Un atleta en una Prueba de Concurso que se retrase injustificadamente en hacer un intento, se expone a que no se le permita efectuarlo registrándose como un intento nulo. El Juez Árbitro, será quien decida si se trata de un retraso sin justificación. El Juez responsable debe indicar al atleta que todo está dispuesto para iniciar su intento, y el periodo permitido para efectuarlo deberá comenzar desde ese momento. Si un atleta decide posteriormente no realizar el intento, éste será considerado como nulo una vez que el periodo de tiempo permitido para hacerlo haya transcurrido. Esto implica que un atleta puede pasar en cualquier momento de realizar un intento, siempre que no le hayan llamado ya para hacerlo, con todo dispuesto. En Salto con Pértiga el tiempo comenzará cuando el listón haya sido ajustado de acuerdo con los deseos previos del atleta. No se concederá ningún tiempo adicional Si el tiempo permitido finaliza después de que el atleta haya iniciado su intento, no se le impedirá efectuarlo. En Martillo y Disco habrá que tener en cuenta el tiempo que obligatoriamente ha de emplear el atleta para entrar y colocarse en el círculo, y empezar a contar entonces. Un reloj que muestre el tiempo permitido que falta para un intento debería estar visible para el atleta. Además, un Oficial levantará y mantendrá levantada una bandera amarilla o lo indicará de otro modo durante los 15 últimos segundos del tiempo permitido.
Circunstancias en las que puede variar la forma de contar el tiempo:
Un atleta se ve interrumpido u obstaculizado en su carrera: se le deja volver al principio y se pone el reloj a cero.
Un atleta reclama al juez que algo en la zona de concurso no está debidamente (listón torcido, puerta de la jaula contraria a su mano, círculo sucio o resbaladizo, etc): se remedia y se le pone el reloj a cero.
Lanzamientos: El atleta ha sido llamado a lanzar, pero está esperando a que le den el artefacto, ya que quiere lanzar con el que acaba de ser usado. El tiempo no comenzará a contar hasta que lo reciba y, si es preciso, lo limpie. También hay que tener en cuenta la distancia que el atleta ha de caminar para entrar en la jaula de lanzamiento y no empezar a contar hasta que haya podido posicionarse dentro.
Pértiga: un atleta rompe su pértiga; se le da un tiempo prudencial para cambiarla por otra.
Un ejemplo: Un atleta de salto de altura está concentrado para saltar cuando operarios con el carro de las vallas se ponen en su camino. Se pone el reloj a cero.
Un atleta de salto de altura está sentado descansando cuando el carro de las vallas pasa por delante de la zona de salto. No le molesta, y por tanto se deja seguir corriendo el tiempo.
En cambio no hay que parar el reloj cuando:
Un atleta, al que ya se ha llamado, quiere cambiarse de zapatillas, ponerse una protección corporal como esparadrapo o similar, ponerse el dorsal, consultar con su entrenador, etc.
El reglamento dice que los tiempos no excederán «normalmente», en ocasiones se ha interpretado que intentar un récord en saltos verticales ya no es algo «normal» y se ha concedido un minuto más de tiempo. No hay que ser laxo pero sí comprensivo.
Tiempos permitidos: