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Fisioterapia en Pacientes con Enfermedad Neurológica
Introducción
La falta de ejercicio puede perjudicar su salud, afectándole desde el estreñimiento hasta aumentar el riesgo de formar llagas en la piel. Tan importante como la prevención misma, un buen programa de ejercicios puede brindar un sentido de triunfo y bienestar general. Aun cuando uno no pueda mover partes de su cuerpo sin ayuda, uno también puede y debe disfrutar y aprovechar los beneficios de ejercicio regular. Este folleto enseñará a su asistente como ayudarle a mover y estirar sus músculos y tendones suavemente. Existen 5 categorías de ejercicios:
Flexibilidad—significa poder estirar bien los músculos y tendones mientras se mantiene la movilidad de las articulaciones. Estas actividades previenen la rigidez y previenen la inmovilidad, la debilidad, y la espasticidad.
Si no se hace ejercicios, la rigidez puede resultar en contracturas dolorosas. Estas contracturas inmovilizan las articulaciones esta rigidez puede ser permanente.
Fortalecer—significa aumentar la fuerza o el poder de los músculos. Estos se pueden fortalecer por medio del levantamiento de un brazo o pierna contra una pared, o estirando una goma elástica para ejercicios. Sus brazos también pueden sacar provecho del ejercicio aunque sus piernas hayan disminuido un poco su movilidad.
Resistencia—es la fuerza para la mejor función del corazón y los pulmones. Los ejercicios aeróbicos hacen que el corazón y los pulmones trabajen más y aumentan la resistencia. Aunque le sea imposible caminar rápido, la natación, el ciclismo-fijo, y deportes adaptados a sus capacidades pueden ser posibles. Es aconsejable ver a un buen fisioterapeuta para saber cuáles opciones tiene con ejercicios aeróbicos.
Equilibrio y Coordinación—es el mejoramiento de la calidad y seguridad de sus movimientos. Ejercicios rítmicos y otras actividades específicas, normalmente bajo la dirección de un fisioterapeuta, pueden mejorar el equilibrio y la coordinación de movimientos.
Relajamiento—reduce la tensión física y mental. El relajamiento puede ser simplemente deteniéndose y respirar profundamente, o estar sentado mientras escucha música suave. Un programa de relajamiento estructurado puede reducir el cansancio después de una sesión de ejercicio o puede ayudar a manejar un día lleno de tensiones.
PRECAUCIONES
1. No use ropa que limite su movimiento libre.
2. Esté segura(o) que la temperatura ambiental es cómoda y agradable. Use un abanico, aire acondicionado, o mantenga la ventana abierta. Si le molesta mucho el calor, puede tomar un baño frio de 10 minutos antes de comenzar el ejercicio. (Comience con el agua tibia, añadiendo lentamente más agua fría hasta que el agua en la bañera se sienta como una piscina fresca.)
3. No deje que su Asistente fuerce los movimientos de su cuerpo. Si siente dolor, dejé de hacer el movimiento. Consulte a su doctor antes de tratar el mismo movimiento nuevamente. Si el dolor persiste, déjelo y haga otro ejercicio que no le cause dolor.
4. El estiramiento no debe hacerse hasta el extremo de producir dolor.
5. Recuerde que hay que respirar regularmente y descansar los músculos de la cara durante cada movimiento. Hay tendencia a hacer muecas o aguantar la respiración mientras uno hace un movimiento.
6. Evite el sobre-esfuerzo. Incluya períodos de descanso y beba agua fresca para prevenir sobrecalentamiento e deshidratación.
7. Busque la mejor hora del día para hacer los ejercicios. Algunas personas encuentran que es mejor por la mañana; otras encuentran que es mejor dividir los ejercicios entre una sesión por la mañana y otra por la tarde o por la noche.
Instrucciones para el Ayudante
1. Si la persona que usted ayuda está en una cama eléctrica o cama de hospital, levante la cama a un nivel más cómodo para que no esfuerce demasiado su espalda.
2. Si la persona usa una cama regular, arrodíllese o siéntese para que no esfuerce demasiado su espalda.
3. No trate de “luchar” contra un calambre o espasmo de un músculo entumecido. Esto puede resultar en complicaciones. Los movimientos deben ser lentos y suaves para permitir que los músculos descansen y que los calambres ocurran con menos frecuencia.
4. Vaya despacio. Todos los movimientos deben hacerse igualmente, dejando tiempo para que los músculos descansen cuando se estiran. Un movimiento rápido puede aumentar la espasticidad o rigidez.
