Santo Tomás y San Agustín

Asignatura: FILOSOFÍA. Código 000068 Curso 2004-2005. 28 de Mayo 2005.

Duración del examen 1 hora.

No se permite el uso de ningún material

El examen consta de dos preguntas para desarrollar UNA de ellas y un fragmento de un texto filosófico para proceder a su comentario.

A) Preguntas para desarrollar temáticamente (Elija una de ellas y especifique cuál ha elegido):

1. 1.- Religión y fe en el mundo judío

2. 2.- Política y progreso en la modernidad

B) Texto:

"Tú decías: 'entienda yo y creeré'. Yo, en cambio, decía: 'cree para entender'. Surgió la controversia; vengamos al juez, juzgue el profeta; mejor, juzgue Dios por medio del profeta. Callemos ambos. Ya se ha oído lo que decimos uno y otro. 'Entienda yo, dices, y creeré'. 'Cree, digo yo, para entender'. Responde el profeta: 'Si no creyereis, no entenderéis'.

¿Pensáis amadísimos, que dice cosa de poca monta quien afirma: 'entienda yo y creeré' ?¿Qué tratamos de hacer sino que crean, no quienes son incrédulos, sino quienes aún tienen poca fe? (SAN AGUSTÍN, Sermón XLIII. Obras".

Soluciones

I. Religión y fe en el mundo judío

La religión judía en el período medieval sufre un debate semejante al que se produce en la religión cristiana entre religión y filosofía. de un lado la ortodoxia ve en la filosofía un peligro para la fe; de otro lado los auténticos amantes del saber, ven en la filosofía una necesidad para interpretar los textos sagrados.

En la filosofía judía va a destacar Maimónides, que va llevar a cabo un intento de compaginar religión, la Torá, el Talmud y la filosofía aristotélica. Consideraba Maimónides que la razón es el regalo más preciado que Dios hace a los hombres, y si es un regalo de Dios no puede generar contradicción con las sus enseñanzas. es más, la filosofía parece así como una obligación divina.

La razón es necesaria para fortalecer la fe y para que esta pueda ser entendida correctamente; sino la fe queda a merced de las falsas creencias, de los sectarismos. la razón ayudaría a crear un puro racional alrededor de la fe que la protegería de los ataques de la ignorancia.

En su obra “Guía de perplejos” nos cuenta que las posibles contradicciones entre razón y religión están en el hecho de que la Torá, habla a todos los hombres, por lo que se adapta a la inteligencia del hombre común, por lo que sus expresiones no han de ser tomadas literalmente, están hechas en lenguaje alegórico; es necesaria una desmitologízación de los conceptos y esa tarea corresponde a la filosofía.

Además, en esta obra señala que la inteligencia mortal es limitad, no puede comprenderlo todo. Por ello cuando la Torá y el pensamiento aristotélico discrepan, entiende Maimónides, que hay que dejar paso a la voz de Dios, que es más amplia en sus capacidades de comprensión y entendimiento que la humana

II. Comentario interno:

En este texto San Agustín juzga sobre la controversia entre entender y creer. y si nos fijamos en el hecho de que deja en manos del profeta la potestad de dirimir ese enfrentamiento, creo que ya tenemos clara cuál es la posición del santo. “si no creyereis no entendieréis”. primero creer y sobre nuestra creencia se edificará en entendimiento.

Términos

Entender: confianza en la razón como forma de conocimiento de la realidad. Es un viejo ideal griego que está siendo abandonado en este período y siendo sustituido por la autoridad que otorga la fe a la palabra de Dios.

Teoría del autor

San Agustín trata de mostrarnos como la continuación natural de la filosofía es la religión cristiana. Si alguna finalidad tenía la filosofía era lograr la felicidad humana mediante el conocimiento. El conocimiento lo proporciona ahora la religión cristiana, y por tanto es a ella a quien corresponde mostrarnos el camino de la felicidad que pasa por dirigirnos hacia Dios. Las escrituras son la auténtica sabiduría y por tanto el hombre ya no tiene que molestarse en buscar el conocimiento a través de la razón. creer es absolutamente necesario para entender.

