ANTÍTESIS

DEFINICIÓN: «Figura que consiste en contraponer una frase o una palabra a otra de significación contraria» (DLE). En ocasiones, los elementos contrapuestos no lo son propiamente, sino que se trata de impresiones más subjetivas e indefinidas que se llegan a sentir como opuestas.

No hay que confundir el concepto retórico de antítesis con el concepto filosófico de la misma. En filosofía, la antítesis es una contra-afirmación (negación) a una proposición (tesis) previa. Mediante la antítesis se puede proceder a una refutación. Las antítesis suelen ir encabezadas por conectores lógicos de oposición como "pero", "sin embargo" o "por el contrario". En la dialéctica de Hegel y el idealismo alemán, la antítesis y la tesis, forman una síntesis.

ETIMOLOGÍA: Del latín tardío antithĕsis, y este del griego ἀντίθεσις, compuesto a su vez de ἀντί, 'contra', y θέσις, 'posición'.

OTROS NOMBRES: Contraste (no es frecuente su uso y suele relegarse a casos de oposición subjetiva).

Ejemplos en que se traslapa con otras figuras:

  • Con dilogía: «En la vida, ante todo, conviene ser feliz. Porque la vida, después de todo, consiste en ser feliz» (Juanjo González).

  • Con enumeración y paralelismo: «Pero bien sé que subí para descender, florecí para secarme, gocé para entristecerme, nací para vivir, viví para crecer, crecí para envejecer, envejecí para morirme» (Fdo. de Rojas, la Celestina, acto IX).

  • Con metáfora: «Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes» (Isaac Newton).

  • Con paradoja:

      • «Con lo tarde que me acuesto y lo temprano que me levanto, cualquier día me encuentro conmigo misma en el pasillo» (RR. SS.).

      • «Ir y quedarse y con quedar partirse» (Lope de Vega, "Soneto LXI").

  • Con paralelismo anafórico: «Si eres vida, ¿por qué me das la muerte? / Si eres muerte, ¿por qué me das la vida?» (Manuel González Prada, "Al amor").

Ejemplos literarios:

  • «A mis soledades voy, / de mis soledades vengo / [...] / No sé qué tiene el aldea / donde vivo y donde muero / [...] / Ni estoy bien ni mal conmigo» (Lope de Vega, La Dorotea).

  • «Con mayor frío vos, yo con más fuego» (Fernando de Herrera, "A vuestro grave y muerto hielo frío").

  • «Con una propia posición de signos y planetas y aspectos, uno murió muerte violenta, y otro fue largos años fortunado. Y sin diferenciarse en algo, en una propia casa las estrellas son raramente verdaderas y frecuentemente mentirosas» (Fco. de Quevedo, Vida de Marco Bruto).

  • «Cuanto más alto llegaba / de este lance tan subido, / tanto más bajo y rendido / y abatido me hallaba» (san Juan de la Cruz, "Tras de un amoroso lance").

  • «Ella me enseñó que no debía hacer nada en privado de lo que no quisiera que se hablara en público» (Patrick Rothfuss, El nombre del viento, cap. 8).

  • «Entre espinas / suelen nacer rosas finas / y entre cardos lindas flores, / y en tiestos de labradores / olorosas clavellinas» (Cristóbal de Castillejo, "Entre espinas").

  • «Eres como la Rosa de Alejandría, / morena salada, /de Alejandría, /colorada de noche, blanca de día / morena salada, / blanca de día» (versos populares).

  • «Es tan corto el amor y tan largo el olvido» (Pablo Neruda, "Poema XX", 20 poemas de amor y una canción desesperada).

  • «Fue sueño ayer; mañana será tierra! ¡Poco antes, nada, y poco después, humo!» (Fco. de Quevedo, "Fue sueño ayer, mañana será tierra").

  • «Los niños van por el sol y las niñas, por la luna» (José Agustín Goytisolo, "Canción de cuna para Julia").

  • «Que ni sé cuándo es de día / ni cuándo las noches son» (anónimo, "Romance del prisionero").

  • «Qué rápido es el tiempo y qué corta tu mirada y qué cercano es sentirte y qué lejano tenerte» (Cristian Lagos).

  • «Sabía que había muchas clases de infinitos. El espacial, hacia el exterior, y el de la vida, hacia el interior, eran los más frecuentes». (Jordi Sierra i Fabra, Perdidos en el espacio, cap. 2).

  • «Se acostumbra uno a todo. Cuando ya nos hemos quedado sin nada» (Natalia Ginzburg, Querido Miguel).

  • «Si buenos memoriales eché, buenas y gordas calabazas me dieron» (Benito Pérez Galdós, Torquemada en la hoguera).

  • «Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos» (William Shakespeare).

  • «Yo velo cuando tú duermes y lloro cuando tú cantas» (Miguel de Cervantes, El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha).

Ejemplos de paremias:

    • «Al final no recordaremos las palabras de nuestros enemigos, sino los silencios de nuestros amigos» (Martin Luther King).

Visto en las redes sociales:

  • «Dios mío, dame paciencia, ¡pero, dámela ya!» (RR. SS. La atribución a Les Luthiers es apócrifa, según ellos mismos reconocen).

  • «No se puede ser fuerte con quien es tu debilidad» (RR. SS.).

Ejemplos publicitarios:

  • «Empiezas una nueva vida. Cómo vivirla es cosa tuya. Cómo vivirla mejor es cosa nuestra» (eslogan de DKV).

  • «Lo que para nosotros es un diseño innovador, para la competencia es inspiración» (eslogan de CHRYSLER).

  • «Nada normal. Todo extraordinario» (eslogan de HYUNDAI).

  • «Para unos pocos es un sueño. Para muchos resulta una pesadilla» (Nissan Micra 16 V).

Ejemplos de humor gráfico:

Ejemplos cinematográficos:

El celebérrimo tema "I was born under a wandering star " que canta Ben Rumson (Lee Marvin) en La leyenda de la ciudad sin nombre va precedido de este breve e ingenioso diálogo, que contiene tres claras antítesis (la última, tan íntimamente contradictoria, que es ejemplo de paradoja):

— Hay dos clases de gente en el mundo: los que se marchan y los que se quedan. ¿No es cierto?

— No, yo no lo creo.

— Pues, ¿qué crees tú?

— Pues que hay dos clases de gente: los que van a alguna parte y los que no van a ninguna. Eso sí que es cierto.

— Hmmm... No estoy de acuerdo, Ben.

— Porque no sabes de qué demonios estoy hablando. Soy un exciudadano de ninguna parte. A veces echo de menos mi hogar.

Ilsa (Ingrid Bergman) le dice a Rick (Humphrey Bogart): "El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos". La escena es un flashback (denominado analepsis, en retórica) que sitúa a los dos protagonistas lejos de la Casablanca que da título al filme, justo en el París acabado de invadir por el ejército del III Reich. El valor antitético de las palabras de Ilsa es, pues, más emocional que estrictamente semántico.