Operaciones antiguerrilla de suchet en Aragón en la 1º mitad de 1811

Paris y Abbe contra Villacampa y el Empecinado: Combates de Pradoredondo y de Checa (30 y 31 de enero de 1811)

De vuelta Suchet á Zaragoza, y ántes de recibir nuevas instrucciones y facultades, trató de destruir las partidas que habian renacido en Aragon, alentadas con la ausencia de parte de aquellas tropas, y con el malogro que ya se susurraba de la expedicion de Massena en Portugal.

Don Pedro Villacampa andaba en Diciembre en el término de Ojosnegros, famoso por su mina de hierro y por sus salinas, en el partido de Daroca, de cuya ciudad, saliendo al encuentro del español el coronel Kliski, púsole en la necesidad de alejarse. Pero en Enero el general de Valencia Bassecourt, queriendo divertir al enemigo, que se presumia intentaba el sitio de Tarragona, dispuso que Villacampa y D. Juan Martin, el Empecinado, dependientes ahora, por el nuevo arreglo de ejércitos, del segundo, ó sea de Valencia, hiciesen diversas maniobras uniéndosele ó moviéndose sobre Aragon.

Barruntólo Suchet, y envió de Zaragoza, con una columna, al general Paris, y órden á Abbé para que partiese de Teruel, debiendo ambos salir de los lindes aragoneses y extenderse al pueblo de Checa, provincia de Guadalajara, en donde se creia estuviese Villacampa. En su ruta encontróse Paris el 30 de Enero con el Empecinado en la vega de Pradoredondo, y al dia inmediato, contramarchando Villacampa, que se habia ántes retirado, trabóse en Checa accion, cooperando á ella el Empecinado, que combatió ya la víspera con el enemigo; el choque fué violente, hasta que los jefes españoles, cediendo al número, acabaron por retirarse.

Andando más tardo el general Abbé, no se juntó con Paris hasta el 4 de Febrero, en cuyo dia, combinando uno y otro sus movimientos, se dirigieron el último contra Villacampa, el primero contra el Empecinado, separados ya nuestros caudillos. No pudo Paris sorprender en la noche del 7 al 8, como esperaba, á Villacampa, y se limitó á destruir una armería establecida en Peralejos, replegándose el jefe español hácia la hoya del Infantado.

Fué Abbé hasta la provincia de Cuenca tras del Empecinado, que tiró á Sacedon, espantando el frances, al paso, en Moya, á la Junta de Aragon y al general Carvajal, su presidente, quien luégo pasó á Cádiz, sin que se hubiese granjeado, miéntras mandó en aquella provincia, las voluntades, ni adquirido militar renombre. Los generales Paris y Abbé, habiendo permanecido en Castilla algunos dias, y no conseguido en sucorrería más que alejar del confin de Aragon al Empecinado y á Villacampa, tornaron á los antiguos puestos.

Otras acciones

Otros combates sostuvieron tambien en aquel tiempo las tropas de Suchet contra partidas de jefes ménos conocidos en ambas orillas del Ebro y otros puntos. El capitan español Benedicto sorprendió y destruyó en Azuara, cerca de Belchite, un grueso destacamento á las órdenes del oficial Milawski; y D. Francisco Espoz y Mina, apareciendo en los primeros días de Abril en las Cinco Villas, atacó en Castiliscar á losgendarmes y cogió 150 de ellos, llegando tarde, en su socorro, el general Klopicki.