5. Trate de aumentar gradualmente los movimientos. La idea es hacer que haya menos dolor con más movimiento. Trate de mantener cada estiramiento por 60 segundos. Después vuelva suavemente a la posición en cual comenzó. Recuerde tomar en cuenta lo que dice la persona que usted ayuda y escuche lo que necesita.
Ejercicios de los hombros
Ejercicio 1
Posición Inicial: Con la persona
boca arriba, con brazos a
los lados, y las palmas hacia
abajo. Ponga una mano bajo el
hombro para estabilizarlo.
Coloque el dedo pulgar de esa
misma mano sobre el hombro
para controlar el movimiento de
las articulaciones. Con la otra
mano, sujete la muñeca.
Primero: Mantenga el codo
recto y levante el brazo hasta
que la mano apunte hacia el
techo, con la palma de la mano
hacia el centro del cuerpo.
Segundo: Continúe moviendo
el brazo hacia atrás hasta que
descanse sobre la cama junto a
la cabeza de la persona, o hasta
que sienta resistencia. Se puede
doblar el brazo al codo si el
cabecero de la cama no permite
que el brazo llegue atrás del
todo. Mantenga la posición por
60 segundos.
Vuelva a la posición original
como comenzó, descanse, y
repita 2 o 3 veces.
Ejercicio 2
Posición Inicial: Con la persona
boca arriba, brazos a los
lados. Ponga una mano bajo el
hombro para estabilizarlo.
Coloque el dedo pulgar de esa
mano sobre el hombro, para
controlar el movimiento. Con la
otra mano, sujete la muñeca.
Primero: Mantenga el codo
recto y mueva el brazo hacia
afuera, alejando la mano del
cuerpo.
Segundo: Gire el brazo hasta
que la palma este hacia arriba.
Tercero: Continúe moviendo el
brazo hacia atrás hasta que
descanse sobre la cama al lado
de la cabeza de la persona, o
hasta que sienta resistencia.
Puede doblar el brazo al codo si
el cabecero de la cama no permite
que el brazo llegue atrás
del todo.
Vuelva a la posición original
como comenzó, descanse, y
repita el ejercicio 2 o 3 veces.
Ejercicio 3
Posición Inicial: La persona
boca arriba. Ponga una mano
bajo el hombro con el dedo pulgar
de esa mano sobre el hombro.
Con la otra mano sujete la
muñeca, asegurándose que el
codo descanse sobre la cama y el
antebrazo apunte hacia arriba.
Primero: Con su mano sobre
la muñeca, mantenga el codo
de la persona doblado y suavemente
baje el antebrazo, palma
hacia abajo, hasta que descanse
sobre la cama o sienta
resistencia.
Segundo: Vuelva a la posición
original.
Tercero: Con su mano aún
sobre la muñeca, lentamente
mueva el antebrazo, palma
hacia arriba, hasta que llegue
al otro lado, o hasta que sienta
resistencia.
Vuelva a la posición original,
descanse, y repita el ejercicio
2 o 3 veces.
Ejercicio 4
Posición Inicial: La persona
se recuesta de lado o se sienta
en una silla.
Primero: Con una mano estabilice
el hombro y sujete el
brazo arriba del codo con la otra.
Segundo: Mueva el brazo
hacia atrás, dejando que el antebrazo
cuelgue suelto.
Manténgalo durante una respiración
profunda y vuelva el
brazo a la posición original.
Repita 2-3 veces.
Repita el ejercicio con el otro
brazo.
PRECAUCIÓN
Le rogamos que vaya bien suave con este estiramiento y pregúntale a la persona que está ayudando si siente algún tipo de dolor. Pare si esto ocurre.
Ejercicios del codo y el antebrazo
Ejercicio 1
Posición Inicial: La persona
se recuesta de espalda, brazos
a los lados, las palmas hacia el
cuerpo. Sujete la muñeca y la
mano con una mano y estabilice
el codo con la otra mano.
Suavemente levante la mano
hacia el hombro, manteniendo
el codo y el brazo superior
sobre la cama. Vuelva a la posición
original. Repita 2-3 veces.
Repita el ejercicio con el otro brazo.
Ejercicio 2
Posición Inicial: La persona
se recuesta de espalda, brazos
a los lados, las palmas hacia el
cuerpo.
Primero: Levante el antebrazo,
sujetando la muñeca y la mano con
una mano. Estabilice el codo con la
otra mano.
Segundo: Primero gire la mano hasta
que la palma llegue hacia la cara de la
persona, luego gire la mano alejando la
palma de la cara. Repita 2-3 veces. Repita
el ejercicio con el otro brazo.
Ejercicios de la mano y la muñeca
Ejercicio 1
Posición Inicial: Con la persona
acostada en su espalda, el
brazo extendido al nivel del
hombro, el codo doblado y la
mano apuntando al techo.