En su obra “Confesiones” nos muestra ese camino para alcanzar la sabiduría, y con ella la felicidad en ese camino hay tres niveles de conocimiento: Primero un conocimiento sensible, consistente en captar los objetos por medio de los sentidos. Es un conocimiento insuficiente debido a las deficiencias de los sentidos y de los objetos. Segundo un conocimiento racional que emite juicios sobre los objetos conocidos por los sentidos, comparándolos con las ideas, con los modelos eternos (influencia platónica). Es el conocimiento propio del hombre. Y por último el conocimiento de contemplación, es la contemplación de las ideas eternas tal y como son, se contemplan los verdaderos modelos de las cosas, así se alcanza la verdad objetiva. Estas ideas, exigen de una iluminación divina, que permita superar la limitación de su mente finita. Esta iluminación hace al hombre descubrir la verdad, que habita en su interior. La iluminación no muestra al hombre la esencia divina, sino que capacita a la razón humana para ver las verdades esenciales y necesarias.

Este esquema del conocimiento muestra la insuficiencia del conocimiento racional para alcanzar la verdad, por lo que se necesita la fe para llegar a la certeza que demanda el corazón humano. De ahí la necesidad de que colaboren razón y fe: “Inteluge ut credas, crede ut intelligas”

Comentario externo:

Podemos relacionar estas ideas con el pensamiento religioso árabe. Concretamente la postura de Averroes. Ambos hablan de diferentes grados de conocimiento, si bien en el caso de Averroes nos habla de diferentes tipos de demostraciones. las apodícticas, que nos ofrecen una certeza absoluta, puesto que tiene carácter sagrado y las dialécticas, que son de origen filosófico. Y reconoce además esta autor árabe que no por ser filosóficas son erróneas, sino que será la historia quien dará y quitará razones, quien nos dirá cuáles de serán correctas.

Averroes sostiene además que filosofía y teología han de armonizarse, puesto que, la filosofía es la ciencia propia de los hombres y ha de ayudar a comprender y servir de testimonio afirmativo a la verdad revelada. El único conflicto que puede haber entre ambas ha de ser lingüístico, ya que a filosofía utiliza racionalmente el lenguaje, mientras que la religión lo hace simbólicamente, pero los más preparados para leer e interpretar la palabra de dios han de ser los filósofos.

Asignatura: FILOSOFÍA. Código 000068 Curso 2004-2005. 28 de Mayo 2005.

Duración del examen 1 hora.

No se permite el uso de ningún material

El examen consta de dos preguntas para desarrollar UNA de ellas y un fragmento de un texto filosófico para proceder a su comentario.

A) Preguntas para desarrollar temáticamente (Elija una de ellas y especifique cuál ha elegido):

3. Religión y fe en el mundo árabe

4. Política y progreso en la modernidad

B) Texto:

"Fue necesario para la salvación del género humano que, aparte de las disciplinas filosóficas, campo de investigación de la razón humana, hubiese alguna doctrina fundada en la revelación divina. En primer lugar, porque el hombre está ordenado a Dios como a un fin que excede la capacidad de comprensión de nuestro entendimiento (...) Más aún, fue también necesario que el hombre fuese instruido por revelación divina sobre las mismas verdades que la razón humana puede descubrir acerca de Dios..." (SANTO TOMAS DE AQUINO, Suma Teológica Primera parte)

Soluciones

III. Religión y fe en el mundo árabe

La religión árabe en el período medieval está representada por dos posiciones antagónica: la de Algacel y la de Averroes. Hay un momento en el que la filosofía griega comienza a verse como un enemigo desde la religión islámica, que viene representado por Algacel, para quien la filosofía no tiene nada que aportar al conocimiento de la verdad. para demostrar esta idea trata de mostrar las incoherencias a las que llegan los filósofos en su obra “Incoherencia de los filósofos”. Según Algacel, mediante la racionalidad filosófica se podía demostrar una cosa y su contraria, por lo que nada tenía que decir a los problemas vitales, era incapaz de responder a las cuestiones vitales del individuo, que necesitaba un pilar firme al que aferrarse para dirigir su vida hacia la felicidad y ese pilar era la religión coránica, la verdad divina.

Frente a la posición de Algacel hay que situar la de Averroes, mucho más consensuador. Su primer paso es desmontar las acusaciones de Algacel a la filosofía en su obra “Incoherencia de la incoherencia” donde trata de mostrar como la filosofía griega, concretamente la de Aristóteles sí tiene mucho que decir sobre el conocimiento y sobre la verdad y cómo la verdad no sólo se podía alcanzar mediante demostraciones apodícticas como hacía la Iglesia, sino que además existían las demostraciones dialécticas sobre cuya verdad no debía de pronunciarse más que la historia, que es quien da y quita razones, y no los errores puntuales de una investigación filosófica.

