¿Cómo distinguir fácilmente un participio de un adjetivo sin son iguales?
En realidad, es muy fácil porque el participio no tiene masculino ni femenino ni plural; sin embargo, el adjetivo sí. Basta, pues, con intentar formar el femenino o el plural. Ej.:
El vecindario ha electo a la señora del quinto.
Las señoras han electo a Rufina como representante.
En este caso, no varía la palabra electo Se trata, pues, de un participio.
Sin embargo,
Nos visitará mañana el diputado electo .
La alcaldesa electa ha recorrido el jardín nuevo.
Como se ve, al cambiar el género de la palabra a que se refiere (diputado, alcaldesa) ha cambiado el género de la palabra electo a electa Se trata, por tanto, de un adjetivo. Igual ocurre con el plural.
Como los adjetivos acompañan o se relacionan con un sustantivo, adoptan el género y número de este.
Veamos otro ejemplo.
Han frito ya todo el pescado. Han frito todas las gambas.
No se pueden cambiar.
Sin embargo,
¡Qué rico estaba el pescado frito!
¡Qué ricas estaban las gambas fritas!
Al cambiar el género y el número del sustantivo al que acompaña, ha cambiado el de frito; por lo tanto, es un adjetivo.