por todo lo anterior. Levins menciona que los sistemas complejos tienen propiedades emergentes que son resultado de las interacciones.