DEFINICIÓN: «Omisión de las conjunciones en un texto para dar viveza o energía a aquello que se expresa» (DLE). Se trata de una figura retórica opuesta al polisíndeton.
ETIMOLOGÍA: Del latín tardío asyndĕton, y este del gr. ἀσύνδετον; propiamente 'desligado'.
Ejemplos en que se traslapa con otras figuras:
Con enumeración y oxímoron: «Amor es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una deleitable dolencia, un alegre tormento, una fiera herida, una blanda muerte» (Fernando de Rojas, La Celestina).
Con enumeración e interrogación retórica: «¿Qué se hicieron las damas, / sus tocados e vestidos, / sus olores? (Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre, XVII).
Con enumeración y sinestesia: «¡Qué casta, qué misteriosa, qué llena de dulce pudor es siempre la pereza del hombre!» (G. A. Bécquer, La pereza ).
Ejemplos literarios:
«Ciervos rondan, perdices sobrevuelan» (Manuel Mantero, "En lo alto").
«Concluyo; inventas palabras y haces de ellas sentimientos, ciencias, artes, objetos de existencia. ¡Política, gloria, saber, poder, riqueza, amistad, amor!» (Mariano José de Larra, La Nochebuena de 1836).
«¡Da a esa bomba, suda, afánate para coger el aire que has de respirar!» (G. A. Bécquer, La pereza ).
«Desencajados los ojos, entreabierta la boca, blancos los labios, rígidos los miembros, muerta; ¡muerta de horror!» (G. A. Bécquer, El monte de las ánimas).
«Hombre es más que blanco, más que mulato, más que negro» (José Martí, "Mi raza").
Ejemplos históricos:
«Veni, vidi, vici» (Julio César, al dirigirse al senado romano describiendo su victoria en la Batalla de Zela).
Ejemplos cinematográficos:
«Miedo, ira, agresividad… El lado oscuro ellos son» (Maestro Yoda, de Star Wars).