Sujete la mano de la persona
con una mano y asegure la
muñeca con la otra.
Primero: Doble la muñeca
hacia adelante lo más posible.
Segundo: Doble la muñeca
hacia atrás lo más posible.
Tercero: Vuelva a la posición
original.
Cuarto: Doble la muñeca lo
más posible, hacia la dirección
del meñique.
Quinto: Doble la muñeca lo
más posible, hacia la dirección
del pulgar.
Vuelva a la posición original,
descanse, y repita el ejercicio
2-3 veces.
Ejercicio 2
Tome la mano por los nudillos
y suavemente levante con una
mano y baje con la otra. Esto
moverá los huesos de la mano
para estirar la palma.
Ejercicio 3
Tomando la mano y el pulgar,
mueva el pulgar hacia afuera y
hacia adentro.
Ejercicio 4
Tome la mano para estabilizar
la muñeca. Doble los dedos
hacia adelante. Trate de que
todas las articulaciones se
doblen. Vuelva a la posición
original.
Ejercicios del tronco y de la cadera
Ejercicio 1
Consejo de seguridad para el
Ayudante: Tenga cuidado de
no doblarse demasiado sobre la
persona. Acomode la altura de
la cama si es posible, o ponga
una rodilla sobre la cama para
darse más apoyo.
Posición Inicial: Con la persona
estirada en su espalda.
Coloque una mano bajo la
rodilla y sujete el talón del pie
con la otra.
Primero: Mantenga la rodilla
recta y levante la pierna hasta
que el talón esté elevado unas
4 pulgadas sobre la cama.
Segundo: Retraiga la pierna
hacia usted.
Vuelva a la posición original,
descanse, y luego repita el ejercicio
2 o 3 veces.
Ejercicio 2
La persona esta estirada en su
espalda. El ayudante dobla la
cadera y rodilla hacia el pecho.
El ayudante debe estabilizar la
pierna recta para lograr la
extensión máxima de la cadera
colocando una mano sobre la
rodilla.
Ejercicio 3
Posición Inicial: La persona
esta recostada boca abajo, pierna
recta. Coloque una mano
debajo de la pierna casi arriba
de la rodilla, la otra mano
debajo casi arriba del tobillo.
Primero: Mantenga la rodilla
recta y levante la pierna siempre
recta hasta que la rodilla
quede a unas 4-6 pulgadas del
colchón.
Vuelva a la posición original
como comenzó, descanse, y
luego repita el ejercicio 2 o 3
veces.
Ejercicio 4
La persona de espalda. El
Ayudante le levanta una pierna
despacio—manteniendo las dos
rodillas rectas. (Esto pueda ser
un estiramiento pequeño si
los tendones del muslo están
entumecidos.)
SUGERENCIA
Trabajando juntos sobre una colchoneta es otra manera de mantener seguridad para todos.
Ejercicio 5
Posición Inicial: La persona
de espalda. Coloque una mano
bajo la rodilla y sujete el talón
con la otra.
Primero: Levante la pierna,
doblándola a la altura de la
rodilla y la cadera.
Segundo: Siga moviendo la
pierna, llevando la rodilla hacia
el pecho hasta que la rodilla y
la cadera estén dobladas lo más
posible sin sentir dolor. La otra
pierna debe estar recta sobre la
cama.
Tercero y Cuarto: Baje la
pierna y enderece la rodilla
levantando el pie.
Vuelva a la posición original,
descanse, y repita el ejercicio
2 o 3 veces.
Ejercicio 6
La persona de espalda mirando
hacia arriba. Los brazos
pueden estar como en el dibujo
o a los lados. El ayudante dobla
las rodillas hacia arriba, una a
la vez, poniendo las plantas de
los pies planos sobre la cama.
El ayudante gira las rodillas
despacito a un lado, a la posición
inicial, y luego girándola
despacito al otro lado. La idea
es estirar el tronco y la cadera,
no hacer que las rodillas
toquen la cama.
Ejercicio 7
La persona de espalda con las
rodillas dobladas y los pies
planos sobre la cama. El ayudante
separa las rodillas
despacito. Deje que la gravedad
haga todo el esfuerzo si es posible.
De otro modo, aplique un
poco de presión a la parte interior
de las rodillas. Coloque las
manos al exterior de las rodillas
y vuelva despacito a la posición
como comenzó.
Ejercicio 8
La persona de espalda con las
rodillas dobladas. El ayudante
levanta una rodilla y luego la
otra y presiona las dos rodillas
hacia el pecho. Después del
estiramiento, el Ayudante baja
un pie y luego el otro para evitar
una torcedura.