Averroes además defiende la autonomía y primacía de la filosofía como verdadera ciencia del hombre, que ha de trabajar mano con mano con la teología para proporcionar al hombre un camino hacia su felicidad. La filosofía ha de servir de testimonia afirmativo a la verdad divina y si en algún momento hay contradicción entre ambas, está será tan solo aparente, y será debida a que ambas utilizan lenguajes diferentes. Mientras la religión utiliza un lenguaje simbólico, la filosofía utiliza un lenguaje un lenguaje racional. Y puesto que los sabios son los filósofos, es a ellos a quienes corresponde la correcta interpretación de los textos sagrados.

termina Averroes su reflexiones sobre la religión analizando su función en el seno de la sociedad y colocándola como un instrumento capaz de proporcionar al ciudadano un camino para alcanzar la virtud y la felicidad y a las sociedades servir de cohesión y de elemento de mantenimiento del orden social. Este análisis convierte a Averroes en un antecedente de la lucha que se ha de libraren el Renacimiento para desarrollar una filosofía libre y autónoma.

IV. Comentario interno:

En este texto Santo Tomas nos muestra como la filosofía es insuficiente para salvar al ser humano. El saber griego, era reconocido, pero tenido por insuficiente; por ello es necesario un saber superior, como es el que proporciona la revelación divina; que nos informa de dos tipos de conocimiento: el que podemos alcanzar los hombres y aquel que no puede alcanzar la mente humana.

Términos

Revelación divina: se trata de la manifestación de una verdad o grupo de verdades que Dios hace al hombre mediante la palabra o mediante signos. La revelación puede ser de verdades conocidas por el hombre, con lo que quedan reafirmadas por la revelación divina; o pueden ser novedosas y quedar en el ámbito del misterio por escapar a la comprensión humana, pero aceptadas por su procedencia divina.

Teoría del autor

Santo Tomás, cree en la existencia de una sola verdad, pero nos habla de dos caminos para alcanzarla el divino y el humano. La diferencia está en que mientras la vía divina procede de arriba, la vía humana arranca desde abajo; pero no por ello ha de haber contradicción entre ambas, el objeto final del conocimiento de una y otra es el mismo Dios. Las dos han de conservar su independencia, es más, la razón debe de servir para ampliar la palabra de Dios, eso sí, en el momento en que entran en contradicción, debido a la infalibilidad de la palabra de Dios, la razón ha de ceder su asiento a la verdad divina. Cuando el conflicto aparece es por que la razón ha traspasado su campo de conocimiento y ha invadido el terreno reservado para la fe. En este momento, se descubre el error de la filosofía; o bien por hacer un mal uso del método racional y ha llegado a postulados falsos, o bien la filosofía ha entrado en un campo en el que es imposible la argumentación racional y tan solo la revelación proporciona el conocimiento adecuado.

Hay que matizar que la revelación si bien es inteligible, hay dos niveles: uno en el que las proposiciones son inteligibles y demostrables racionalmente, pueden ser conocidas sin necesidad de revelación; y otro en el que las proposiciones son inteligibles pero no demostrables racionalmente estas son cognoscibles sólo mediante la revelación y tan sólo comprensibles mediante una mente infinita. De ahí la necesidad de la revelación.

Tenemos por tanto en Santo Tomás una posición de razón tutelada por la revelación divina.

Comentario externo:

Podemos relacionar estas ideas con el pensamiento religioso árabe. Concretamente la postura de Averroes. Ambos hablan de diferentes grados de conocimiento, si bien en el caso de Averroes nos habla de diferentes tipos de demostraciones. las apodícticas, que nos ofrecen una certeza absoluta, puesto que tiene carácter sagrado y las dialécticas, que son de origen filosófico. Y reconoce además esta autor árabe que no por ser filosóficas son erróneas, sino que será la historia quien dará y quitará razones, quien nos dirá cuáles de serán correctas.

Averroes sostiene además que filosofía y teología han de armonizarse, puesto que, la filosofía es la ciencia propia de los hombres y ha de ayudar a comprender y servir de testimonio afirmativo a la verdad revelada. El único conflicto que puede haber entre ambas ha de ser lingüístico, ya que a filosofía utiliza racionalmente el lenguaje, mientras que la religión lo hace simbólicamente, pero los más preparados para leer e interpretar la palabra de dios han de ser los filósofos.