Alemania

El nombre oficial de este país centroeuropeo es República Federal de Alemania. Está formado por dieciséis estados. Limita al norte con el mar del Norte, Dinamarca y el mar Báltico; al este con Polonia y la República Checa; al sur con Austria y Suiza; y al oeste con Francia, Luxemburgo, Bélgica y los Países Bajos. La ciudad de Büsingen, enclavada en Suiza, también forma parte de Alemania. Su superficie es de 357.021 km2., lo que la convierte en el séptimo país de Europa por superficie.

Las palabras alemán y Alemania provienen del latín y eran utilizadas en la antigüedad por los romanos para denominar a los alamanes, el pueblo germánico más cercano al territorio del Imperio romano. Con el tiempo esta palabra se utilizó para nombrar al país entero. Si el gentilicio alemán es muy usado, también lo es germano, proveniente del nombre con que los romanos se referían a las tribus no romanas de la zona central de Europa, cuyo territorio llamaban Germania.

Con más de 82 millones de habitantes, representa la mayor población entre los estados miembros de la Unión Europea, razón por la que cuenta con la representación más numerosa en el Parlamento Europeo. Su población es la segunda mayor de Europa (después de la Rusia europea). Además, recibe el tercer mayor grupo de emigrantes internacionales.

Predomina en Alemania un clima templado húmedo con predominio de los vientos del oeste. Es moderado por la Corriente del Atlántico Norte. Este calentamiento de agua afecta a las zonas que limitan con el Mar del Norte, incluyendo la península de Jutlandia, y la zona a lo largo del Rin, que desemboca en Holanda. Por consiguiente, en el noroeste y el norte el clima es oceánico y las lluvias se producen durante todo el año, con máximo en verano. Los inviernos son suaves y los veranos tienden a ser frescos, aunque se pueden superar los 30°C durante períodos prolongados. En el este, el clima es más continental: los inviernos pueden ser muy fríos y los veranos, muy cálidos, por lo que a menudo hay largos períodos secos. La parte central y el sur son regiones de transición que varían de clima moderado a oceánico continental. Una vez más, la temperatura máxima puede exceder de 30°C en verano.

En consecuencia, la flora de la mayor parte de Alemania se caracteriza por amplios bosques de madera y coníferas. La amplia madera existente es sobre todo procedente de hayas rojas. Además, son comunes otros árboles como el roble, el abedul o el pino. Destacan amplias zonas de flora como la alpina (Alpes bávaros) o la subalpina (Selva Negra o Harz). Actualmente el 29,5% de la superficie estatal es boscoso, lo que convierte a Alemania en uno de los países de la Unión Europea más ricos en bosque. Entre las plantas, la acacia de flor blanca tiene una gran aceptación. También hay un creciente interés por la producción de cereales (cebada, avena, centeno, trigo), patatas y maíz. En los que están junto a ríos importantes, se cultiva la vid.

La mayoría de los mamíferos viven en bosques, donde podemos encontrar el corzo, el ciervo común, el jabalí, el zorro rojo, el gamo europeo y muchos mustélidos (por ejemplo, la nutria). Los castores y nutrias son cada vez más raros en los ríos.

Los ríos principales son tres: el Rin, con una parte alemana de 865 kilómetros y varios afluentes importantes, como el Neckar, el Meno y el Mosela; el Elba, que recorre 727 kilómetros de Alemania y desemboca en el Mar del Norte; y el Danubio, con 687 kilómetros por Alemania.

Es un país conocido por su conciencia medioambiental. Los alemanes consideran que el hombre es un factor importante en el calentamiento global y piensan que la acción es necesaria, aunque no se ponen de acuerdo en cuanto a la urgencia de esa actuación. Ha firmado el Protocolo de Kioto y varios otros tratados de promoción de diversidad biológica. A pesar de ello, el país tiene una de las emisiones de dióxido de carbono por persona más altas de la Unión Europea.