Operaciones en valencia y aragón hasta julio de 1812

El 2º y 3er ejército se rehacen

El fatal golpe de la caida de Valencia comprimió por algun tiempo el fervor patriótico de aquel reino, no habiendo ocurrido èn él al principio acontecimiento notable. Sin embargo, el gobierno supremo de Cádiz envió por comandante general de la provincia á D. Francisco de Copons y Navia, quien, gozando de buen nombre por la reciente defensa de Tarifa, trató ya en Abril de animar con proclamas á los valencianos, desde el punto de Alicante. Rehacianse en Murcia el segundo y tercer ejército, todavía al mando de D. José O’Donnell; ascendiendo el número de gente en ambos á unos 18.000 hombres. Limitáronse sus operaciones á várias correrías, ya por la parte de Granada, ya por la de la Mancha, ya, en fin, por la de Valencia: todas entónces no muy importantes, pero que de nuevo inquietaban al enemigo.

Convoy capturado entre Bailen y Guarroman

Don Antonio Porta, comandante del reino de Jaen, bajo la dependencia de este ejército, cogió en 5 de Abril, entre Bailén y Guarroman, porcion de un numeroso convoy que iba de Madrid á Sevilla.

Combate de Chinchilla

Se señalaba tambien por allí el partidario D. Bernardo Marques, como igualmente hácia la Carolina D. Juan Baca, segundo de D. Francisco Abad (Chaleco); quien proseguia en la Mancha sus empresas. En esta provincia mandaba aún D. José Martinez de San Martin; y recorriendo á veces la tierra con feliz estrella, se abrigaba en las montañas ó en Murcia; habiendo repelido el 16 de Marzo, en la ciudad de Chinchilla, una columna francesa que vino en busca suya.

Se forma en Alicante a costa del gobierno británico la división de Roche, y en Mallorca la división de Whittingham, en espera de la división anglosiciliana

Mirábase como refuerzo importante para el segundo y tercer ejército una division española que se formaba en Alicante, equipada á costa del gobierno británico, y regida por el general Roche, inglés, al servicio de España: asimismo otra de la misma clase, que adiestraba en Mallorca el general Whittingham, debiendo ambas obrar de acuerdo con el segundo y tercer ejército, y con la expedicion anglo-siciliana mencionada arriba.

Guerrillas en Valencia

Tampoco perjudicaban á la tropa reglada algunas guerrillas que empezabaná rebullir hasta en las mismas puertas de la ciudad de Valencia; principalmente la del Fraile, denominada así por capitanearla el franciscano descalzo fray Asensio Nebot, que importunaba bastantemente al enemigo con acometimientos y sorpresas.

Guerrillas en Aragón de Empecinado, Villacampa y Duran

Pero las partidas que se mostraban incansables en sus trabajos eranlas ya ántes famosas del Empecinado, Villacampa y Durán, pertenecientes á este segundo distrito. El Conde del Montijo, á quien Blake habia nombrado jefe de todas tres, retiróse, verificada la rendicion de Valencia, y se incorporó á las reliquias de aquel ejército, campeando de nuevo por sí los mencionados caudillos, segun deseaban, y cual quizá convenía á su modo de guerrear.

El empecinado derrotado en el Rebollar De Sigúenza

Tuvo D. Juan Martin el Empecinado que deplorar en 7 de Febrero la pérdida de 1.200 hombres, acaecida en Rebollar de Sigüenza en un rencuentro con el general Guy, estando para ser cogido el mismo Empecinado en persona, quien sólo se salvó echándose á rodar por un despeñadero abajo. Achacaron algunos tal descalabro á una alevosía de su segundo D. Saturnino Albuin, llamado el Manco; y parece que con razon, si se atiende á que hecho prisionero éste tomó partido con los enemigos, empañando el brillo de su anterior conducta. Ni áun aquíparó el Manco en su desbocada carrera; preparóse á querer seducir á D. Juan Martin y á otros compañeros, aunque en balde, y á levantar partidas que apellidaron de contra-Empecinados, las cuales no se portaron á sabor del enemigo, pasándose los soldados á nuestro bando luégo que se les abria ocasion.

El empecinado y Villacampa entre Guadalajara y Cuenca

Al regresar D. Pedro Villacampa de Murcia á Aragon escarmentó, durante el Marzo, á los generales Palombini y Pannetier en Campillo, Ateca y Pozohondon. Unióse en seguida con el Empecinado; y obrando juntos ambos jefes, amenazaron á Guadalajara. Separáronse luégo, y Villacampa tornó á su Aragon, al paso que D. Juan Martin acometió á los franceses en Cuenca, entrando en la ciudad el 9 de Mayo, y encerrando á los enemigos en la casa de la Inquisicion y en el hospital de Santiago. No siéndole posible al Empecinado forzar de pronto estos edificios, se retiró y pasó á Cifaentes; y hallándose el 21 en la vega de Masegoso, dudaba si aguardaria ó no á los enemigos que se acercaban, cuando sabedores los soldados de que venia el Manco, quisieron pelear á todo trance. Lograron los nuestros la ventaja, y el Manco huyó apresuradamente, que no cabe por lo comun valor muy firme en los traidores.

Gayan ataca Calatayud

Tambien D. Ramon Gayan estuvo para apoderarse el 29 de Abril del castillo de Calatayud, muy fortificado por los franceses. No lo consiguió; pero á lo ménos tuvo la dicha de coger á su comandante, de nombre Favalelli,y 60 soldados que se hallaban á la sazon en la ciudad.

Duran: ataques a Soria y a Tudela

Por su parte llevó igualmente entónces á cabo D. José Durán dos empresas señaladas, que fueron la toma de Soria y el asalto de Tudela. Ejecutó la primera el 18 de Marzo, auxiliado de un plano y de noticias que le dió el arquitecto D. Dionisio Badiola. Inútilmente quisieron los enemigos defender la ciudad: penetraron dentro los nuestros, rompiendo laspuertas, y obligando á los franceses á recogerse al castillo con pérdida de gente y de algunos prisioneros. Alcanzaron la libertad muchos buenos españoles allí encarcelados. Guarnecian á Tudela de 800 á 1.000 infantes enemigos, y la embistieron los nuestros el 28 de Mayo. Habíanla los franceses fortalecido bastantemente; mas todo cedió al ímpetu de los soldados de Durán, que asaltaron la ciudad por el Cármen Descalzo y por la Misericordia, guiando las columnas D. Juan Antonio Tabuenca y D. Domingo Murcia. Los enemigos se metieron tambien esta vez en el castillo,dejando en nuestro poder 100 prisioneros y muchos pertrechos.